El bebé de Minato

Special Day

Sueltalo-

No quiero, el se queda conmigo y punto-

No es que quieras, sueltalo ahora mismo-

Mi Naru-Chan se queda con su Tou-San!!!-

Minato por el amor al Cielo dejalo ir!!! Hoy es su primer día en la Academia, quiere convertirse en un ninja! Acaso se lo quieres negar!!!-reclamó la Habanero.

Kushina lo había dado un golpe bajo y uno muy bajo, el Namizake era incapaz de negarle algo, cualquier cosa a su Naru-Chan, con mucho dolor en su corazón bajo al menor al suelo y dandole un último abrazo acompañado de una lluvia de besos por el rostro del Kitsune sacandole risas, esas risas eran melodías para los oídos del rubio mayor, Minato no quería dejarlo ir...Pero si no quería negarle a su bebé ser un Ninja al menos debe dejarlo ir a la academia.

Te voy a extrañar mucho mi dulce y pequeño Kitsune-lloraba el rubio al ver como su Naru-Chan estaba listo para entrar al centro de entrenamiento y formación ninja... La Academia.

No es como si no lo volvieras a ver,  de todos modos lo vas a venir a recoger al finalizar las clases no?- dijo Kushina al ver a su esposo con un triste aura al su alrededor, no es que ella no quisiera a Naruto, lo amaba, pero si el rubio menor quería volverse un ninja al igual que sus padres tenía que empezar a caminar su propio camino... Lastimosamente Minato no le gustaba estar lejos de su Naru-Chan.

Pero...-

Nada de peros Minato Namizake, ahora vete a la Torre Hokage y termina ese papeleo-dijo con voz firme la pelirroja al ver que su marido no estaba del todo convencido de dejar a Naruto por su cuenta, aunque sea solo por unas cuantas horas.

Así que para asegurarse de que cumpliera con lo suyo se llevo a arrastras a nuestro querido Hokage y lo encerró en su oficina, ordenandoles, digo aconsejandoles a unos Anbus que no lo dejaran salir hasta la hora de salida de Naruto.

Pareciera que fue ayer cuando Naruto cumplió su primer año...

FlashBack.

Era el cumpleaños de nuestro adorable Kitsune, el cual estaba disfrazado de neko haciendo juego con el mini-Uchiha quien también estaba vestido de neko pues el tema de su fiesta de cumpleaños eran los animales, Itachi de osito, kakashi de Pakkun, Rin de mariposa, Obito de neko, Mikoto y Kushina vestían disfrazes de conejo, Jiraiya de sapo, Fugaku de lobo, y Minato de león.

Los menores jugaban animadamente en el prado, sip, la fiesta era al aire libre, Obito llevaba sobre sus hombros a Naruto como Kakashi llevaba a Sasuke sobre los suyos mientras Rin los perseguía.

Los adultos charlaban, a excepción de Minato quien observaba la escena de juegos, le gustaba ver a su Naru-Chan con Kakashi, Obito y Rin, y a duras penas con Sasuke, solo porque en ese momento no estaba pegado a su bebé.

Minato-Sama no le gustaría probar unos onigiris?-preguntó la pelinegra al ver al Hokage tan distraído.

Eh... Sí gracias Mikoto-San-dijo con una sonrisa el Namizake.

Naru-Chan y Sasu-Chan se ven tan adorables con esos trajes-comentó la pelirroja como observaba a los nekos jugar y abrazarse... Esperen un momento!!! Abrazarse? Lo mejor sería evitar que Minato viera esa escena y armara un escandalo.

Minato, cariño, te parece si vamos al bosque de cerezo, quisiera compartir un rato el sabor de tus labios?-dijo con tono coqueto la pelirroja provocando que Minato se sonrojara, primero porque Kushina tenía tiempo de no seducirlo desde que concibieron al Kitsune, y segundo porque los Uchihas estaban presentes y con el volumen que lo dijo no cabía duda de que habían escuchado tal invitación.