Capítulo 14

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Otro día, otro drama. La escuela estuvo fatal. Un muchacho, el cual me cae mal, me empujo en la cafetería lo que causo que collera sobre otro muchacho. Fue bastante incómodo.

En fin. Hans me lleva a la empresa, como todos los días. Pero no quería ir, menos por lo que paso con Greg.

- Hans... -Le digo aún pensando si ir o no a la empresa.

- ¿Si?

- N-no. No quiero ir ahora. -Digo un poco decidida.

- ¿Por lo de ayer? -Pregunta, sonando curioso.

- S-si. -Digo avergonzada por recordar lo de ayer.- También por como me fue ahora en la escuela. No estoy muy... de ánimos que digamos.

- ¿Por lo del muchacho?

- Si... por eso. -Le digo.

Se dio la vuelta por una de las avenidas y se dirigió a mi casa. El camino fue tranquilo, tanto, que hasta me quede dormida.

- Wendy... -Dice Hans con un tono de canto.- Wendy...

- ¿Llegamos? -Pregunto tallando mis ojos.

- Si, señorita Twain. -Dice en tono de burla.

- ¿Quieres pasar? -Le pregunto tomando la manecilla para abrir la puerta.

- No. Te vez cansada. Descanse señorita Twain. -Dice sonriente.

Sonrío a lo que me dice y bajo del auto. Entre a mi casa y lo primero que hice, fue la tarea. Todo fácil, gracias a Dios. Estaba terminando unos problemas, cuando tocan a la puerta.

Abrí la puerta, y ahí estaba Efrén. De inmediato recordé lo del otro día. La forma en que me gritó. Ya ni ganas me dieron de fijarme en lo que traía puesto. Estaba decepcionada de él.

- H-hola... -Dice un poco nervioso.

Me quede viéndolo. ¿Porqué no encierra a su perro en un corral? Ya no quiero verlo. Bueno... si, pero no. Desvíe mi vista y la deje fija al piso.

- Entra por Malik y... -Digo y al final lo veo a los ojos, los cuáles, ya me veían de una forma, extraña, pero con algo acogedor.

- No, vine, por Malik. -Dice aclarando.- Me... me quiero disculpar contigo Wendy. Yo. -Dice y voltea hacía otro lado.- Actúe de una forma equivocada, y... y, me siento mal por ello.

- No te preocupes. Ya paso. -Digo para que ya no se atormentara.- Dios nos enseña a perdonar. Recuerda eso.

- Gracias Wendy. -Dice y se acerca a mi.

Me hice hacia atrás y cuando lo hice, lo notó. Pero en lugar de detenerse, siguió hasta que pegue mi espalda a la pared enseguida de la puerta. Se abalanzó sobre mi, y me abrazo.

Sus brazos rodeaban los míos y me brindaban seguridad y un cariño que se sentía de lo más profundo de su ser. Deje de respirar. Se detuvieron mis pulmones, pero mi corazón latía y latía, y latía. Retumbaba hasta mis oídos, lo que me hacía estremecer.

- Respira Wendy. -Me dice al oído.

Lentamente tome aire, y al hacerlo, respiré su fragancia. Olía delicioso. No quería que se alejara de mi nunca, pero al escuchar pasos acercarse, me separé. De inmediato vi a un Greg serio y con la mandíbula apretada

- Buenas tardes, señorita Twain, señor Millar. -Dice mientras acomodaba sus lentes y apretaba un poco la carpeta gruesa en su pecho.- Por lo visto, están...

- ¡Efrén! -Grita Diana desde la casa de Efrén.- ¡Abre la puerta!

- ¡Acá estoy Diana! -Grita Efrén un poco irritado.- ¡Ya voy! -Grita y sale de mi casa.- ¿Nos vemos luego? -Me pregunta y yo recuerdo el último beso que le di, que demostraba el final de todo.

¿Por qué no?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora