27 de junio y el concierto de Auryn había llegado. Ese día os levantasteis todas muy pronto, de hecho, a las 8 de la mañana ya estabais despiertas y eso que era un sábado, nos os lo podíais creer ninguna.
Azahara: ¿Se puede saber que hacemos a las 8 de la mañana despiertas?
Vero: Jajajaja tienes razón, debemos tener fiebre o algo.
Nazaret: Bueno chicas, ahora ya da igual, vamos a aprovecharlo.
Vero: ¡Esta noche concierto!
Todas: ¡SI!
Nazaret: Lo mejor será que nos dejemos las maletas ya preparadas, así cuando volvamos del concierto dormimos un poco, y a la mañana siguiente ya las tenemos preparadas.
Vero: Estoy de acuerdo. ¿A qué hora sale nuestro avión?
Nazaret: A las 8 de la mañana, por eso debemos tenerlo todo preparado.
Azahara: Eso significa, ¡que a las 4 de la tarde ya estaremos allí!
Lo primero que hicimos fue desayunar y luego cada una empezó a preparar su maleta. Yo tenía la ventaja de que la tenía prácticamente hecha, ya que solo llevaba dos días en Madrid y no me había dado tiempo a desordenarla mucho, además ya lo había pensando, así que decidí darme una duchar y vestirme, luego fui a ayudar a las demás con sus respectivas maletas, ya que ellas llevaban dos días más en Madrid que yo porque habían acabado antes el instituto.
Comimos todas juntas en casa y descansamos un rato viendo una película todas juntas en el salón, luego nos fuimos a cambiar.
Yo me puse una camiseta de tirantes dorada con unos shorts vaqueros de color negro, además me puse unas manoletinas negras y una chaqueta torera de color negra encima. Me alisé el pelo y me hice una trenza a un lado. Me puse un poco de maquillaje y cogí mi móvil y mi cámara de fotos.
Vero se había puesto un vestido con la espalda al aire de color azul y unas bailarinas negras. Además se había recogido el pelo en un moño, iba muy guapa. Ella también se llevó su cámara de fotos.
Nazaret se había arreglado un poquito también, aunque ella iba más tapada que las demás. Se había puestos unos vaqueros azules junto a unas botas marrones, y encima se había puesto una camisa a cuadros marrón y amarilla.
El concierto era a las 9 en la sala Clamores de Madrid, así que a las 6 pusimos rumbo hacia allí. En menos de media hora habíamos llegado y teníamos todas unas ganas enormes de verlos, aunque aún nos esperaban casi tres horas de cola.
Las chicas y yo empezamos a hablar con otras fans de la cola y nos hicimos amigas de algunas de ellas, nos intercambiamos twitters e incluso nos pusimos a cantar algunas de nuestras canciones favoritas de los chicos, por no decirlas todas.
A las 9 menos 15 ya estábamos dentro del recinto y en 15 minutos salieron ellos. Si de por sí ya eran guapísimos, aún lo eran más en persona. Cada una teníamos nuestro favorito y eso todo el mundo lo sabíamos. Empezamos a cantar y saltar como locas y disfrutamos como unas niñas pequeñas, incluso les tiramos al escenario una carta que habíamos escrito nosotras esa misma tarde. Le hice mil fotos a Álvaro; tengo que decir que salía perfecta en todas y cada una de ellas.
Los chicos cantaron con “Don’t give up my game”, continuaron con “Me gusta”, “Still”, “Heartbreaker”, “Away”, etc., y como no podía ser, acabaron con “Volver”, ahí todas soltamos una que otra lágrima.
Después del concierto, que se había acabado a las 12 nos fuimos a casa a dormir. Ese había sido el mejor concierto de nuestras vidas, y esperábamos que no fuera el último.