Tan oportuno
El frío de la mañana me está sentando bien. Llevo corriendo veinte minutos y me encuentro en un estado óptimo. Salgo a correr desde hace una semana,llevaba sin hacerlo hacía mucho tiempo, pero en estos días me he dado cuenta que, o me distraía,o me volvía loca en casa.
Hacía mucho que no tenía tanta tensión acomulada.
Hacía mucho que no tenía una cita, si es que se podía llamar cita a lo que tuve con Neil, o con Gabriel...
Y de eso hacía ya una semana.
Pero también hacía una semana que me dijeron que me llamarían para que se cumpliera esa tormentosa cena que se solía hacer al termino de esa famosa gala, una gala que ha desordenado mi vida tranquila. Una cena que ha día de hoy no se ha realizado, entre otros motivos porque no hubo esa tal famosa llamada.
Si. Gabriel no llamó. Ese hombre que con tanta insistencia había prometido presentarse en mi trabajo si era necesario no llamo.
Y si, es verdad que yo puse impedimentos, y me negaba en redondo a quedar con el. Pero en el fondo lo deseaba con anhelo y el que pasarán los días sin saber de él me atormentaban. Pero también en ocasiones me devuelven a la realidad.
Qué tontería, por qué yo? Muy sencillo, era novedad y la novedad al día siguiente caduca y si no lo tienes ese primer día el segundo ya no es un estreno y pierde interés.
Ahora el día de hoy es igual que el de ayer o que el de antes de ayer.
Las pesadillas han vuelto y con ellas mis propias inseguridades.
Correr me ayuda a despejarme, y en el trabajo no me da tiempo para más, y lo agradezco.
Desde la gala la señora Grant se ha volcado en mi y la encuentro más cercana. No he querido preguntar sobre su nieto porque con su comportamiento me está demostrando que cree que hay algo entre Gabriel y yo, y eso es algo que tengo que aclararle porque no quiero que se haga ilusiones por algo que nunca va a pasar.Sigo en mi mundo. Aquí me cruzo con muchos corredores y a la mayoría ya los conozco de estos días atrás, parece que todos tenemos marcados nuestras propias rutas. Y a lo lejos, veo una cara nueva. Nueva en la zona. Y no tan nuevo en mi vida y mucho menos en mis pensamientos.
Gabriel.
Me ve.
Me reconoce.
Y me sonríe.
Y que sonrisa, de esas que iluminan, me llenan y yo me deshago. Olvidándome de todo.
Me paro en seco, y si, no debería de haberlo hecho. Veo como borra su sonrisa dejando lugar a una preocupación.
¡dios mío, qué ojos más explosivos tiene!
Debo de tener la cara totalmente fuera de sí.
De pronto todo empieza a tomar sentido.
Su expresión de cara,la expresión de mi cara, mi comportamiento estúpido y ese terrible dolor que ya empieza a ser arrebatador y me sube por toda la pierna.
Intuyo y muy bien que es un calambre.
No puedo mantenerme de pie, el dolor es inaguantable, cojeo, necesito sentarme,necesitó estirar la pierna todo lo que pueda para que a su vez se estire el gemelo. Pero no me da tiempo a reaccionar, me siento elevada como si fuera una pluma.
Veo como Gabriel esquiva a los demás corredores y me saca fuera de esa pista. Una pista que transformamos entre todos . a estas horas de la mañana y que vuelve a convertirse en parque pasadas las nueve. Se acerca al césped que adorna los laterales del parque mi delicado culo nota el frío de la mañana.
Intento alcanzar el pie para tira de él hacia mi pero Gabriel se adelanta.
Siento sus manos calientes sobre mi pierna.
Un descarga me sobresalta, me muevo inquieta, soy muy mala para los dolores.
Me pongo nerviosa, pero esta vez ni sé si es por el dolor o por la sacudida que me ha dado mi estómago al sentir sus manos sobre mi.
No puedo respirar.
-¡no me toques!.-le grito histérica.
Pero no me hace caso, parece que ni me escucha. Se le ve muy concentrado en mi pierna.-te digo que ni me toques.-le aparto las manos bruscamente y me mira sorprendido..
Pensara que estoy loca. Pero me da igual.
Yo sigo desencajada por el dolor.
-tan sólo trato de ayudarte..-me dice tranquilo.
-pues ayuda sin tocar.-le digo mientras estiro la pierna y trató de llegar al pie pero me es imposible, el dolor es muy fuerte.
-¡tocame, tocame!.-le digo en un arranque desesperado cerrando los ojos.
Oigo su risa y también su respiración que está muy próxima a mí. Se que le tengo cerca.
-¿dónde quieres que te toque?
-¿...?-abro los ojos,
Siento mariposas, siento gusanitos recorriendo en círculos mi estómago.
Siento un calor insoportable. Y siento humedad y no es precisamente por el césped mojado que tengo debajo de mi culo.
Sin apartar esos ojos color miel de mi,vuelvo a sentir el calor de sus manos, me trabaja el músculo con delicadeza. Me coge de la zapatilla y tira hacia el.
La verdad es que tiene unos largos brazos y todos sus movimientos los hace sin apartar los ojos de mi.
Yo ni respiro. Me tiene hipnotizada.
-¿te sigue doliendo?.- su voz se ha vuelto ronca, me. pregunto si le estará pasando lo mismo que a mi en estos momentos.-el gemelo te lo noto más relajado.
Y a mi ya me da igual todo, estoy en el cielo y no puedo articular palabra.
Intento tragar y me recuerdo que tengo que respirar.
Cierto los ojos y me concentro. Pero es mala idea, como si no lo supiera ya, así percibo mejor todo lo que me esta pasando.
Siento que todavía me está relajando el gemelo. Escucho su respiración pausada.
¿Como puede estar tan tranquilo? Yo ni siquiera me acuerdo de como hacerlo. Aunque también es verdad, y cabe la posibilidad de que no esté en el mismo punto en el que me encuentro yo, y eso sólo puede pasar si estas interesado en la persona.
-Sara.- dios como suena mi nombre de su boca.
Mi nombre es corriente, como yo. Simis un pack, un dos por uno. Pero dicho por él suena tan atrevido, tan... Condenadamente sexy.
¿Será porque el es sexy?, O por lo menos a mi me lo parece.
No,no,no. El es sexy.
Gabriel es sexy y él lo sabe.
Abro los ojos y me enfrento a la situación. Puede que yo haya cometido el error de interesarme por una persona que no entra dentro de mis posibilidades. Tengo que ser fuerte y sacar todo lo que he aprendido en estos años para tener mi coraza inquebrantable.
-¿ qué, te lo pasas bien?-le digo todo lo confiada que puedo.
-eres increíble.
¿Mmmm?
Pero porque tiene que sonar todo tan bien viniendo de él.
Ni le contesto, intento levantarme sola pero me lo impide siendo él el que me ayuda a ponerme de pie.
El gemelo lo tengo resentido, pero eso es normal. Intento andar despacio para ir ejercitando el músculo.
-vas a sentir molestias durante uno o dos días. Yo que tu me tomaría unos días de descanso, teniendo en cuenta que trabajas de pie.
-¿ qué, ahora ejerces como fisioterapeuta?
-sabes que no. Pero no dejo de ser médico.
Se agacha, lo suficiente para ponerse a la altura de mis ojos.
Y otra vez esos ojos.
-¿te he quitado el dolor no?. A eso se le llama distracción.
Pero por qué tiene que acercarse tanto.
-a eso se le llama masaje.-le digo.
-si. Pero sin dolor por la distracción.-me dice guiñandome el ojo.
Pongo mi mano en su pecho para separarlo de mí.Pero me doy cuenta de mi error tarde. Notó el subir y bajar de su pecho, duro y marcado. Me asombro por el aleteo de su corazón que si no está a la altura de mis latidos se aproxima bastante. Presiono más mi mano y siento el calor de su cuerpo. Dirijo mis ojos hacia mi mano y me muerdo el labio para contener ese gemido que me está costando controlar.
-vamos te acompaño a casa.
¿ qué ?
-no,no,no. No hace falta, puedo solita.
-Sara estás cojeando.
No te acerques tanto. Pienso.
-lo tengo controlado.
-ya.
Me levanto ocultando el malestar que siento al apoyar el piel al suelo. Intento andar sin problemas pero he llegado a dar dos pasos y vuelvo a sentirme como una pluma.
-¿que haces?.
-llevarte a tu casa.
-dudo que te acuerdes de donde vivo.- no se si ha captado la indirecta de que hace una semana que no se nada de el y de su invitación. Pero me da igual. Le miró y veo que levanta una ceja ladeando la cabeza.
Y es ahora.... Justo ahora.... En este mismo instante, cúando me doy cuenta que me lo comería.
Derribo parte de mis defensa y redpiri profundamente.
Cierro los ojos. Intento tranquilizarne.
Y sonrio.
Si. Se acuerdo sé donde vivo.
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Siempre mia #P.BigDonut. #wattys2017
Chick-LitSara es una joven que reside en Londres trabajando en una residencia para ancianos mientras termina su último curso de fisioterapeuta, impulsada a presentarse a la gala benéfica que todos los años organizan en su trabajo, su vida y ella como persona...