Capitulo 13.

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Narra Stella

Estaba ahí esos ojos color miel perfectos, que parecían perder su tono, fue ahí cuando Justin cayó en mis brazos desmayado.

-¡¿Qué te ocurre?!.- Entonces sentí algo húmedo en mi mano.- Pero que...- la mire y estaba empapada en sangre, me quede en shock unos segundos para después reaccionar y llevar a Justin arrastrando a mi cama, lo recosté y fue entonces fue cuando pude ver su herida, encendí mi lámpara de noche y su camisa estaba empapada en sangre de un costado, me cubrí la boca con mi mano por la escena que estaban viendo mis ojos.

Me acerque a él, le quite la chamarra de cuero que traía y la camisa blanca que se había tornado roja su gran parte gracias a la sangre, lo senté en la cama y se la quite con mucho cuidado, al ver la herida cerré mis ojos con fuerza girando mi rostro hacía otro lado.

-Dios..- me queje.

Lo había apuñalado era obvio, ¿Por qué tenía que poner en riesgo su vida de esta manera? Estaba comenzando a preocuparme por el tipo de vida que llevaba.  

Corrí al baño y tome el botiquín saque unas vendas de él y algodón, deje la camisa empapada en sangre en el lavamanos y corrí hasta la cama y me arrodille para estar a su altura, comencé con el algodón empapado en alcohol limpiando alrededor de la herida para quitar la sangre, afortunadamente ya no sangraba tanto como antes, le puse vendas alrededor del pecho con mucho cuidado de no lastimarlo hasta de pasarlas por su espalda para cubrir por completo su costado, al terminar lo acosté en mi cama y me diriji al baño para lavar su camisa, la lave hasta que la sangre fue desapareciendo de esta, la puse sobre el tubo de la cortina de baño para que se secara.

Salí del baño jalando de mi pelo preocupada aun por él, estaba ahí tendido con sus ojos cerrados respirando tan tranquilamente, tenía sed y ya estaba segura de que Justin estaría bien así que baje a la cocina por algo de tomar, decidí solo tomar un vaso de agua subí las escaleras tranquilamente y al abrir la puerta de mi habitación deje caer el vaso de agua al suelo esparciendo el agua por todo el piso, me encontré con una escena horrible, las vendas que le había puesto se habían empapado en sangre y mi sabana de cama también, estaba sangrando de nuevo.

Entre en pánico, se veía cada vez más pálido, tenía que llevarlo al hospital, eso debí haber hecho en primer lugar no sé qué estaba pensando. Salí corriendo lo más rápido que pude hasta el garaje, tome las llaves del auto y abrí la puerta del copiloto, y salí corriendo dentro de la casa hasta llegar a mi habitación, tome su brazo y lo pase sobre mi cabeza apoyando su peso en mí, fue difícil hubiera sido más fácil si estuviera tan solo un poco consiente, baje las escaleras con mucho cuidado no quería caerme con él en mis brazos llegue hasta el garaje y lo acomode en el asiento del co-piloto. Corrí hasta el otro lado encendí el auto y salí lo más rápido que pude, casi golpeo un auto que estaba estacionado de lo rápido que salí, pero tenía que apurarme o Justin se desangraría más tiempo, todo el camino estaba mirando a Justin de reojo, en ocasiones pasaba mi mano por su cara para ver si su cuerpo aun tenia calor, llegamos al hospital y salí del auto.

-¡AYUDA!.- Grite a unos cuantos enfermeros que se veían en la recepción, salí corriendo hasta el otro lado para abrir la puerta en donde se encontraba.

-¡AYUDA PORFAVOR!.- Fue cuando vi cómo se acercaban los enfermeros con una camilla corriendo, me ayudaron a sacarlo y lo subieron a la camilla, Justin no se movía, estaba tan pálido, parecía muerto, comencé a llorar histéricamente, lo llevaron adentro con cuidado y no quitaba mis ojos de él tome su mano y fue ahí cuando una enfermera me detuvo haciéndome soltar su mano, fue como en cámara lenta ver como su mano sin movimiento de deslizaba de mi agarre.

Come With Me.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora