Antes de que Salga el Sol

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El príncipe y su esposo se fueron a su tienda; un sepulcral silencio invadió todo, y únicamente el piloto se quedó a frente del timón. El sirenito, recargando sus blancos brazos en el barandal del barco, dirigió su vista hacia el oriente. Tenía la certeza de que el primer rayo del sol lo mataría. Repentinamente sus hermanos salieron del mar, tan pálidos como él, en sus cabezas faltaban las coronas de perlas y estrellas de mar. "¡Se los hemos dado al hechicero del mar, para que te salve de la muerte!" – Comentaron – Nos ha dado este cuchillo tan cortante, antes de que salga el sol deberás clavarlo en el corazón del príncipe, y cuando su sangre caliente caiga encima de tus pies, se convertirán en aletas. Podrás de nuevo ser sireno, podrás bajar al fondo del mar con nosotros, y solamente cuando tengas trescientos años te convertirás en espuma. ¡Sin embargo, apúrate, porque antes de que salga el sol es necesario que uno de ustedes dos haya muerto! ¡Mátalo, y acompáñanos! ¿Ves esa raya roja en el horizonte?, significa que en unos instantes aparecerá el sol, y todo habrá terminado para ti. En seguida se hundieron en las aguas dando un gran suspiro. El sirenito retiró las cortinas de la tienda y vio al joven del reino vecino dormido, con la cabeza recargada en el pecho del príncipe. Se aproximó a ellos, se inclinó dando un suspiro en la frente de aquel a quién tanto había amado. Luego dirigió la vista hacia el crepúsculo matutino, que cada vez brillaba más; observó alternamente al afilado cuchillo y al príncipe, que soñando pronunciaba el nombre de su marido, el sirenito levantó el arma con manos temblorosas, y...

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