SaraCuando entramos en la sala donde se dan las comidas, compruebo el fantástico trabajo que han desempeñado los organizadores de la fiesta.
Al ser un área independiente del resto de la residencia, no hay problemas de molestar a las personas que se encuentran alojadas en ella.
La decoración es de lo más exquisita. Las mesas se encuentran distribuidas por toda la sala con unos manteles debidamente decorados con las insignias J.G.
Las siglas del John Grant. El hombre que dio pie a que existiera Caring Homes.
Las sillas también han sido forradas y en el respaldo de todas ellas también se encuentran bordadas las mismas siglas.
En todas las mesas han colocado una pequeña lamparita junto a un número.
Imagino que es para la subasta.
De sólo pensarlo un sudor frío me recorre el cuerpo.
La mesa presidencial se encuentra situada enfrente del pequeño escenario que han colocado al fondo de la sala y una música suave envuelve la atmósfera.
Megan decide escoger una de las mesas de los laterales tres filas más atrás del escenario.
Me parece buena idea.
Desde esa posición se ve claramente todo incluido a los que se encuentran atrás.
Me situó de espaldas a la pared para tener todo controlado.
No veo a mi hermana. Pero veo a la señora Gran la fundadora de todo esto.
Se la ve resplandeciente a sus setentas años. No he hablado mucho con ella pero se la ve una persona cercana y agradable.
Se encuentra en la entrada del comedor y cuando ve que todos estamos sentados en nuestras respectivas mesas va abriéndose paso hacia la suya.
Y otro vuelco de estómago.
Las señora Grant va acompañado por Ken y seguida a ellos esta...¡Maya!.
No entiendo nada.
No pensaba que Maya tuviera relación con la señora Grant.
Mi interés se centra en Ken ahora que todos los miran me dispongo a examinarlo más minuciosamente.
Su altura ya me había impactado.
Su mandíbula cuadrada y su mentón pronunciado definen muy bien sus facciones pero quizás lo que más me llama la atención son sus ojos, de un color dorado muy expresivos.
No es como los británicos normales a los que estoy acostumbrada a ver blanquitos o rositas.
O tiene mucho tiempo libre donde disfrutar del sol que aquí no existe o abusa de los rayos uva. De todas las maneras el tono de su piel debo reconocer que le sienta bien.
Sujeta a la señora Grant por la espalda y la mira con ternura.
Me supongo que debe de ser algún familiar suyo.
Todo lo que se dé la señora Grant es que era viuda y que no contaba con hijos.- agradezco un año más con vuestra presencia y apoyo que los beneficios recaudados esta noche vuelvan a tener sus frutos para los más necesitados.
Gracias en nombre de mi difuntos marido, mi querido nieto Gabriel y del mío propio.
-tenia entendido que no tubo hijos.-pregunto mientras aplaudo como hacen todos por el discurso.
-tu lo has dicho, tubo. Una hija. Murió junto a su marido en un accidente.
-¿y el nieto de la señora grant es el hombre que está a su lado?
-Gabriel.-suspira Megan.-Guapo verdad?
La miro y sonrío.
-Pero no hay nada que hacer, su tipo de mujer no se mueve por nuestros círculos.
-¿Acaso hay que cumplir unas condiciones?.-pregunto,no entiendo cómo puede seguir existiendo hombres que catalogan a las mujeres por sus rango social. Ni que fuéramos caballos.-¿El también entra en la subasta?-pregunto intrigada. La gente ya está sentada y empiezan a servir la cena.
Empezando por unos entrantes de lo más pijos que nadie sabe o por lo menos yo no sé de qué están preparados, decido no comerlos por si acaso. Donde esté un buen jamón de jabugo que se quite todo esto. Espero al plato principal.
-Gabriel siempre participa, aunque no hay nada que hacer. El puja por el motivo benefactor, nunca cena con las mujeres por las que puja. Es una pena.-dice Megan metiéndose en la boca uno de los entrantes.
Mientras mis amigas se ponen moradas yo no puedo dejar de mirar hacia la mesa presidencial. Esta se encuentra situada al revés que todas las demás, no miran hacia el escenario sino hacia todos nosotros.
Maya parece pasarlo bien y se la ve tranquila hablando con la señora Grant.
Por el contrario a Ken se le ve distraído.
Observo que apenas toca la comida y de pronto veo como dirige una rápida ojeada a su alrededor y se para en mi dirección.
Trago saliva y mi instinto me hace echarme para atrás y taparme con el cuerpo de Megan, pero así no puedo verle y no sé lo que hace.
Megan no para de comer y de hablar, se la ve feliz y muy relajada, todo lo contrario que a mí.
Vuelven acercarse los camareros a retirar las bandejas de canapés para poner el plato principal. Roastbeef con salsa yorkshire, un plato típico a base de carne estofada acompañada de una salsa ligera y verduras rehogadas. En esta ocasión si le hinco el diente aunque no con mucha suerte, la comida esta muy buena pero a mí no me está sentando bien, tengo el estómago encogido.
-¿Qué te pasa?.-me pregunta Megan.-no comes.
-No tengo mucho apetito la verdad. ¿Alguna vez ha pujado por ti?-no quiero parecer interesada.
-¿Quién?
Pongo los ojos en blanco, ¡quien va ser por dios!.
-El nieto de la señora Grant.- la contesto todo lo calmada que puedo.
-Vaya, veo que a ti también te ha cautivado.
Ohhhh.No,no,no,no. Lo parece?. Pienso para mí.
-solo es curiosidad nada más.
-No. Da la casualidad de que siempre puja por mujeres más mayores que él.
- y eso por qué?.- en el momento que suelto la pregunta me arrepiento de hacerla,creo que sí se nota el interés.
Megan se encoge de hombros.
-No lo sé
-La verdad es que eso da un poco igual.-Vaya una de mis otras compañeras, Sonya, se ha unido a la conversación.
-lo bonito de todo esto es la suma de dinero que se recaude para futuros proyectos, ya sabes de investigación. Para alguna enfermedad, ayuda a necesitados, sobre todo a niños.
Sonrió.
Eso es algo muy bonito por parte de la señora Grant.
-Si claro.-siento una presión en el brazo y veo que es Megan.
-No te preocupes. De verdad, veras como lo pasas bien, confía en mí.-me susurra al oído.
El problema no es confiar en ella. El problema es que no respondo de mí. Estoy tan nerviosa que no se si voy a atinar tan siquiera para andar.Terminada la cena y los postres pasamos a los cafés, té y licores.
Paso del café y del té, lo que me faltaba para rematar mi estado y me pido un Bronte.
Cuando el camarero me lo trae lo cojo y de un trago me lo bebo.
Empiezo a sentir la garganta ardiendo y conteniendo lo golpes de tos que me están causando,siento que se me saltan las lágrimas.
Ken me está mirando y me da la impresión que le hace gracia lo que ve.
Que no me mires pesado. Cierro los ojos, respiro hondo y pido otro.
-Sara cariño tranquila. A ver si ahora la vamos a liar.
-Estoy bien,-digo bebiéndome el segundo chupito.Esta vez me ha entrado mejor.
-Cuando empieza la subasta.-pregunto.
-Pues me imagino que...-a Megan no le da tiempo terminar la frase, el ruido de un gong nos hace mirar hacia el escenario.
La señora Grant se encuentra allí y con un discurso abre la subasta y yo me siento arrastrada por Megan.
Me subo en el escenario y compruebo que están modificando la mesa. Donde se encontraba sentada mi hermana ahora miran todos hacia el escenario.
Miro a mi hermana y compruebo que me esta dando ánimos cruzando los dedos.
Pero que se piensa que esto es un certamen de belleza.
No veo a Ken, de pronto ha desaparecido y eso me relaja pero al mismo tiempo siento curiosidad por saber dónde se encuentra.
Compruebo que han colocado unas sillas en línea, tantas sillas como mujeres no hemos presentado,todas sonríen y se las ve algo nerviosas. Hay mujeres de todas las edades y compruebo que con nosotras se encuentra también las acompañantes de la señora Gran. Nos hacen sentarnos y empieza la subasta nombrando a la primera por colocación en las sillas.
Es una de las señoras mayores.
Veo como se levanta, se acerca al micrófono y dice su nombre presentándose.
Me entra la risa pero me contengo. Me la imagino diciendo "Quiero la paz en el mundo"
Compruebo enseguida que empiezan a pujar los hombres y que suben muchísimo las pujas, para mi asombro veo que no sólo pujan hombres mayores de su edad sino que también pujan los más jóvenes.
Dirijo la mirada hacia Maya y la sonrio, todavía no hay rastro de Ken . Unos golpes secos me sobresaltan y veo que han cerrado la puja y un hombre que imagino que es uno de los que han pujado y ha ganado se acerca a la mujer y la acompaña a su mesa.
Siguen pasando las demás y el ritual siempre es el mismo.La presentación de la candidata en cuestión, el inicio de la puja,cierre de la puja y el ganador acompaña a esa persona a su mesa.
La gente se lo pasa bien, disfrutan del juego por que aunque hay que reconocer que la finalidad de todo esto es sacar dinero y cuanto mas mejor no deja de ser un juego.
Cuando le ha tocado el turno a Megan la expectación se ha disparado, somos bastantes las mujeres que nos hemos presentado a esto pero la media de las aspirantes rondan ya por la tercera edad, Megan a disfrutado de su minuto de gloria, han pujado bastante por ella y le ha gustado la persona que a luchado por la puja, la conozco lo suficiente como para saber que va a aprovechar al máximo el encuentro con el supuesto postor.
Y ahora después de toda la espera llega mi turno.
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Siempre mia #P.BigDonut. #wattys2017
Chick-LitSara es una joven que reside en Londres trabajando en una residencia para ancianos mientras termina su último curso de fisioterapeuta, impulsada a presentarse a la gala benéfica que todos los años organizan en su trabajo, su vida y ella como persona...