D'prian, Capital de Lemuria. Tiempo presente.
Malva.Es extraño me planteo mientras soy llevada por sinuosos pasillos en una y mil direcciones, los custodios a mí alrededor y como se han hecho llamar ellos mismos sin emitir palabra alguna desde que hemos dejado la sala de gigantes estandartes grises; me consideran una amenaza, me lo han dicho a la cara en cuanto el caos se desato por las palabras de aquel sujeto de aspectos toscos y líneas azules sobre su rostro, tan parecido a uno de los cinco hombres de la cámara y el primero que salió como defensa a la tromba que comenzó a armarse. Y si digo que tras verlo en acción no quede fascinada estaría mintiendo porque de hecho lo estoy, y aunque apenas llegue a atisbar algo de ello, de lo que le ocurrió a él en cuanto salió como primera línea de salvaguardia fue simplemente fascinante.
Había saltado, porque ciertamente así ocurrió en el transcurso de los segundos que se me permitieron observar; Edmond como lo han llamado, se había transformado en algo que nunca antes había visto y para ser realista no veré nada más y nada menos que aquí en D'prian. Para ser más precisa y lo que llevo enumerando desde que he sido prácticamente arrastrada de la sala en cuanto me tomaron de los brazos a jalones; al miembro de la cámara le habían mutado orejas velludas sobre su cabeza, aunado a esto las marcas azules que parecen recubrir su cuerpo habían refulgido sobre su piel y hecho ver bajo sus ropas. Pero lo más sorprendente de todo fueron sus ojos y la apariencia de garras que parecieron formar sus manos.
No me veo capaz de siquiera recordar la apariencia de sus orbes con exactitud, porque fue tan aterrador como impresionante a su vez que no creo sea apta de hablar de ello a menos que el tema salga a colación o lo vuelva a observar a él de nuevo. En definitiva tendría que preguntarle a Uriel, no obstante no me veo capaz de creer palabra alguna que salga de su boca; la decepción que siento hacia su persona parece aumentar cada día y ni siquiera sé porque aún mantengo algo de fe en él.
¿Me había traicionado al traerme con intenciones ocultas? Claro que sí, la misma cámara me lo había demostrado frente a cientos de sujetos.
¿Aún confiaba en él? Ciertamente tenía que hacerlo.
¿La razón? No lo hago en nadie más y más vale bueno por conocido que malo por conocer.
Fuera de esto hay algo más que me preocupa y ha mantenido mi estómago con una pesadez incomoda que comienza convertirse en dolor de panza a pesar de que no he probado bocado alguno desde qué ¿aquel vaso de agua tras haber salido de aquella cabaña en ruinas o después de ingerir el brebaje verdoso que el muchacho de cabellos platinados y ojos atormentados me tendió? Una cosa más añadida a la lista de "cosas de las que no estoy segura" y en la que el malestar que me aqueja ha de ser causado por la repentina corona que se me ha descubierto y con la que me han amenazado tácitamente sin la menor sutileza. Esto y el nomb...
Tiene que ser una broma, pienso mientras suelto una risa nerviosa y me seco las manos sudorosas sobre el tul del vestido; el lazo con el que había atado la capa el personaje de todo lo que me acongoja comenzando a picar sobre mis clavículas; unas incesantes ganas de desatarlo me incitan a llevar mis manos hasta el mismo, pero antes de siquiera rozarlo alguno de los sujetos me habla y me conduce a volver mis extremidades sobre mis costados como si estuviese haciendo algo malo.
— ¿Se encuentra bien, señorita? — el sujeto a mi izquierda de los cuatro que me rodean es quien emite palabra y me lleva a volver mi cabeza a él para evaluarlo.
Tiene un perfil cuadrado, ojos concentrados en el camino que recorremos y que me impiden observar el color de los mismos acompañado de una nariz algo puntiaguda que parece no cuadrar en su rostro. Sin embargo no es su fisonomía lo que me lleva a fruncir el ceño, más bien es el cuerpo ligeramente delgaducho que se esconde bajo su uniforme acorazado rojo.
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La Clave: Lazos de Sangre.
FantasiEl pueblo de Forest oculta muchas cosas, desde oscuros secretos hasta mentiras sobre la creación del mismo, siendo pocas las personas que conocen la verdad sobre el puente que aparece y desaparece mágicamente en el corazón del bosque, más específica...