¿Donde van los corazones rotos?-#30.

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El rubio se encontraba en posición fetal en la cama de su amigo/ex novio, lloraba y mantenía los ojos cerrados, sabía que si los abría, nadie estaría allí. Estaba solo, el había hecho que todos lo abandonaran; sus amigos, novio e incluso su familia, ellos le habían reclamado por ser así con Josh, lo que nadie entendía es que el era así, no podía demostrar sus sentimientos, pero amaba al castaño aunque no pareciera, así era.

Pensaba que estaría haciendo Josh en este momento, ¿Pensaría en el? ¿Donde estará? ¿Se encontrara bien? Su mente hacía miles de preguntas que por mas que intentara no tenía la respuesta. Suspiro frustrado ante la situación, limpio sus lagrimas con la muñeca de su brazo derecho y se dirigió al baño; tenía dos semanas de no darse un baño, no tenía animo. Este día decidió hacer algo por el, limpiar la casa, ir de compras, volver a teñir su cabello e incluso ir al cementerio a ver a su padre, le llevaría flores y hablaría con el como solía hacer cuando estaba Josh. No podía seguir pensando en alguien que simplemente no regresaría. Tal vez el haya sido un idiota pero el castaño nunca le dio una oportunidad, eso también lo hace culpable.

Luego de la refrescante y necesitada ducha, busco que ponerse; se decidió por algo casual, Skynni ajustados al cuerpo, camiseta blanca y sus supra gastados. Tomo una de sus gorras, ya que su cabello estaba tomando un color negro y no le gustaba para nada. 

Bajo las escaleras de su departamento, reviso su refrigeradora y no había nada de comer; suspiro para sus adentros y tomo su móvil, billetera y llaves de su hogar. Se dirigió al supermercado en busca de algo para desayunar o bueno para almorzar. 

Se encontraba en las carnes y como era de esperarse, no sabía nada. Las miraba y no entendía que putas hacer con ellos. Resoplo frustrado por siempre haber dejado el trabajo al castaño.

-Pareces algo perdido, ¿Eh?- pregunto un chico con el cabello castaño claro casi tirando rubio, ojos café claro y un cuerpo muy bien trabajado.

-Un poco- agrego el rubio levemente sonrojado- Es que mi...Bueno, un amigo era el que cocinaba y el se a ido de viaje y no entiendo nada- soltó una risa nervioso.

-Entiendo- alzo las cejas- Bueno, ¿Que pensabas hacer?- pregunto amablemente.

-No lo se, solo quiero comer- sonrió- Muero de hambre, perdón no quería decirte mi vida, es solo que tenía tiempo de no hablar con alguien y, oh olvídalo.

-Ahh- soltó una carcajada y el rubio lo miro extrañado.

-¿Porque te ríes?

-Es que te miras muy lindo sonrojado- le guiño un ojo- Vale, mira, Que te parece, Si compras comida rápida o mejor yo voy a tu casa y te preparo algo de comer, ¿Que dices?- pregunto el castaño con una linda sonrisa.

-Pues, si no es molestia- se encogió de hombros- Puedes ir a mi casa, pero tendría que ordenar un poco, pues esta hecha un asco.

-Tranquilo rubio, así esta la mía- sonrió- Por cierto, soy Ashton, ¿Y tu?- le extendió la mano en modo de saludo, el rubio la acepto felizmente; Tenía un amigo.

-Soy Niall, mucho gusto.

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-Bebe- Dijo Louis dejando de acariciar el cabello del rizado.

-Dime- se levanto quedando de frente con el.

-Es que- agrego nervioso- Pienso que yo, ya sabes, debería trabajar. Debo ayudarte Hazz, odio verte venir muy cansado y yo aquí de inútil...

-Tu eres el ama de casa- se tiro una carcajada y Louis lo fulmino con la mirada- Ya vale, entiendo, pero, ¿De que quieres trabajar? Mejor ve a la Universidad, aquí en Doncaster por favor- sonrió- Pienso que deberías de terminar los estudios que te hice abandonar- bajo la mirada.

Enamorado de mi mejor amigo-  ||Larry Stylinson|| #Wattys2016Donde viven las historias. Descúbrelo ahora