Capitulo 33.

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-¡Sonia!-Grité en medio de clase.

-¿Si?

-¿Llevo a Sergio a la enfermería? Es que está sangrando del labio.

-Vale, acompáñale.-Sergio se levantó de su silla y se vino conmigo hacia enfermería.

-Sabes que estoy bien, no hace falta que vaya a enfermería.-Me dijo al salir de clase.

-Sí que hace falta así que deja de hacerte el gallito y vamos, que tengo que terminar de copiar los apuntes.-Le agarré del brazo y le lleve medio corriendo a enfermería.

-Hola, se ha hecho un corte en el labio.-Le dije a la enfermera.

-Madre mía, ¿Otra vez metido en peleas?-Dijo ella.

-¿Cómo que otra vez metido en peleas?-Dije confusa.

-Sí, el otro día vino también con el ojo hinchado y morado porque se había metido en una pelea.

-¿Qué?-No daba crédito a lo que me había dicho la enfermera, no tenía ni idea de que se había peleado con alguien.

-Será mejor que vayas a copiar los apuntes, que los van a borrar de la pizarra.-Dijo Sergio para cambiar de tema.

-¿Con quién te peleaste?-Dije enfadada.

-Con un chico de su clase llamado... Lucas, eso Lucas, es que él ya se había metido en más peleas y al ver entrar a los dos magullados supe al instante que uno de ellos era Lucas, creo que ese chico ha venido aquí millones de veces.-Dijo la enfermera, aunque yo le di las gracias por contármelo Sergio estaba súper enfadado con aquella señora que según él era una cotilla.

-¿Es cierto eso?-No me contestó pero al apartar su mirada con la mía sabía que era cierto, bueno y porque la enfermera volvió a entrometerse diciéndome que si que era cierto y que ella lo había visto con sus propios ojos.Pero ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Por qué? todas esas preguntas se me amontonaban en la cabeza y al no soportarlo más le solté todas las preguntas de una vez.

-Pues sólo sé que hace cuatro días, el porque no lo sé.-Dijo la enfermera metiéndose OTRA VEZ en nuestra conversación.

-Por favor señora, usted cúreme y no diga nada más.-Dijo Sergio.

-Pues ella por lo menos ha tenido narices en decírmelo, no como tú que eres un cobarde.-La verdad es que estaba totalmente de acuerdo con él, y que la enfermera era una pesada y una cotilla, pero no podía darle la razón, estaba demasiado enfadada con él.

-Es que no sabía como contártelo, además ¿Por  qué no te enfadas con Lucas? Él tampoco te lo contó.

-Me parece increíble que sigas diciendo que no es tú culpa, y encima sacas el tema de que es culpa de Lucas.-Me fui enfada y dejándole con la palabra en la boca, y lo último que oí fue a la enfermera diciéndole que la había liado parda.

-¡Sofía!-Oí.

-Ah, hola María, quería hablar contigo, siento mucho no haberte contado lo de Aitana y Rodrigo.

-No te preocupes, ya está olvidado.-Me dijo.

-¿Estás borracha otra vez?-La dije.

-No, es que a que no sabes quién tiene hoy una cita.

-¿Tú?

-Joder no, tienes que decir:¿Quién?

-Vale, ¿Quién?

-La menda, y ¿A qué no sabes con quién?

-Con Jai.-Me hecha una mirada para que pregunte lo mismo de antes.

-¿Con quién?

-¡Con Jai!-Empezó a gritar y yo me uní a su alegría dándola un abrazo.-Me le he encontrado en frente del baño y me ha preguntado que porqué lloraba y una cosa ha llegado a lo otro y me ha invitado a ir a cenar por ahí.

-¡Estupendo! ¿Ves como lo de Rodrigo te ha abierto las puertas a otras chicos?

-Si, bueno, pero yo sigo enfadada con los dos.

-Bueno, ¿Qué te vas a poner?-Dije cambiando de tema.

-Pues no sé, supongo que el vestido que llevé a la discoteca la otra noche.

-Es muy bonito, y a ti te queda genial así que prepárate para dejar a Jai pasmado.

-Eso espero.-Le entró la risa nerviosa y entonces sonó el timbre.-Menos mal, al recreo.

-Oye, no te quejes, que no has aparecido por clase.

-Ya pero aún así.-Nos fuimos a clase para que yo cogiera el libro de biología y el cuaderno y luego fuimos a mi taquilla para dejarlo todo y salir al recreo.

-Hola, María ¿Estás bien?-Dijo Lyra nada más encontrarnos con ella en la arboleda.

-Bien.-Dijo ella.

-Bien no, súper bien, ¡Qué tiene una cita con Jai.-Dije.

-¿Enserio?-Dijo Lyra.

-Sí, estoy súper nerviosa.

-Hola chicos-Dijo Jorge

-Hola.-Dije.

-¿Y Rodrigo? -Dijo Lyra.

-Ni lo sé ni me importa, como si está vomitando como un aspersor igual que la otra, o como si está muriendo entre terribles sufrimientos gritando para que le oigan pero sin que le pueda oír nadie.-Dijo María, y la verdad yo no dije nada, ya que la habían hecho mucho daño los dos y tenía motivos para decir esas cosas, sin pasarse mucho pero podía decirlas.

-Pues yo voy a ver si le encuentro por ahí.-Dijo Jorge.

-Eso, abandónanos y vete a su bando, aunque te advierto que igual Rodrigo se tira a tu hermana, a tu madre o a saber a quién o Aitana te seduce y tu novia corta contigo después de haberos visto juntos, pero luego no vengas pidiendo ayuda.

-Pero qué novia, ¿Qué dices? Estás un poco paranoica con todo este tema.-Jorge se fue.

-Vamos a hacer una cosa María, cada cosa que digas en contra de Aitana o de Rodrigo te pintamos una raya en la cara con permanente.-Dijo Lyra.-¿Qué te parece Sofía?-Me preguntó mientras ponía una sonrisa malvada.

-Pues la verdad una muy buena idea.-Dije mientras María estaba por detrás negando con la cabeza y suplicándome para que diga que no.

-Pues a partir de ahora cómo María diga algo contra Aitana y Rodrigo se llevará una marca en la cara con rotulador permanente negro.-Dijo Lyra mientras sacaba de su bolsillo un rotulador negro permanente.

-¡No es justo!-Dijo María.

-La vida no es justa.-Dije riéndome con Lyra. El timbré sonó y fuimos cada uno a nuestras clases.













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