Capítulo 12 ° Todo el mundo miente, esto es D'prian °

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Apartado rápido: Para más atmósfera 7v7 al leer reproduzcan la canción desde los **. Nos leemos en el apartado ;)

Estrellita, please.

Tiempo- espacio indeterminado.

Malva.

   Traición. Mentiras. Secretos. Monstruos. Miedos. Y si lo miras desde un punto objetivo parece un jodido chiste sacado de una mala novela perteneciente al género de misterio y sólo tal vez fantasía también; en dónde el engaño y la falacia parecen ser los puntos predominantes de la misma. No obstante no se me confundan puesto que estas dos son cosas muy diferentes, siendo la primera que como todos ya saben trata el ocultar algo o no decir lo que sería correcto; la favorita de la sociedad hoy en día y la más usada de ser posible puesto que todos mentimos a todas horas y a todo el mundo.

   Mentimos porque queremos parecer mejores de lo que somos.

   Mentimos para nuestro beneficio y sobre todos nos mentimos a nosotros mismos en una humanidad en donde la mentira y la verdad están diluidas.

   No obstante la mentira y el engaño muy bien podrían competir a la par de manera tan parecida en una serie de tetras encaminadas al engaño, traicionando a su paso ya sea la confianza y comunicación de un modo en donde lo real y lo irreal se mezclan.

   Puede que sea ingenua pero no soy tonta, tal vez haya calado un poco tarde pero ahora estoy más que segura de que las palabras que han escapado de los labios de aquel pelinegro de piel olivácea no son más que mentiras y trucos que poco a poco me han traído hasta el punto de inflexión en el que estoy. Porque aunque me estén cargando como un saco de un lado a otro y siendo vagamente consciente de lo que sucede a mí alrededor, sé que no puedo confiar en nadie; he aprendido la lección. Todos mentimos escondidos tras una máscara de Melpómene que manejamos a nuestro antojo y a beneficio propio sin importar a quien arroyemos a nuestro paso.

   De manera pausada y dolorosa me he dado cuenta de que las personas a mi alrededor parecen considerarme manipulable.

   Elizabeth.

   Bastián.

   Uriel e inclusive a quienes he considerado mis mejores amigos me han clavado un puñal por la espalda que nunca creí venir.

   No obstante en este espacio-tiempo que aún me suena desconocido y mientras un nuevo dolor lacerante se instala en mis pulmones llevándome al ahogamiento creo firmemente que puedo sobrevivir a esto, así tenga que caminar a través del fuego para salvar mi vida no me detendré, porque seamos honestos, estoy cansada de luchar contras aquellos monstruos que no fueron invitados y aunque ya lo he rememorado más veces de las que me gustaría recordar no daré marcha atrás hasta encontrar respuestas.

   Sentada en el borde del asiento esperare a ver qué pasa.

   Custe lo que cueste quiero de vuelta la antigua normalidad de aquella niña de 9 años que alguna vez fui, no podré recuperar la niñez perdida pero al menos deseo con todas mis fuerzas mi paz interior. Se lo que quiero y lo ansío hasta sentirlo en la punta de mis dedos.

   Todos podemos ser mentirosos patológicos de cierta manera ¿No?

   Y con esa última divagación me veo abriendo los ojos en medio de una habitación emborronada de siluetas, con un dolor que me recorre los pulmones en medio de pequeños espasmos y una sensación de asfixia más fuerte que la anterior; la espalda quema por la estructura sobre la que me encuentro plenamente acostada y la tibia me pide a gritos atención medica en terminaciones nerviosas que por poco me sacan lágrimas en la cuajada ceguera que mantengo y que por más que parpadeo no puedo quitarme. Aún así esto no me hace menos consciente de las presencias a mí alrededor y los murmullos que a duras penas logro escuchar a causa del intermitente pitido que abarca mis respectivos aparatos auditivos pero que aún así confirman mis sospechas.

La Clave: Lazos de Sangre.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora