Capitulo 2O.

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Narra Justin

— Bien Stella, se está haciendo de noche — dije mirando a las personas pasar por la ventana.

— ¿Qué? — dije sorprendida al darse cuenta de la hora y que el sol estaba comenzando a desaparecer — Oh sí, deberíamos irnos — dijo tomando su bolso y levantándose, camino hacia afuera y yo fui detrás de ella, había dejado de llover completamente ahora el ambiente estaba húmedo.

— Mi casa está a unas cuadras de aquí puedo ir caminando — dije parándome enfrente de ella

— Oh no te voy a devolver el favor de ayer, vamos — dijo mientras caminaba hacía su auto, camine con una sonrisa mientras la veía entrar al auto, manejo unas cuantas cuadras hasta estar enfrente de mi casa.

— Me la pase muy bien esta tarde Justin — dijo sin mirarme, sus mejillas se tornaron más rosadas de lo normal. Me reí por lo bajo.

— Yo también Stella, nos vemos mañana — dije despidiéndome mientras bajaba del auto con una sonrisa

Narra Stella

Al llegar a casa parecía que Jenni todavía no había llegado ya que su mochila no estaba, subí a mi habitación y comencé a leer un libro, no tenía tarea, eran las primeras clases y los maestros estaban siendo muy buenos al no dejarnos tarea, cuando mi mensaje sonó, un mensaje de un número desconocido.

“¿Adivina qué? Al parecer Jenni es amiga de mi mejor amigo Ryan, espero no te moleste que le haya pedido tú número a Jenni

Justin “

“¿Ah enserio? No, para nada ¿Ella está ahí? “

“Sí, esta Chris y Caitlin también, Ryan vive conmigo y creo que estaban comiendo Pizza, la evidencia está en el bote de basura, ahora que lo pienso iré a reclamarles de porque no me guardaron una rebanada”

“Dale un golpe a Jenni de mi parte, yo también hubiera querido una”

Intercambiamos mensajes hasta que alguien toco a la puerta “Debe ser Jenni “pensé. Corrí abajo en mi pijama y al abrir la puerta, sentí que el aire me había abandonado al ver a ese hombre parado en mi puerta, me tomo por el cuello con su gran mano y entro, el olor a alcohol impregno mis fosas nasales.

— ¡¿Creen que pueden irse así nada más?! — dijo gritándome, escupiendo las palabras con ira mis manos estaban sobre la suya intentando zafarme.

— ¿Qué haces aquí? —dije con el aire que me quedaba

— ¡RESPONDEME! — dijo golpeándome en la cara con su pesada mano, sentí como las lágrimas comenzaban a brotar de mis ojos, termine en el suelo debido al fuerte golpe, comencé a correr hacía mi habitación, cerré la puerta con seguro.

— ¡YA BASTA DE ESCONDERSE! —lo escuche gritar desde la sala, lo escuche cerrar la puerta de un portazo, los mensajes de Justin estaban abiertos así que lo llame lo más rápido que pude, abrió la puerta de mi habitación con una patada y me tomo del pelo, deje que el teléfono cayera debajo de la cama para que no lo viera.

Narra Justin

Estaba en la sala junto con Caitlin, Ryan, Chris y Jenni, hace unos minutos que Stella no contestaba mi último mensaje, sonó mi celular era ella, conteste con una sonrisa levantándome del sillón para alejarme del ruido de la sala.

— ¿Hola? — dije ya a unos metros de la sala, al principio no escuche nada más que pasos pesados —St…— comencé a decir

— ¡JUSTIN! — un grito desgarrador se escuchó al otro lado de la línea, abrí los ojos por el tono en su voz.

— ¿Stella estas bien? — dije en tono más alto intentando que no me escucharan los que estaban en la sala, inconscientemente estaba saliendo de la casa, tome las llaves de la mesa junto a la puerta y espere a escuchar algo más.

— ¡SUELTAME! — escuche un poco más lejos su voz, estaba llorando. Suficiente. Corrí lo más rápido que pude a mi auto, ni siquiera cerré la puerta de la casa encendí el auto y conduje lo más rápido que pude, ya estaba oscuro esperaba que ningún transito me viera o me detendría, no quería que nada le pasara a Stella.

— Vamos, vamos— dije cuando los autos se amontonaron enfrente de mí  auto en un alto, sentía que mi pulso se aceleraba cada vez más.

Narra Stella

— ¡BASTA! — dije lo más fuerte que pude mientras me baja por las escaleras aún sin soltar mi pelo, me jalo y me puso enfrente de él ya en la sala.

— ¡¿TÚ Y TU MADRE CREEN QUE PUEDEN IRSE ASÍ NADA MÁS VERDAD?! ¡SON UNAS INUTILES! — dijo golpeándome en el rostro haciendo mi labio sangrar.

— ¡YA DEJAME EN PAZ! ¡ERES UN BORRACHO PATETICO! — le grite escupiéndole en la cara, me soltó y caí de rodillas, me pateo un costado haciendo que mis rodillas fueran a mi estómago y cayera de lado comencé a toser del dolor.

— Ya me encargare de ustedes después —dijo tan tranquilo saliendo de la casa.

Yo estaba ahí tirada, me costaba respirar combinado con estar llorando y que me había sacado el aire, pasaron unos minutos que parecieron horas hasta que escuche la puerta abrirse de golpe, cerré los ojos lo más que pude “Oh no, ha vuelto” pensé.

Narra Justin

Me estacione, ninguna de las luces de la casa estaba encendida más una habitación de arriba, la puerta estaba abierta, corrí lo más rápido que mis pies me permitían empuje la puerta de golpe y todo estaba oscuro, la escuche sollozar y corrí hasta que la vi en el suelo con sus piernas abrazadas sobre su estómago.

— ¿Stella? — dije pero no me contesto, me arrodille frente a ella y la intente levantar pero me empujo

— Stella, soy yo, Justin —dije intentando calmarla, abrió los ojos y me miro, me abrazo fuerte y comenzó a llorar en mi pecho, me dolía verla así su labio estaba partido y sangraba.

— ¿Te duele algo? — no quería moverla no sabía que sí lo hacía tal vez le causaría más dolor.

— El costado— dijo como pudo entre sollozos.

— ¿Crees que puedas levantarte? — asintió levemente con la cabeza, comencé a ayudarla pero cuando estaba ya casi totalmente incorporada se dobló poniendo una mano sobre el estómago haciendo una mueca de dolor.

— Ven— le dije y la cargue con cuidado de no lastimarla más, me dirigí al sillón y la recosté ahí, busque el donde se encendía la luz y lo presione. Ahora podía verla mejor, sus brazos estaban con marcas y su labio todavía sangraba tenia ambas manos sobre su estómago y las lágrimas todavía caían sobre sus mejillas pero ahora ya no hacía ruido alguno.

— ¿Tienen botiquín aquí? — dije poniendo un mechón de pelo detrás de su oreja, sus facciones se tranquilizaron y asintió.

— En un cajón de abajo en la cocina — dijo suavemente, me levante del sillón.

— Ahora vuelvo. — le asegure, primero cerré la puerta de la casa y salí corriendo a la cocina busque en todos los cajones de abajo hasta que lo encontré, corrí de regreso a ella, comencé a limpiar su labio hizo algunos gestos y siempre le decía “Lo siento”, creo que le dije unas 10 veces solamente cuando le estaba limpiando el labio. Cuando termine comencé a limpiar los raspones que tenía en sus brazos.

— Listo —dije cuando termine, sonrió levemente.

— Que linda sonrisa, la más fuerte que eh visto, ¡Wow! — dije intentando hacerla reír, soltó una leve carcajada. Me acerque más a ella y toque su barbilla.

— Eres muy valiente — dije y bese su frente. — ¿Sabes quién era? —dije refiriéndome al que la ataco, asintió.

Mi padre — dijo con las lágrimas regresando a sus ojos. 

Come With Me.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora