Esta vez no te perderé.

Paz antes de la tormenta

Pov Mika:

Abrí los ojos lentamente descubriendo los preocupados esmeralda de Yuu-chan. Lentamente me incorpore y Yuu me ayudo a sentarme en el borde de la cama. Me dolía la cabeza

-¿Que sucedió?- pregunte confundido

-Cuando volvimos de dejar a Krul del aeropuerto Guren te lanzo un florero según él por "raptarme" estos cinco días- me explico.

Ahora lo recuerdo todo, cuando volvimos de Shinjuku fuimos a dejar a Krul en el aeropuerto y cuando llegamos al departamento Guren nos estaba esperando y estaba de muy mal humor por haberme llevado de viaje a su hijo.

-¿Te sientes bien?- dijo Yuu

-Claro que si- dije acercándolo a mi- después de todo estas conmigo.

Nunca me cansare de ver los sonrojos de Yuu-chan siempre que le digo cosas como estas y mas si yo soy la razón de sus sonrojos.

-Yuu-chan, ¿Todavía tienes el vestido?- le pregunte.

-¿P-Porque preguntas?- estaba confundido.

-Me encanta como te queda- le dije en el oído por lo cual me lleve un leve empujón de su parte.

Esos nervios me decían que todavía tenia el vestido aquí.

Pov Guren:

-Shinya, vamos a dormir- dije desde la habitacion.

A los pocos segundos Shinya se apoyo en el marco de la puerta en una pose bastante provocadora.

-¿Quien quiere dormir? Yo no quiero dormir- dijo acercándose- Ademas ya sabes lo que te va a pasar por tirarle un florero a Mika-kun.

-Y-Yo quiero dormir- dije nervioso y alejándome un poco recordando lo que paso la otra noche.

Shinya no me permitió escapar y se lanzo sobre mi dejando mis manos sobre mi cabeza y sus piernas a cada lado de las mías quitándome la movilidad.

Él junto sus labios con los míos y poco a poco fue soltando mis manos para poder quitarme la camisa lentamente

Sus labios bajaron por mi cuello mientras su mano se posaba en el botón de mi pantalón.

 -S-Shinya, los chicos nos podrían escuchar- dije jadeante.

-¿Crees que permitiré que te escuchen?- dijo buscando algo en su pantalón. A los pocos segundos saco un rollo de cinta.

-Ni se te ocurra...- pero ya era tarde, Shinya ya me había puesto un trozo de cinta en la boca impidiéndome hablar.

-Así te ves mas bonito- maldito, no te rías- oye, no me mires así, parece como si quisieras matarme.

Shinya bajo mi pantalón por completo y comenzó a bajar el suyo. Ahora si estoy nervioso, el no es nada gentil. Me vengare, la próxima vez le haré lo mismo.

Sentí como de una estocada se introdujo en mi y la maldita cinta esta ahogando los gritos.

-Es una pena que no pueda escucharte- dijo Shinya moviéndose lentamente.

Intente decirle que no se mueva pero la cinta no me dejaba emitir ningún sonido. Al poco tiempo el dolor desapareció por completo y fue reemplazado por placer. Shinya subió mis piernas a sus hombros dejándome sin movilidad y comenzó a embestirme con mas fuerza y mas profundo que antes. 

-G-Guren, ya voy a...- dijo jadeante.

Al final nos corrimos los dos juntos, Shinya se recostó a mi lado y beso mi frente antes de quedar dormido. Maldito, no me quito la cinta de la boca. Yo también sentía como poco a poco iba cayendo en las garras del sueño.