¿Por qué no?

Capítulo 26

Como en un segundo se había desaparecido. Pero en realidad había caído al suelo. Estaba inconciente y se veía bastante mal. Me paralice mientras veía su cara. Se notaba calmado.

- ¿Greg? -Le hablo preocupada, pero no respondía.

Mi padre hablaba a una ambulancia mientras que mi mamá le detenía la cabeza y le daba golpes leves en la cara para que despertara. No podía respirar. Mi mente no procesaba todo. Llego la ambulancia 5 minutos después y yo seguía parada sin poder moverme.

- Denos espacio señorita. -Me dice uno de los paramédicos.

Mi padre me toma de los hombros y me gace a un lado. Me llev hacía la cocina y es cuando me llega de golpe la realidad. Me doy cuenta de que estoy respirando y de que Greg en realidad si esta tirado en el suelo.

- No te muevas de aquí. ¿Entendido? -Me dice mi papá luego sale de la cocina.

Paso que todo se quedo en silencio. Ya no se escucharon los paramédicos trabajar. Salí lentamente de la cocina y me acerqué a donde todos estaban.

- Permitame revisar ese golpe que lleva en la mandíbula. -Me dice uno de los paramédicos el cual ignoro totalmente.

Seguí hasta que llegue a los pies de Greg. Sus ojos estaban cerrados y se le veía la cara palida. Me arrodillo enseguida de él y tomo su cabeza del suelo, recargandola a su vez sobre mi pecho. Todos estaban en silencio.

- Greg... despierte señor Patterson... Despierta Greg... -Le digo al oído mientras le doy palmadas en el pecho, lo que normalmente hago para despertarlo.

Ya no despertaba. Le seguía dando palmadas y diciendole que despertara. Pero no respondía. Pegue mi cabeza a la suya y lo abrace fuertemente. ¿Porqué fue tan rápido? ¿No estaba lista para que se fuera? ¿Quién lo estaría? Pero ya se ha ido. Empecé a llorar. Mi padre intentaba alejarme de Greg, pero lo alejaba mientras que seguía pegada a Greg.

- Por favor Wendy. -Me dice pero no suelto a Greg.

- No... no. Dejame. -Le digo mientras me aferraba mas al cuerpo de Greg.

- Se fue Wendy. Sueltalo. -Me dice pero no le hago caso.

Los paramédicos traían una bolsa negra y cuando la vi; mi corazón se hundió más de lo que ya estaba. No puedo soportar el dolor. No se que hacer. Greg estaría conmigo para siempre. "Su alma ya no está en su cuerpo", dice mi subconsciente. Tiene razón, pero no podía soltarlo.

- Discúlpenos señorita. -Me dice uno de los paramédicos, luego mi padre toma mis hombros.

- ¡Te dije que me dejaras en paz! -Le grito a mi padre pero me agarra a la fuerza levantandome del suelo luego me lleva al baño.- ¡Dejame! ¡Dejame!

- Que te quede claro que ya no esta. -Me dice pegandome a una pared del baño.- No va a regresar.

- ¡Ya lo sé! -Le grito tan fuerte que mi garganta quema.- ¡Ya lo sé!

Me siento en la taza del baño y pego mis palmas a mi frente. Seguía llorando sin poder creer nada. ¿Porqué se fue Dios? No podía entenderlo.

- ¿Quieres que me vaya? -Me pregunta mi padre a lo que asentí.

Sale del baño y mis lagrimas siguen fluyendo. Escuche la ambulancia alejarse y todo mi alrededor se quedo en silencio. Sólo escuchaba mis sollozos.

No se cuanto tiempo paso. No se si amaneció o si aún está oscuro. Salí por fin del baño y cuando entré a la sala me sentí en total confusión. ¿Fue un sueño? Todo se veía en orden. A lo mejor Greg se fue a casa y no me lo dijo.