Capítulo 4 ·Una visita inesperada·

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-¡CORRE BARRY! -grité por el micro- ¡ESTÁ DÉBIL! YA ESTÁ POR CAER -Barry logró llegar antes de que Kyle Nimbus pudiera atacar a Joe, para nuestra mala suerte el gas venenoso ya había entrado en su sistema, cuando finalmente Barry pudo derrotar al meta, regresó por Joe y lo llevó rápidamente a un hospital. Esa noche ambos estuvimos al lado de Joe, hasta que llegaron Iris y Eddie. Gracias al cielo Joe no resultó muy herido y pudo lentamente despertar. Iris y Eddie le contaron de la relación que ambos tienen a Joe después de varios meses juntos. Le sugerí que quizá no era el mejor momento, pero insistieron en decirle. Barry y yo supimos que querían privacidad por eso nos fuimos.


-Esto debería ser suficiente -dijo Cisco

-No se va a escapar de ahí ¿cierto? - pregunté, nos encontrábamos Cisco y yo al día siguiente en la nueva prisión de metahumanos.

-Claro que no -dijo Cisco mientras cerraba la puerta para dejar de ver al metahumano

-Confío en ti Cisco, pero si nos ataca -dije viéndole- ya sé a quién culpar -sonreí

-Muy graciosa ____ -dijo él- ¿cómo van las cosas con Roy? -preguntó de repente

-¿Sabes? No quiero hablar de Roy Harper en este momento, Cisco amigo ¿te gustaría acompañarme a Big Belly Burger? -Él me miró perplejo

-¿Lo dices en serio?

-Claro -dije sonriendo

-¿No hay trampa?

-¿Por qué te engañaría con eso? -me reí

Ambos nos fuimos caminando y charlando de la vida por la calle. Se preguntarán ¿Qué pasó con Roy? Bueno, Laurel me contó que hace poco Roy, Diggle y Oliver se habían ido a Corto Maltese en busca de Thea, lo cual me incomodó un poco, pero decidí no darle importancia. Él dijo que confiara en él y es lo que estaba haciendo. Después de ese viaje no supe nada más de él, yo sabía que si la volvía a ver de algún modo regresaría ese sentimiento que tiene hacia ella, muy dentro mío vi venir eso. Cuando no empezó a responder mis mensajes o llamadas sabía que era eso, gracias no pasó como la primera vez, ahí sí que termine destruida yo me había enamorado completamente de él. Casi nadie supo la verdadera razón del porqué lloraba y lloraba casi todos los días, Oliver por supuesto que nunca lo supo. Laurel y Diggle sabían toda la historia, Felicity solo sabía que un chico me había hecho daño. Poco después me prometí que no volvería a caer en esas, y casi un año después accedí a volver con él, pero como dije sabía qué podría pasar y ahora por alguna razón estoy más tranquila... ¿Por fin maduré?


***


-¡LAUREL LANCE! –grite mientras entraba a su cuarto en el hospital de Starling City- me voy unos meses ¿y ya intentas matarte?

-¿Qué haces aquí? -preguntó ella sorprendida

-Pues en la mañana estaba haciendo mi vida normal en la ciudad, pero Quentin me llamó diciendo que estabas aquí, así que tomé un pequeño tren y vine a visitar, ya sabes estamos a solo unas horas de distancia

-¿Le dijiste a ______? –preguntó Laurel mirando a Quentin, su padre

-Ella hablará contigo –dijo serio y se fue del cuarto

-¿Qué pensabas? –pregunte mirándola seria

-Pensaba que podría ayudar así –dijo ella mientras me miraba, tenía cortes en el rostro y varios moretones

-Laurel, tú no estás entrenada como Oliver, mira como quedaste... y pudo ser peor

-Solo tengo unas costillas rotas –dijo- y golpes, a la próxima saldrá mejor

Los Hermanos Allen ✔️ {EN EDICIÓN}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora