A la mañana siguiente el barco entró en el puerto de la ciudad donde vivía el rey vecino. Todas las campanas sonaron, la música tocaba desde lo alto de las torres, y los soldados, en fila, ondeaban sus banderas. Durante varios días hubo fiesta, pero el hijo del rey vecino aún no llegaba de dónde había sido enviado a recibir una excelente educación, un monasterio. El sirenito tenía una gran inquietud de conocer la apariencia de dicho príncipe que se decía era muy atractivo, y finalmente el sirenito fue complacido, aceptó que jamás había visto un semblante tan apuesto, un cutis tan blanco, unos ojos color azul oscuro tan grandes y fascinantes, lo conocía de algún lado, el corazón del sirenito palpitaba, mientras su cabeza trabaja para recordar donde lo había visto... "¿Eres tú? – preguntó el príncipe cuando lo vio, el sirenito en ese instante lo recordó – ¿tú me salvaste la vida en la playa?"
"¡Esta es demasiada felicidad! – el príncipe le dijo al sirenito, y prosiguió dirigiéndose a su salvador – ¡Mis anhelos más preciados se han hecho realidad! ¡Tú serás parte de mi felicidad!" el príncipe se volvió hacia el sirenito y le susurró "¡Que no lo ves, he encontrado a aquel que mi corazón tanto anhelaba! Aquel que mi vida salvó y de igual manera le estoy agradecido por ello"
El hijo del mar tomó la mano del príncipe y la besó, después lo miró expresando amor y una triste felicidad, pues aun que estuviera feliz por él sentía que su corazón se le partía en mil pedazos. El día de la boda del que amaba, el sirenito debía dejar de existir para convertirse en espuma.
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El Sirento
FantasíaEn un maravilloso lugar en las profundidades del mar, se encuentra un magnifico reino acuático, conoce al pequeño sirenito y todo lo que sacrificó, por seguir sus sueños. (Basado en el cuento "La Sirenita" de Hans Christian Andersen, con un pequeño...
