*Narra Vero*
Vi como Aza empezó a hablar con Álvaro, y parecía que se estaban cayendo bastante bien, así que yo decidí acercarme a hablar con Carlos, quien era mi pequeña debilidad.
Vero: Hola Carlitos. ¿Cómo estás?
Carlos: Muy bien pequeña, ¿y tú?
Vero: ¡Genial!
Carlos: Jajaja, ¿qué te ha pasado?
Vero: Estar junto a mis ídolos y hablando ahora mismo con el mayor de ellos, ¿te parece poco?
Vi que ante aquellas palabras mías, Carlos se quedó sorprendido, pero a la vez no dejaba de mirar como Azahara hablaba y se reía con Álvaro, creo que ella le gusta, después siguió hablando conmigo.
Carlos: Ohh, así que tenemos a una sombrerita, ¿no?
Vero: Al 100%. Siempre he sido, soy y seré sombrerita. ¿Sabes? Tienes una voz preciosa.
Carlos: Joo gracias pequeña.
Después de eso, Carlos y yo nos fundimos en un tierno abrazo. Creo que jamás lo olvidaré. Aunque daba por imposible que Carlos se fijara en mí, me daba rabia que sí que lo hiciera en Aza. Ella tiene a Álvaro, no entiendo porque a Carlos también.
A pesar de todo, intenté quitarme esa idea de la cabeza. Ella es una de mis mejores amigas, y voy a estar feliz por ella pase lo que pase.
Se nos hizo el medio día, así que decidimos ir a comer a un sitio que conocían ellos. Comimos genial y después continuamos dando el paseo por la ciudad.
*Narra Nazaret*
Después de comer seguimos dando una vuelta por aquella mágica ciudad y mientras los chicos iban enseñándonos los rincones más bonitos de Londres, íbamos todos hablando y gastándonos bromas unos a otros. Aunque especialmente me pude fijar como Aza y Álvaro no dejaban de hablar, y Vero y Carlos también pasaban mucho tiempo juntos, aunque Carlos no le quitaba el ojo de encima a Aza, y por otra parte, me di cuenta con Blas y David no dejaban de mirarme. En cambio, Dani iba completamente a lo loco, mirando a todas partes y sin fijarse en nadie en particular, era un caso aparte ese chico.
Así que mientras paseábamos empecé a hablar con ellos tres.
Nazaret: Bueno chicos, parece que vayamos solos jajaja.
Blas: jajajaja si, los otros van más en parejitas jajaja.
Nazaret: jajaja es lo que tiene que Álvaro sea la debilidad de Aza y Carlos la de Vero.
David: ¿Ah sí?
Dani: Claro, eso es lo que nos dijo Aza cuando la conocimos en el avión.
Nazaret: ¿Cómo?
Dani: Nada, que nos dijo que cada una teníais una debilidad, pero no nos dijo cual era de cual.
David: Dos ya las sabemos ahora jajaja
Blas: ¿Y la tuya?
Me quise hacer la interesante, pero los tres empezaron a hacerme cosquillas y consiguieron que fuera a decírselo, pero entonces se acercaron Carlos, Vero, Álvaro y Aza y propusieron de tomarnos un helado. Fueron Aza y Vero, así que me quedé con los cinco chicos, y Blas volvió al tema.
Blas: Bueno… Tú ibas a decirnos tus debilidades…. Ejem ejem.
Nazaret: Jajajaja sí.
Carlos: Un momento, ¿qué nos hemos perdido aquí?
Dani: Que hemos conseguido que nos diga el favorito de cada una de ellas.
Álvaro: A ver, dinos jajaja
Nazaret: Pues los míos son Álvaro y David.
Ante aquella confesión vi como a David se le salía una sonrisa, pero a la vez a Blas se le ponía una carita muy triste. ¿Significaba eso algo?
Carlos: ¿Y el de Aza y Vero?
Nazaret: Pues el de Vero es Carlos al 100%, nunca lo cambiaría.
Carlos hizo una mueca intentando sacar una sonrisa pero no se le veía del todo convencido. Entonces acabé de hablar yo.
Nazaret: Y el de Aza es Álvaro aunque también tiene a Carlos como a debilidad.
Ante aquella última confesión, vi que tanto a Carlos como a Álvaro se les salía una sonrisa enorme. Me alegraba mucho por ella, sus dos ídolos se habían alegrado pero me daba pena Vero, Carlos no estaba del todo convencido con ella.
Entonces vimos que llegaron las dos con los helados y cambiamos rápidamente de tema. Todos juntos seguimos dando un largo paseo por la ciudad y volvimos a los hoteles. Ese día ya no volvimos a hablar de debilidades, creo que con lo que había dicho ya había provocado bastantes decepciones a alguno de los chicos o alegrías que si se enteraba alguna de ellas no serían tan buenas. Cenamos todos juntos entre risas y nos fuimos a dormir.
