¿Por qué no?

Capítulo 17

Pasado mañana es el 'día de gracias'. Estoy emocionada. Mis padres vendrán y después de años comeremos juntos. Estaría mucho mejor si mis hermanas se juntaran con nosotros también. Pero ellas ya tienen su familia.

En la cena de día de gracias Greg vendrá. Le va a pedir permiso a mi padre para ser mi novio. Aunque ya lo es, pero no importa. Luego le diremos que llevamos casi un mes.

- Hola Greg. -Digo al responder el celular.

- Buenos días señorita Twain. -Me dice a lo que sonreí.- ¿No ha llegado el chofer por usted?

- No, aún no. Y usted señor Patterson, ¿ya va al trabajo? -Le sigo el juego.

- No puedo ir sin escuchar su voz. -Dice y me estremezco.

- Tampoco me puedo ir sin escuchar su voz. -Digo sonrojandome y en eso tocan a la puerta.- Espere un momento. Creo que es el chofer.

- Esperare señorita Twain. -Dice y corro a la puerta.

Era Efrén. No lo había visto desde la vez en que Greg me beso en su cara. Llevaba un traje puesto y sus ojos verdes resaltaban por la corbata que llevaba puesta.

- Hola Wendy. -Dice y lo veo con gusto, después de todo, no lo odio o algo así.

- Hola. -Le digo un poco sonriente.- ¿Qué pasa?

- Ya vez... Malik. -Dice y de inmediato capto.

- Ah. Pasa por él. -Le digo y abro la puerta para que pase.

- ¿Es Efrén? -Me pregunta Greg algo serio por el teléfono.

- Si. Viene por Malik. -Le digo calmada para que no se preocupara o molestara.

- Perdón Wendy. Pero me molesta.

- Te recuerdo que soy tú novia Greg... -Digo y en eso volteo sobre mi hombro.

Efrén se congeló. Se paralizo completamente. Vi a Malik enredándose con la cadena en sus patas, y me agacho a desenredarlo. Cuando hago que salten sus patas traseras y una de adelante, lo acaricio.

- Lo se Wendy. Se que lo eres. Pero... ¿ya se fue?

- No aún no. Estoy acariciando a Malik. -Le digo y me congelo.

- Que te valla bien en la escuela. -Dice y corta la llamada.

¿Esta es la primera pelea? No tiene porque ponerse celoso. Yo lo quiero a él. Además no estoy hablando con Efrén. Solo acaricio su perro. Aunque si entiendo que no le cae bien porque me hizo daño y etcétera, pero soy su novia.

- ¿Cómo has estado? -Me pregunta Efrén.

- Bien. ¿Ya sabes cuando te casas? -Le pregunto curiosa.

- No. -Dice y suspira.- No nos vamos a casar.

- ¿Qué? ¿Pero porque? -Digo sin poder creerlo ya parada delante de él.

- Tenías razón. Me engañaba. -Dice y me siento mal por él.- Debí hacerte caso. Pero, estaba muy enamorado. Aunque, tiempo después, ya no estaba sintiendo lo mismo.

- Lo siento Efrén. -Le digo sincera.- Dios te pondrá a alguien mejor. Una mujer con buenos sentimientos y un corazón muy grande. Que ame a Dios.

- Eso le pido. -Dice y nos quedamos en silencio.- Perdón por escuchar de lo que hablabas por teléfono pero... ya tienes novio ¿verdad?

- Si. -Le digo bajando la cabeza.- Si ya casi tenemos un mes.

- ¿Y no tiene trastorno de sueño como yo? -Pregunta burlón, a lo que reí.