Capítulo 42 ·Mi nuevo mejor amigo Mick Rory·

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El interior no era como me lo esperaba, la casa a decir verdad era bonita, un poco sucia pero era bonita. Mientras caminábamos por la sala y la cocina me di cuenta de que había una gran cantidad de botellas por todos lados vacías. Por alguna razón apreté aún más fuerte la mano de Leonard, él sin voltear a verme siguió caminando.

-yo... yo... solo quería un vaso con agua –dijo una voz interrumpiendo el silencio, ambos giramos y vimos a un niño- me llamo Leo ¿quiénes son ustedes? -por un segundo no pude respirar, delante de mí estaba Leonard de niño, se veía tan inocente e indefenso. Leonard lo miraba asombrado sin poder moverse- ¿son amigos de mi papá? –pregunto mientras nos miraba

-algo así... -murmuró él, solté la mano de Leonard y me acerqué al niño, me agaché para quedar a su altura.

-¿quieres que te traiga ese vaso con agua? –pregunte, él asintió con una ligera sonrisa- espérame aquí ¿sí? Ya regreso

-no -dijo él- quiero ir contigo -extendió su mano

-claro -dije y acepté su manito, caminé a la cocina con él. Leonard estaba mudo en shock. Juntos entramos a la cocina- bien, quédate aquí -lo detuve a un costado cerca a una pequeña isla que había en la cocina- te daré tu vaso en segundos -serví el vaso y se lo entregué, sonriendo lo aceptó y empezó a tomarlo.

-¿saben si mi papá está en la casa?

-pues...

-llegará en un momento -dijo Leonard acercándose, él hablaba en un tono de voz que no me era muy familiar- llevas mucho sin verlo ¿no?m -asintió

-yo quiero jugar con mi papá -bajó la mirada- he visto niños en la calle jugar con sus papás... ¿Por qué no puedo yo? -No podía evitar sentir mi corazón romperse en mil pedazos

-¿te puedo dar un pequeño consejo?

Él lo vio

-nunca dejes que nadie te engañe ¿sí? Intenta protegerte a ti y a los que quieres porque nadie más lo va a hacer por ti

Me quedé tan absorta viendo la escena que no noté que alguien tenía un arma apuntando a mi cabeza.

-¿qué hacen con mi hijo?

Una mano me jaló y me atrapó por la cintura, con la otra tenía el arma a mi costado. Los ojos de Leonard cambiaron drásticamente a furia.

-¿por qué no regresas a tu cuarto? –pregunto Leonard al niño, él asintió y se fue rápidamente por la escalera- suéltala ahora mismo

-¿quiénes son ustedes? –pregunto aún apuntándome con el arma. Usando mis lecciones de defensa personal logré librarme de Lewis y corrí hasta Leonard. Él aún nos miraba y apuntaba con su arma- tienen 3 segundos antes de que dispare esto

-estamos acá para hacerte un favor –dijo Leonard, sacó de su bolsillo el diamante, Lewis lo miraba sorprendido- en dos días intentarás robar esto y no me digas lo contrario créeme sé tu plan, pero al intentar robarlo todo saldrá mal y terminarás 5 años en prisión, digamos que te ahorré todo el problema –dejó el diamante en la mesa

-ya tenemos que irnos –dije mirando a Leonard y él asintió

-si no te mato ahora mismo es porque no quiero que ninguno de tus hijos baje y marque su vida al ver tu cuerpo en el suelo –dijo serio, paso por su costado y aún agarrando mi mano salió conmigo de la casa. Una vez fuera Mick y Jax nos miraron preocupados

-¿qué pasó dentro? –pregunto Jax- escuchamos voces

-¿todo bien? –pregunto Mick

-todo salió... medianamente bien –murmuró Leonard y abrió la puerta para entrar a la nave, ninguno dijo nada, entramos y Jax la regresó a donde estaba el Waverider. Cuando llegamos Gideon nos sorprendió.

Los Hermanos Allen ✔️ {EN EDICIÓN}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora