Una broma del destino

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Pov Mika:

Iba caminando por las calles de la cuidad, a pesar de que hacia frió no podía sentirlo. No esperaba encontrarme con nadie debido a que ya era muy tarde en la noche, pero al parecer si había humanos que soportaban el frió. Lo que nunca imagine fue que aquella humana era la única que había podido conquistar mi corazón. Al verla allí, caminando sin rumbo e inundada en un mar de lagrimas, no lo pensé dos veces y me lanze a atraparla entre mis brazos en cuanto tropezó. No necesitaba de presentaciones, supe desde el primer momento que la vi a los ojos que ella era la indicada.


-¡Mika!, deja de soñar despierto - grito Rene en mi cara.

-No estoy soñando- dije enojado.

-¿A si?, Entonces ..., ¿Que te estaba diciendo?- demonios, el  maldito acertó.

- ... - no pude decir nada.

- Ya deja de sufrir por algo que paso hace años - dice Lacus -, tienes a las chicas a tus pies, ya deja de pensar en una muerta, busca otra y sigue con tu vida, hey Mika, ¿A donde vas?.

- Por ahí y que te importa - dije yendo a mi habitación.

Rene me llamo solo para decirme que vaya a un concierto con ellos, querían que los acompañe, incluso me dejaron  un CD para ver los temas de la banda. Debo aceptarlo, tocan bien.

Olvidar a Yui-chan, nunca lo haría, y mucho menos ahora. Miro hacia mi mesa de luz y veo aquella rosa florecida. Hace 16 años se hizo un pimpollo y hace 11 años floreció completamente. Eso significa que ella ha vuelto, tan solo espérame Yui-chan, te buscare, tal cual como lo he hecho desde hace mas de cien años.

*Flashback*

Allí estaba arrodillado al lado de Yui- chan, lo único que podía hacer era llorar junto a su cuerpo ya sin vida. Cuando me quede sin lagrimas pude recordar un ritual para hacer reencarnar un alma. Tome las ultimas gotas de la sangre de Yui y las convertí en semillas, recite el conjuro para hacer que la rosa florezca en cuanto nazca Yui. Tome su muñeca y me coloque la pulsera con la que una vez nos prometimos estar juntos, pulseras que contenían la sangre de ambos.

-Yui-chan, te prometo que seras la única en mi vida - le dije.

*Fin del flashback*

Ese día también le pedí a Krul que me selle así dejase de crecer, ella al verme tan desesperado accedió a sellarme con otro vampiro, no me dijo con quien, solo me dijo que no perdonaría una falta tan grave como beber sangre directamente de un humano.

Se que en algún momento me quede dormido ya que cuando me despierto estoy en el auto con Lacus y Rene, directo a Tokyo. Los muy infelices me llevaron a la fuerza a ver el concierto.

Primero estábamos los 3 juntos pero en algún momento nos separamos por un grupo de chicas que nos empezaron a perseguir. Llegue a una puerta, estaba abierta así que entre rápidamente antes de que me encuentren. Mire la hora, todavía eran las 17:30, el concierto comienza a las 18:00. Empece a caminar por allí para encontrar una salida, pero no veía ninguna, al mirar las puertas me di cuenta de que tenían un nombre escrito anotado, al cabo de un rato me di cuenta de que estaba en los camerinos, debo irme de aquí antes de que alguien me vea. Preguntar seria demasiado arriesgado, para salir por donde llegue, no tengo ni idea de por donde entre. Malditos Lacus y Rene, les dije que no quería venir. Ahora estoy en un laberinto.

Me escondí en cuanto escuche una voz, pero inmediatamente me empece a acercar. No lo puedo creer, esa voz, el olor de esa sangre y mas que nada... Esa canción.

Esta vez no te perderé.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora