Esta vez no te perderé.

El principio del final.

Pov Mika:

Yuu-chan, no te vayas...

-N-No, Yuu-chan- no podía parar de llorar- ¡Y-Yuu-chan!

Estaba desesperado, por favor, que haya algo de vida en el, no quiero perderlo, no otra vez. Tome su muñeca con delicadeza y note el pulso muy débil, no le queda mucho tiempo. De repente una idea vino a mi mente aunque no me agradaba para nada.

No me quedaba de otra, es la única forma de salvarlo mientras su corazon siga latiendo.

-Lo siento Yuu-chan- susurre mientras desgarraba mi muñeca.

Lleve un poco de sangre a mi boca y me acerque a Yuu-chan deseando con todas mis fuerzas que funcione. Junte mis labios con los suyos traspasando la sangre en mi boca a la suya, el estaba inmóvil, no respondía al beso, me ayude con mi lengua para ayudarlo a tomar la sangre.

Me separe de el esperando una respuesta de su parte, un fino hilo de sangre se deslizaba por la comisura de sus labios. Tome su muñeca esperando a que su pulso vuelva a ser normal mientras mis esperanzas se iban desvaneciendo a medida que pasaba el tiempo. Mi corazon se desgarro cuando al pasar de los minutos deje de sentir su pulso, lo sabia, Yuu-chan ya me había abandonado.

-N-No, Y-Yuu-chan- es lo único que pude decir mientras mis lagrimas caían.

Me negaba a aceptarlo, no quería dejar ir a la única persona a la que he amado, a la persona que me enseño tantos sentimientos, al amor de mi vida. Pero era imposible negarlo, Yuu-chan ya me había abandonado, le prometí protegerlo y le he fallado.

-Y-Yuu-chan, no quiero estar en un mundo sin ti- susurre mientras sostenía su cuerpo entre mis brazos, si el no esta aquí no tengo una razón para vivir...

Las lagrimas caían sin parar sobre sus mejillas, con mis ultimas fuerzas tome su ahora fría mano con cuidado y entrelace mis dedos con los suyos, me destrozaba el corazon sentir como el calor que siempre lo acompañaba desaparecía poco a poco y su cuerpo comenzaba a ser tan frío como la nieve que nos rodeaba.

La canción que una vez cantaba para su vida pasada ahora es para el, volvíamos a estar en la misma situación que hace unos años atrás.

La nieve caía sin piedad sobre nosotros, así que en un intento de proteger a Yuu lo tome entre mis brazos acurrucando lo contra mi pecho, protegiendo el calor que quedaba en el.

-¡Yuu-chan!- un grito desgarrador salio de mi garganta mientras mis lagrimas caían sin control.

Pasaron unos minutos hasta que, por mas imposible que parezca sentí un leve apretón en mi mano que seguía entrelazada con la de Yuu-chan.

-¿Y-Yuu-chan?- ¿Era posible? ¿Acaso había funcionado? 

Sin poder creerlo mis lagrimas cesaron y me dedique a esperar mas respuestas de su parte. Como si fuese un milagro vi como lentamente la herida en su pecho comenzaba a regenerarse muy lentamente. Sin poder evitarlo junte mis labios con los suyos mientras lo levantaba en brazos para llevarlo al castillo.

-G-Gracias Yuu-chan- susurre mientras mis emociones se desbordaban en forma de lagrimas.

Comencé a correr hacia el castillo de Kaname, allí nos esperaría Selene y Natsume. Al llegar entre rápidamente al castillo, Natsume cuando vio el cuerpo inmóvil de Yuu entre mis brazos soltó un agudo grito asustado.

-¿¡Q-Que sucedió!?- pregunto asustada.

-Luego les explico- dije mientras corría hacia una habitacion aleatoria del castillo.

Deje a Yuu sobre la cama mientras cerraba la puerta detrás de mi, Krul una vez me dijo que los humanos convertidos en vampiros siempre despiertan agresivos gracias a la sed. Me senté al lado de mi amado a esperar mientras sostenía su mano, poco a poco su pulso comenzaba a ser mas fuerte y sus heridas comenzaban a cerrarse por completo.