LOVE LETTERS

Capítulo 38.

Narra Aitana.
He intentado leer el prospecto del test de embarazo cinco veces, pero cuando llego a: Este test te ayudará a descubrir si estás embarazada, suerte.
Ahí me pongo a llorar como una descosida y sólo es la primera frase del prospecto.
Estoy sentada en la cama, en mi habitación, con los nervios a flor de piel y me sudan mucho las manos.
Intento leerlo otra vez, pero esta vez sin escusas.
-Tendrá que orinar, y con una pequeña muestra de orina, si espera unos segundos le saldrán dos resultados posibles.
-Si sale rosa, está embarazada, felicidades.
-Sino, vuélve a intentarlo, la próxima vez será.
El mejor tiempo para realizar la prueba, será por la mañana.
Bueno, de momento hay tiempo hasta mañana por la mañana.
Me planteo contárselo a Rodrigo, ya que debería saberlo.
Entonces me mandan un mensaje.
-Hola.
No sé quién es, ¿Debería contestar?
Decido no contestar y llamar a Rodrigo.
Mierda, salta el contestador, joder.
Decido ponerme a leer el libro de Harry Potter y el príncipe mestizo, soy súper fan de Harry Potter y me he leído y he visto todas las películas más de 10 veces, y me estoy leyendo otra vez el sexto libro (Harry Potter y el misterio del príncipe.)
Me quedo dormida leyendo el libro y sueño que voy a hacerme el test de embarazo, espero y un ruido extraño y molesto me indica que es el test, y que está rosa, aunque a pesar de haber tirado el test a la basura y haberlo roto en cachitos el molesto ruido no cesa.
Me despierto sudorosa y me doy cuenta de que el ruido proviene de mi móvil, esperando que sea Rodrigo busco el móvil en la mesa, pero cuando ya lo tengo aparece la foto de Sofía en la pantalla.
Contesto sin ganas.
-¿Si?
-Hola Aitana, ¿Qué tal estás?
-Gracias por preguntar, estoy bien.
-¿Te has hecho el test?
-No, me lo voy a hacer mañana por la mañana.
-¿Y si resulta que estás embarazada qué les vas a decir s tus padres?
-No tengo ni idea. Espero que sólo sea un susto.
-Si, ya verás, además si sólo llevas tres días de retraso no tienes de qué preocuparte.
-Ya, bueno, adiós que tendré que cenar enseguida.
-Vale, adiós.
-Sofía.
-¿Si?
-Gracias.
-De nada, ya sabes que para lo bueno y para lo malo. Un beso.
-Xao.
Me froto los ojos y masajeo mi sien.
Vuelvo a llamar a Rodrigo, pero otra vez me salta el puto contestador.
-Cariño, ven a preparar la mesa que la cena estará enseguida.
-¡Ya voy mamá!-Me levanto sin ganas de la cama y voy hacia la cocina.
-¿Te encuentras mejor? -Me pregunta mi padre dándome un beso en la frente cuando entra por la puerta.
-Sí.
-Bueno, me cambio y te ayudo con la mesa, que hoy vienen los vecinos a cenar.
Mierda, lo que me faltaba, que viniesen los putos vecinos a cenar.
-Vale, que guai.- Digo poniendo una sonrisa más falsa que María.
En 5 minutos viene mi padre y preparamos la mesa.
-Vale, somos... 9.-Dice mi madre entregándonos nueve platos, tres a cada uno, ya que mi hermana Clara también nos ayuda.
La mesa está lista en dos minutos y voy a arreglarme un poco para recibir a los vecinos.
Me dejo puesta la ropa que tenía aunque me hago mejor la coleta y con una toallita desmaquillante me quito el rimen que se me había corrido al llorar, después bajo al salón.
Estoy viendo cinco minutos la tele cuando llaman al timbre.
-¡Abro yo! -Digo.
Voy hacia la entrada y abro la puerta.
-Hola, bienvenidos. Les digo a los cinco vecinos.
Primero saludo a Laura, de 13 años con el pelo rubio y bastante alta, luego a Lidia, su madre, refinada y con pelo rubio como su hija, después me da dos besos Ricardo, su padre, con el pelo moreno y ojos verdes, un chico de pelo moreno muy parecido a su padre se acerca a mí, me saluda y entra en casa, es Mario el hijo mayor que tiene un año más que yo, y por último me da dos besos el pequeño Mikel, que es igual que su madre y su hermana.
Cuando la cena está lista pasamos todos a la cocina y nos sentamos.
-Bueno, Aitana así que te gustaría trabajar en algo que tenga que ver con la medicina.-Asiento.
-Pues a ver si convences a Mario porque es un olgazán. Joder que estirados son sus padres, y menudo vocabulario más... estirado utilizan.
Ante su comentario sólo sonrío.
-Cariño dame un poco de pan. Me dice Lidia.
Yo se lo paso y me retiro de la mesa para ir al baño.
-Pues yo nunca dejo que mis hijos se levanten de la mesa cuando estamos comiendo. -Oigo que dice Lidia a mi madre.
-Es que ha estado mala. -Me defiende mi madre.
Después llego al baño, me miro en el espejo y me seco el sudor de la frente,tendré que ducharme por tercera vez consecutiva en este día.
Llego a la cocina y la digo a mi madre que no me apetece comer postre y me deja marcharme a mi habitación.
Llamo de nuevo a Rodrigo pero nada, no me contesta.
Estoy un rato con el móvil cuando mi madre me llama para que baje a despedirme de los vecinos.
Bajo me despido y vuelvo a subir a mi habitación.
Consigo quedarme dormida.
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Un ruido me despierta, enciendo la luz adormilada y cojo el móvil.
-¿Si?
-Hola, Aitana soy Rodrigo he visto tus llamadas espero no molestarte.
-Por fin, tengo que contarte algo muy importante. Creo.... creo que.... estoy embarazada, ya sabes como el otro día después de la discoteca tú y yo...
-Oh, Aitana no hicimos nada.

Bueeeeeno, aquí os dejo otro cap.
¿Cómo os habéis quedado con lo de Aitana y Rodrigo? ¿Quién creéis que es el/la misterios@ que le ha mandado un mensaje diciendo hola? Comentad y votad.
Este cap. Tiene 1003 palabras. Espero que os haya compensado por el anterior que fue bastante corto.
Besooos <3