capítulo 11

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Gabriel

Cuando recibo el mensaje de que no quiere que pase a buscarla me hace gracia.
Nunca había topado con una mujer tan testaruda, eso me gustaba y reflejaba unas muy buenas expectativas.
Pero cuando me encuentro en la puerta del club esperando y vio aparecer a su amiga,primero pensé en una mera coincidencia pero al instante una rabia se apodera de mí.
Me siento ridículo, nadie se había reído de mí así y más una mujer.
Como tenía que tener mi cara para que sin más se disculpara.
-si no quieres que esto continúe dímelo y me voy.-me dice.
Quería saber más. Deseaba saber qué ocurría y del porqué del comportamiento de Sara.
No habíamos empezado con buen pie, eso era cierto, pero sabía que había algo más. Mi instinto profesional me lo decía, pero debo reconocer que la curiosidad me la puso Robert en bandeja, y ya que él no me iba a facilitar la tarea intentaría hacerlo por otro lado.
La miro, la observo, la analizo.
Está asustada, debo controlarme y esconder toda prueba de odio, rabia y desesperación que me esta comiendo y pongo una de mis mejores sonrisas.
-primero cenaremos y luego ya me cuentas.
La veo que se sorprende.
-no tengo nada que contarte. Tan sólo me dijo que viniera en su lugar.
-buena amiga.
-es la verdad. Ni se nada mas.
-pero..?
-esta de mas decir que si supiera algo tampoco te lo diría.
Y al creí.
Pensaba pasar una noche agradable, en compañía de una bonita mujer y saliendo de lo normal en mi, sin ánimos de nada más.
Una vez sentados y transcurrido parte de la cena sin novedades para mi propio interés observo que la expresión de Megan cambia y me hace cuestionarme que la echo tener ese cambio. Y cuando el dulce aroma a mi niñez me vuelve a invadir y la mirada de Megan se desvía al lado contrario de donde proviene el perfume se que se trata de ella.
Hago por levantarme.
-por favor. No lo compliques más.- me ruega.
-no te preocupes, pero entiende que esto no puede quedarse así.
Me levanto y sigo a ese cuerpo seguro pero indeciso que se adentra a los baños.
Me daba igual si no la paraba antes de entrar al baño de señoras, la seguiría donde fuera y ese pensamiento me hizo sonreír.
Ese gracioso moño realzaba su nuca que me llevaba atormentando desde el día de la fiesta aunque debía reconocer que era toda ella.
La agarre del brazo, quizás más fuerte de lo que pretendía, pero mi lado posesivo se apoderó de mí. Quería demostrarme a mí mismo que era mía. Sin tenerla, quería hacer sentir que sería mía. Nuestros ojos se encontraron y en ellos vi odio, miedo y temor.
No entendía de qué demonios huía y de que temía. Del porqué de su rechazo. Y cada vez quería más.
Esa cara inocente que se encontraba delante de mí, me despertaba unas locas de abrazarla, protegerla y sobretodo comermela besos. Decirle al oído que no pasaba nada y que yo estaba ahí pasara lo que pasara. Aún sabiendo que su mayor miedo podía ser yo.
Decido hacer un esfuerzo para contener las ganas de llevármela de allí. Pero quería probar esos labios que tanto ansiaba, pero la dura voz de Neil me lo impide.
Ahora, sentado otra vez frente Megan y tratando de organizar mi cabeza y mi cuerpo intento terminar lo que nos queda de cena.
Saboreando mi café analizaba a Megan.
No la veía nada cómoda y mi caballerosidad entró en vida.
Al fin al cabo ella tan solo era una víctima y no tenía culpa.
-no estás disfrutando de la velada?
-no es eso, está todo perfecto, pero todo esto que ha pasado supera todo pronóstico de que termine bien.
La sonrio.
-no te preocupes por eso ahora. Si es verdad que entre Sara y yo hay una conversación pendiente , pero eso no tiene que impedirnos que lo pasemos bien.
-no me malinterpretes.- dice escudándose- pero no soy de esa clase de chicas.
Me sorprende su contestación. Acaso no le había explicado con claridad.
-no. No me malinterpretes tu a mi. Lo que yo quiero decir, es que independientemente de lo que ha pasado estamos aquí. Tu y yo, dos nuevos amigos con algo en común.
-a si. Y que es?- me pregunta interesada.
-Sara. Por supuesto.-le digo con decisión.

Mientras nos terminamos el café se me ocurre la idea de continuar la velada en algún pub de moda. La verdad es que me gusta bailar, no suelo hacerlo muy a menudo, pero aquí tratándose de un local donde se sirven cenas aunque se escuche buena música no es es el lugar idóneo.
La sugerencia le pareció de lo más chocante. Se la veía una buena chica y me lo estaba pasando muy bien dadas las circunstancias.
-entonces qué... Te animas?
-claro, me encanta bailar.
Cuando pagué la cuenta y nos levantamos a por nuestros abrigos Neil y Sara seguían todavía sentados. se veía que lo pasaban bien y eso me revolvió por dentro.
Cómo podía estar tan tranquila después de todo lo que había sucedido y encima.por su culpa.
Sin pensarlo me encontré invitándoles a tomar una copa en otro lugar.
-lo digo tan sólo porque ya que hemos coincidido estaría bien ir juntos.-Se que parece que estoy desesperado, pero debo confesar que lo estoy.
Compruebo que a Neil ni le sorprende mi invitación y sin mirar a Sara accede.
-estupendo!, entonces nos vemos en Ministry of sound.
Al salir del restaurante Megan no comenta nada hasta que nos metemos en el coche.
-por qué has hecho eso?
-tan sólo he sido amable.
-si quieres conseguir algo con Sara ni vas por muy buen camino.
Me guri en mi asiento para verla mejor.
-y qué camino es el que crees tu que debo seguir?.
-no se la verdad en temas de chicos no se nada sobre Sara. Nunca ha comentado nada al respecto.
-no ha tenido ningún tipo de relación?- pregunto sorprendido.
-aquí que yo sepa no. Y de cuando vivía en España nunca a mencionada nada.
Se la ve sincera pero no termino de creermelo.
Me acomodo en el coche y sin decir nada más arranco.

Siempre mia   #P.BigDonut. #wattys2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora