capitulo 12

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Claridad

-por qué no me has consultado.-le digo enojada.
-no es para tanto Sara. Que tiene de malo quedar con unos amigos?.
-Gabriel no es mi amigo y según he comprobado el tuyo tampoco.
-en eso estas confundida.-dice firmando la factura de la cena, ni siquiera he visto cuanto a sido el total pero me imagino que ha tenido que ser caro. El sitio lo vale.- Gabriel es amigo mio. Pero como todo tenemos nuestras diferencias.
Me cruzo de brazos. Sí. Se que me estoy comportando como una niña pero a veces soy así qué le vamos hacer.
-no quiero ir.- veo que mi actitud le hace gracia.
-te mueres de ganas.- como!!!, me agarra de la mano y me levanta de la mesa.
-venga. Vamos a por los abrigos.- me dice riéndose.

Cuando salimos del restaurante hace mucho frío, estaba empezando a helar y me subo el cuello del abrigo para protegerme. No tardaron en traernos el coche y cuando entre y me acomode un calorcito agradable bajaba en dirección a mis pies. Me descalce disimuladamente y estiré las piernas
-estas más tranquila?
-no sé que quieres conseguir al ir allí.
-no se trata de ti, tu lo llevas muy bien,se trata de el.
-no te entiendo.
-vamos. Se ve a la legua que el esta más que interesado en ti.
- se siente muy seguro de sí mismo y eso no le da derecho a querer todo lo que ve .
-como te he dicho antes será para ti todo lo que tu quieras. Pero el es así porque en parte el mundo femenino le ha dado esa facilidad. No lucha por nada porque lo tiene sin pedirlo.
-pues conmigo lo lleva claro.
-eso es lo gracioso de todo esto.
-donde le ves la gracia.
-la gracia es que va a tener que cambiar de actitud si quiere tener algo contigo aunque solo sea una bonita amistad.
No contesto. Dirijo la mirada hacía otro lugar pero oigo la risa de Neil.
Todo esto me está desbordando. Me queda grande, jamás pensé que algo así me pudiera estar pasando a mi. Mis antiguas relaciones ,que han sido pocas, yo diría que las justas para mi edad nunca han tenido un comienzo tan enrevesado, aunque teniendo en cuenta cómo han acabado.
Mi lado positivo me dice precaución y que me de una oportunidad que ya me toca saber lo que es saborear la vida. Mi lado negativo me dice que frene , que me mantega en la retaguardia. He venido a terminar mis estudios y no a sufrir. El cupo del sufrimiento lo tengo saturado desde hace tiempo.
Cuando llegamos al local compruebo que una larga fila espera su turno para entrar.
-hay mucha gente.-le digo sorprendida.
-siempre está así. Tiene mucha fama y es merecedora de ello.
Salimos del coche y sin previo aviso Neil me coge de la mano. No se la rechazo pero me siento intranquila.
Con paso firme nos dirigimos a la puerta y compruebo como se nos quedan mirando toda esa gente que espera su turno para entrar.
-hola Jim,. Esta esto como siempre..- le dice al portero de la puerta, un tío alto trajeado.
-y que no decaiga.
Está claro que se conocen de tiempo y eso demuestra que Neil es muy asiduo a frecuentar el local.
Nos abre paso al levantar una cuerda roja y al pasar le sonrió devolviendome el la sonrisa.
Con todo lo grande que es se le ve un tipo simpático.
Cuando ya estamos dentro la música nos envuelve, nos dirigimos al ropero y dejamos nuestros abrigos y vuelve a cogerme de la mano.
-no me voy a ir a ningún sitio.-le digo mirando nuestras manos entrelazadas.
-por si acaso.- y me guiña el ojo, ya no quedan restos del enfado y eso me hace sentirme mejor.
Miro a mi alrededor y veo que los hombres van todos impecables y las mujeres qué decir de ellas. Me observo mi conjunto y las observo a ellas y ya no me parece que vaya tan bien.
Veo que me observan de arriba abajo.
Me empiezo a sentir pequeñita y ya no me parece tan buena idea haber venido.
Según me ha contado Neil es el sitio de moda, tiene cinco salas y tres pistas y por lo.que escucho suena House, anque tbien me ha dicho que suelen poner electro. No es lo que más me gusta escuchar cuando salgo, pero tampoco es una música que me desagrade. Lo que me choca de todo esto es que les guste a ellos, no les veo bailando este tipo de música.
-ya estas aquí.- me giro y veo a Megan y detrás de ella a Gabriel.
Parece no estar tampoco enfadado pero cuando me encuentro con sus ojos me dicen lo contrario.
-te lo estás pasando bien?- me dice Megan.
Que si me lo estoy pasando bien? Me encontraba divina hasta que entre aquí para convertirme en calabaza.
-genial!.- le contesto con todo el entusiasmo que puedo ofrecer.
-hace mucho que habéis llegado?- le dice Neil a Gabriel.
-no. Hace un rato, os esperábamos antes de sentarnos en la mesa.
-genial.
Hola...? Alguien me puede decir que ha sucedido en tan solo una hora para que estos dos esten como si nada.
Doy un rápido vistazo a mi alrededor y compruebo que todas las mesas se encuentran ocupadas. Donde pretenden sentarse?
Veo como Gabriel apoya su mano en la espalda de mi amiga y la dirige entre la gente adentrándonos en el local. Neil repite lo que lleva haciendo toda la noche que es apoderarse otra vez de mi mano como si le fuera la vida en ello. Está claro que se encuentra cómodo con ella.
Al final de la sala se encuentra un reservado acordonado y con otro portero igual de grande franqueando la entrada. Saluda a los chicos y nos dejan pasar.
Rodeado por cojines se encuentra el sillón que tiene forma de medio círculo y en el centro dos mesa pequeñas donde pone reservado. Separado por unas cortinas se encuentra otro sillón con las mismas características hay gente por que escucho las risas. Lo de las cortinas me parece bien da al pequeño espacio intimidad.
-lo tenías todo planeado?-le digo a Neil cuando me deja pasar para sentarme.
-siempre está reservado para nosotros.
Y me pregunto si ese nosotros también incluye a Gabriel pero no vuelvo a preguntar más.
Megan y yo nos encontramos en el centro del sillón y Neil y Gabriel a ambos lados.
Tengo a Megan cerca pero el simple hecho de girarme para hablar con ella me da pie a tener que cruzarme con esos ojos penetrantes .
No se si podré aguantar mucho esta situación.
Viene el camarero y pedimos nuestras bebidas. Gabriel y Neil empiezan a conversar, los veo relajados.
Por lo que logró escuchar hablan de medicina.
Cojo mi copa y bebo.
-este sitio es fantástico verdad?. Me dice Megan al oído entusiasmada.
La miro, esto es surrealista, parecemos dos parejas felices que estamos pasando un buen rato. Mi amiga se encuentra en una nube y yo en el mismísimo infierno.
Sin contestar miró a Neil.
-donde esta el baño?
Me mira y saca su bonita sonrisa.
-tienes uno justo al final del pasillo.- me dice señalando la dirección que debo tomar.
-voy contigo.- me dice Megan.
Bien. Veo que lo ha captado. Por fin tendré un rato para hablar con ella sin sentirme observada.
Cuando entramos en el baño nos sorprendemos por lo bien decorado que esta,no le falta detalle.
Hay dos chicas retocándose los labios y hablando entre ellas, paso por al lado suyo y me coloco enfrente del espejo.
Todavía mi maquillaje sigue perfecto aunque ya no me queda mucho del brillo de labios.
-suéltalo.-me dice Megan apoyándose en el poyete del lavabo.
-siento haberte metido en todo este follón.-sino lo digo reviento.
Me sorprendo por su reacción , no para de reír.
-estas loca. Me lo estoy pasando genial. Me encuentro como en un cuento de hadas. Nunca pensé que pudiera entrar a un lugar como este. Te has fijado en la cantidad de gente que había esperando la puerta?.
Me cruzo de brazos y la miro fijamente.
-que? no me mires así.
-te das cuenta de lo que estás diciendo?
-lo único que pretendo es no desaprovechar esta ocasión y disfrutar.- me coge de las manos-y tu deberías de hacer lo mismo, Neil parece un buen chico y Gabriel no sabe qué hacer para que le prestes atención.
La sonrió.
-y donde quedas tu en todo esto?.
Se encoge de hombros.
-como te he dicho, pretendo pasármelo bien
-yo soy incapaz.Siento que me falta el aire cuando Gabriel está cerca.
-a ti lo que te pasa es que te gusta.-niego con la cabeza, no es eso, es algo más lo sé.-Sara, desde que te conozco no te he visto nunca con ningún chico. Tampoco me has hablado de ninguno. Que te afecte tanto Gabriel solo quiere decir una cosa.
-yo estoy aquí para terminar mis estudios, no tengo ninguna intención de nada más.
Megan suspira, creo que por el momento se rinde ante lo que pienso.
-hazme aunque sea un favor, solo por devolverme el favor que te he hecho yo a ti.
-pero si ni siquiera a salido bien.- digo desganada.
-eso no ha sido culpa mía.-me dice poniendo morritos al más estilo Maya. La sonrio.
-haber, que quieres.
-cambia el chip.-la miró extrañada.-por una vez olvida a lo que vinistes aquí y disfruta de la noche. Mañana será otro día.
Miro al techo esperando , no se, un milagro?.
-esta bien.
Megan pega un brinco y me abraza.
-pero como vea algo que no me gusta cojo y me largo.
-hecho.
-lo digo en serio.
-te conozco, lo se. Y ahora vamos a retocarnos.
-no he traído nada.
Megan abre su bolso y coge un brillo de labios, se repasa el labio y me lo cede.
-para qué están las amigas?- me dice guiñandome un ojo.
Cuando salimos y volvemos a nuestros asientos, vemos que no se encuentran solos. Dos mujeres se encuentran con ellos y casualidades, son las mismas que nos hemos encontrado hace un momento en el baño.
Me paro en seco. Que narices hago yo aquí?,me dispongo a salir huyendo de todo esto. Me arrepiento de haber venido, me arrepiento de haber quedado con Neil, incluso en estos momentos,ahora más que nunca, me arrepiento de haber entrado al juego de la subasta. Megan me agarra fuerte de la mano y me impide moverme.
Por un instante se me pasa por la cabeza el hecho de que mis pensamientos los haya dicho en alto.
Neil se encuentra muy animado hablando con ellas pero por el contrario Gabriel, con sus manos en los bolsillos, se le ve distraído y eso me choca y mucho la verdad.
Cuando nos unimos al grupo la expresión de Gabriel cambia noto como se tensa y su mandíbula se endurece.
Las dos chicas siguen hablando sin notar nuestra presencia o por lo menos eso es lo que quiero creer.
-ya estamos aquí.-dice Megan.
Las dos chicas se giran y se nos quedan mirando.
-Os habéis perdido?.- dice una de ellas.
-no guapa. Creo que las que no encontráis el camino de vuelta sois vosotras.
A mi parece que se me hubiera comido la lengua el gato.
-creo que la que se está confundiendo eres tú. El gallinero se encuentra al fondo.
Megan me suelta y veo como se aproxima más a ellas.
-todavía se contar dos más dos y que yo sepa no son seis a si que sobran dos.
Las chicas se miran sin comprender. Neil está perplejo por lo que está pasando, yo me intento contener la ganas de reír pero al ver a Gabriel reír a carcajadas no puedo contenerme más y termino imitándolo.
Le miro. No sabía que tuviera una risa tan bonita.
Las dos chicas indignadas y viendo que no se iban a salir con la suya se retiran. Deben de pensar que el mundo se ha vuelto loco por no elegirlas a ellas.
-está claro que no se os puede dejar solos.-dice Megan pasando junto a ellos para sentarse. Y no se por que se sienta al lado de Neil. Y yo de pie sin saber qué hacer. La miro. Pero se ha puesto a hablar con Neil y ni se percata del momento.
Pienso. Miro a Gabriel, vuelvo a mirar a Megan y a Neil.
No se que hacer ni cómo actuar empiezo a notar esa familiar presión en el pecho pero cuando me dispongo a hiperventilar.
-vas a sentarte o prefieres que entre yo primero.-me dice Gabriel.
No le contesto, es la primera vez que no tiene culpa de lo que acaba de pasar y no debo de atracarlo. No precisamente a él. Y sin decir nada me siento al lado de Megan, la vuelvo a mirar pero veo que su conversación con Neil está en su mayor apogeo.
Cierro los ojos y siento como parte de mi lado del sillón se hunde, un extraño calor me envuelve, y por primera vez tengo la necesidad de mirarle y hundirme en su ojos.
-tu y yo tenemos muchas cosas de las que hablar.- y escucho su voz, grave y profunda. Donde advierto ese ansia por saber y esa fuerza de poseer.
-tu y yo no tenemos nada de qué hablar, creo que esta todo muy claro.- mi lado gris sale a relucir protegiendo mi persona por miedo a volver a recaer en un bucle en el que me costó mucho salir.
Cojo mi copa y bebo de ella. Megan me mira enfadada, está claro que no estoy haciendo nada de lo que la he prometido. La sonrió y vuelvo a beber de la copa. Con la pajita que me han puesto no controlo lo que bebo solo el ruidito de aspirar aire me avisa de que ya está terminada.
-quieres otra copa, se ve que tenías sed.
Miró el vaso vacío y luego a Gabriel. No me quiero emborrachar pero creo que necesito una ayudita si quiero aguantar la noche.
-si por favor ,otro igual.
Gabriel levanta la mano y en menos de lo que espero ya tenemos al camarero encima.
Pide otra ronda para todos y cuando llegan las copas me lanzo a por ella. La verdad, no quiero parecer desesperada y al analizar mi conducta bebo un pequeño sorbo mirando a Gabriel de reojo.
-si no apartas esa pajita de tus labios mientras me estas mirando así vamos a tener un problema.-me dice en un tono que solo yo puedo oír.
Asombrada por la respuesta la suelto como si de pronto me ardiera.
¿que hecho?, ¿y como dice que le estoy mirando?
-Neil.-escucho de Megan- por que no nos vamos a bailar, esta canción me gusta.
-no debería dejar a Sara sola.
-yo no veo que este sola.
Sin esperar respuesta tira de Neil y este sin remedio sale empujado hacia la pista.
-enseguida vuelvo.- dice excusándose.
Así es Megan, un puro torbellino, pero con mucho encanto.
Absorta de todo lo que está pasando y sin apartar la vista de mis amigos, porque a Neil ya le considero unos mas,me decido a preguntar, no tengo a Megan para que me recrimine y mi yo acorazado sale a la superficie.
-¿de qué manera crees que te estaba mirando?
Le miro y compruebo que se mueve incómodo en el sillón.
-seamos sinceros.-
Valla, esto se pone interesante haber cuanto sincero es.
-desde el minuto uno hemos sentido algo el uno por el otro y...
-¿hemos?- le corto.-ni de coña. Tu lo dudo pero yo en absoluto.
Las aleta de su nariz se abren como los toros de Miura, se esta conteniendo y yo nada mas que hago atacarlo mas y mas.
-está claro que por una extraña razón algo te empujó a donar esa cantidad de dinero en la gala, se nota que te sobra y además no se porque te has sentido en la obligación de invitarme a cenar cuando tu nunca lo haces.
-para eso hay una explicación.-dice- A todas la galas a las que he asistido en la residencia siempre se han presentado mujeres que me doblaban la edad, por una vez que no ha sido así no iba a pasar la oportunidad.
-antes de mí se encontraba Maya, porque no pujastes por ella y además no era la primera vez que se presentaba a algo así.
Noto como vuelve su cólera, quería sinceridad pues por mi parte lo está consiguiendo. Su mandíbula se tensa, si sigue así se romperá los dientes.
Me hace gracia todo esto no pensaba que me resultará tan fácil sacarle de quicio.
-como hay que decirte las cosas.!
-¿perdona?- me toma por tonta o que?
-puje por ti y punto. Te vi y ya está.
Agacho la mirada avergonzada eso si que no me lo esperaba. Levanto la vista y le veo observando atento y ante la necesidad de no doblegarme ahora continuo hablando.
-hay mujeres mejores que yo que estarían encantadas y más que dispuestas en cenar contigo. Incluso seguro en este local. Sin ir más lejos las dos chicas de antes.
-por qué deberían interesante.?
Porque son todo lo contrario a mi?, pienso.
-por que están acostumbradas a vuestras reglas y yo ni siquiera se jugar.
-de qué reglas hablas?- me dice confuso.
- las reglas que toda chica debe saber para adentrarse en el mundo en el que os rodeáis. Tu, Neil...
-Robert?
-que tiene que ver el en todo esto.?
-el es mi amigo, el mejor con diferencia, está dentro de lo que tu dices mi mundo. Quieres decir que entonces tu hermana sabe jugar.
-a mi hermana no la metas en esto.
-por qué no?, ella esta con Robert será porque ha sabido jugar?
-ella es harina de otro costal.
-cómo dices?.
Está claro que hay expresiones que no se pueden explicar en otro idioma y eso me hace gracia,pero no me apetece explicar mi vida.
-dejemos a Robert y a Maya fuera de esto quieres.?
-estoy de acuerdo.
-bien.
-bien. ¿empezamos de nuevo?.- me dice sonriendo.- me llamo Gabriel.
Le miro la mano que tiene tendida hacia mi y le vuelvo a mirar a los ojos.
Le noto tranquilo,relajado.
Yo me considero una loca en conducta mental hay veces que ni yo misma me entiendo por mis cambios de humor pero veo que Gabriel no se queda corto con los suyos. Le sonrio por la situación en la que nos encontramos ahora y le estrecho la mano siguiéndole el juego.
-hola soy Sara.
Su contacto, piel con piel. Siento una descarga pero cuando veo que lentamente sus boca se aproximan a mi mano y posa sus labios en ella el estómago me da un vuelco y un hormiguero me recorre la espalda. Me pongo nerviosa, si solo con ese gesto me he puesto así como sería si llegara a más.
Muevo la cabeza la cabeza dispersando todas esa imágenes que me vienen.
Me sonríe, no es la primera vez, con esta ya van dos en lo que va de noche, pero esta es distinta porque siento que es para mí y me descuadra por completo pensar así.
Debo de tener cara de tonta porque siento que mi parte inferior de la boca me pesa y la tengo abierta como una tonta.
-recuerdame por qué estamos aquí.-me pregunta mientras posa uno de sus dedos en mi barbilla cerrando mi boca.
Cierro los ojos, respiro y cuento hasta tres.
¿pero desde cuando me gusta, si ni siquiera me cae bien?
Me recuerdo a mi misma que esto no puede estar pasandome a mi.
Abro los ojos y doy un respingo hacia atrás.
¡pero cuánto tiempo llevo así!
Su cara la tengo a pocos centímetros de mí y necesito espacio para respirar.
Me levanto de golpe del sillón y él me imita.
-¿te encuentras bien?.- me dice preocupado.
¡¿ que si me encuentro bien!?
Que ha pasado en estos últimos diez minutos, que poder tiene este hombre para poner del revés todo.
¡¿que si me encuentro bien!?
Necesitó hiperventilarme y tu no me ayudas en nada nada.
-tengo que irme.
-a pasado algo que deba de saber.
Miro hacia la pista sin contestarle buscando a Megan, necesito disculparme y decirla que me voy.
La localizo, veo que se lo está pasando bien, me dirijo a ella y le cuento mi intención de irme a casa. Me mira sorprendida y no le doy tiempo a que me diga nada, me giro y el aroma inconfundible de Gabriel me envuelve.
Bueno, su aroma y su pecho porque me doy de lleno con el. Me agarra del brazo y me saca de la pista.
Oigo a Megan que me sigue y a Neil que la sigue muy de cerca también.
-qué ocurre?- pregunta Megan.
No sé si va la pregunta dirigida a mi por que no aparto la mirada de Gabriel.
-la llevo a casa.- dice escueto.
No se me ocurre nada que decir.
-te ha hecho algo este gilipollas?.- me dice al oído.
Niego con la cabeza.
-no me encuentro bien.
-no me lo creo.-me dice cruzándose de brazos.
La agarro del brazo y nos apartamos de ellos.
-siento no cumplir lo que te prometí.
-pero te ha hecho algo?
-no, de verdad.
Me mira fijamente como si intentara ver la verdad en mi cara.
-me voy contigo.-me dice rápidamente. Se da la vuelta , hacia Gabriel y Neil pero la agarro a tiempo.
-Megan!
-que?- se está alterando.
-tu quedate. Te lo estas pasando bien y Neil no tiene intención de dejarte sola.
Me sonríe y me acaricia la cara.
-tu vales mas que un polvo de una noche.
Me echó a reír. Ahora si que tengo motivos para desaparecer del mapa. Megan es así. Ojala pudiera tomarme la vida como lo hace ella.
-tu pasalo bien y mañana me cuentas.
-pero...
-shhh, yo estaré bien, te lo prometo.
Me acerco a Neil y le beso en la mejilla.
-gracias por la cena. Y cuidamela.
Y sin decir nada mas me voy a por mi abrigo al ropero.

Siempre mia   #P.BigDonut. #wattys2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora