Forever |Raura||Adaptada|

LXVIII

"Parque, besos de papel", el lugar, éste lugar es el más especial, los recuerdos entran en mi memoria, no puedo olvidarme de lo que pasó aquí, ése día, ése magnífico día...

Flashback:

Ross:Perdón... -me dijo cuando tomó todas mis cosas y me las pasó en la mano, quedé tonta, completamente tonta, no podía hablar, no sabía cual era su nombre así que lo mejor sería irme, porque sabía que jamás volvería a verlo, o mejor dicho tenía mentalizado de que él jamás volvería a querer verme, pero antes de irme con mis cosas él habló -¿Estás bien? -yo asentí y él sonrió, una hermosa sonrisa, su blancura era perfecta, lo miré por encima de mis lentes, mordí mis labios con mis frenos, dolió un montón, pero ya me había hecho más daño y era normal -¿No duelen esas cosas cuando te muerdes? -me preguntó apuntando mis frenos, yo sonreí y negué con la cabeza -Perdóname otra vez, ¿puedo llevarte a alguna parte?, podríamos comer, yo invito... -No podíamos salir, por que no hablaba, yo era tímida, muy tímida en ese entonces y lo último que salió de mi fue un rotundo "no" en mi mente, pero negué con la cabeza, entonces me di media vuelta y lo perdí de vista.

Fin de Flashback.

Me dí media vuelta y lo miré, él inclinó su cabeza, pero yo me di otra vez media vuelta haciendo que su cabeza cayera en mi hombro, a veces que hiciera éso me colocaba nerviosa y era como si quisiese devorarme completamente agachándose, bueno "agachándose" de hecho ya que soy una enana.

Laura:¿En serio? -le pregunté alzando las cejas, sorprendida pero sin que él lo notara tanto en el tono de mi voz, sonreí mil y una veces en mi interior, ésto era precioso. Él olió mi cabello y mordió de él, yo reí, recuerdo cuando hizo aquello las primeras veces que vinimos aquí.

Ross:en serio, en serio.. -afirmó y dejó de morder mi cabello -amo como huele tu cabello, parece tan natural.

Laura:Éso es el shampoo a manzana, Ross, es muy rico, deberías de comprarte uno y olerlo en las noches para no sentirte tan solo -reí de mi propia broma, y Ross metió su boca por mi cuello intentando darme un beso ahí,pero me dio cosquillas.

Ross:¿para qué comprarme uno cuando tengo algo, perdón, a alguien mucho mejor para abrazar en las noches? -me susurró al oído y besó mi sien -aunque no te tenga todas las noches, siempre llevo a casa la fragancia de tu olor en toda mi ropa y ése perfecto olor me droga -Sonrío y me doy media vuelta para enfrentarlo mientras me rodéa la cintura tocando mi espalda baja con sus manos.

Laura:¿Y bien?, ¿a qué veníamos?-él sonrió y se acercó de a poco a mí, muy lento para mi gusto, me colocaba nerviosa. No. Él no me colocaba nerviosa. Era éste parque el que lo hacía. Me acerqué algo más rápido a él intentando no asustarle y giré mi rostro antes de que llegara a mis labios, riéndome de él, riéndome de mis tonterías, ¿por qué no le beso y ya?, siento algo raro cuando estoy en éste parque, ¿será algo bueno? -Vamos -lo tomé de la mano y lo llevé por alrededor de el parque, caminando, sólo caminando, no lo dejé sentarse para que me acariciara el cabello a cada momento, quiero que camine conmigo, y punto.

Ross:¿quieres comer algo? -lo miré a los ojos, sus bellos ojos miel... pero me distraje con un viejo árbol con ramas altas y hojas rosadas, ya ni casi rosadas, estaban más oscuras y la mayoría en el suelo, pobre viejo árbol, ¿habrá estado lindo, vivo y hermoso cuando Ross chocó conmigo en éste mismo parque?

Laura:Comamos algodón de azúcar -le dije y él asintió llevándome consigo al carrito de algodón de azúcar que era un rosa perfecto, le tomó unos segundos a la chica que atendía el carrito preparar un algodón de azúcar, y a mí como dos minutos sacar dinero el cual Ross ya había sacado de su billetera y pagado a la chica... había hecho todo un atado por algo que ya había hecho Ross más rápido y menos lento que yo.