Forever |Raura||Adaptada|

Capítulo XXXVII

Ross:¿Quién es Nathan? -me acusó mientras me mostraba el teléfono y lo apuntaba con su dedo índice con la otra mano. Me quedé ahí, callada, es solo un amigo... -¡Es él quién me quiere quitar a mi novia! -me gritó moviendo el teléfono a su costado, no podía tolerar esto y no lo haría tampoco.

Laura:¡No es...! ¡él no es quién tu piensas que es...! ¡Él es el hermano de Raini, amiga mía! -Ross bajó el teléfono y se lo quité de la mano metiéndolo rápidamente a mi bolsillo.

Ross:Laura...

Laura:es que "Laura" nada... no quiero escuchar que... t..te lamentes...

Ross:No quiero lamentarme, quiero pedirte que vayas...

Laura:y...ya...ya te..te dije que...que iría, no...no me... pi..pidas que vaya con el.. j..jersey...-tartamudeé.

Ross:Laura, no tienes que llevar el Jersey si quieres, sé que fui bastante frío contigo cuando te dije que lo de la popularidad era importante para mí, sabes que hice mal al decirte todas esas cosas horrendas, soy un idiota, perdóname, no pensé que ahora tú querrías dejarme, antes no había problemas, antes todo estaba perfecto, antes... -No le dejé terminar.

Laura: antes yo era una chica tímida que no te podía decir ni "pío", antes esa chica que era yo no podía terminar contigo por temor a que jamás quisieras volverla a ver, esa chica desapareció ya, Ross, no quiero y no volveré a ser la misma de antes, no más tímida, esta vez con valentía, si caigo, me levantaré, no importa cuanto tarde en hacerlo, me levantaré y seguiré luchando, si no quieres arreglar las cosas que hay entre nosotros por tu orgullo, pues bien por mí, tal ves no haya nada más que arreglar entre nosotros, tal ves tú mismo decidiste esto por ambos. Cuando yo estuve contigo... -me detuve un momento para tomar aire y seguir, tratandode no sonar quebrantada - cuando... todo pasó, cuando estaba contigo antes, antes de cambiar de personalidad, yo jamás pude negarme a tus encantos, y no era orgullosa, en cambio tú lo eras, y sigues siéndolo, no dejas de llevar el control, piensas que deberías controlarlo todo y controlarme a mi, ¡pero no quiero que lo hagas!, ya no -Mi voz comenzó a sonar quebrada al decir "ya no", como si algo me hubiera golpeado fuerte en el corazón, es mi novio, es a quién amo, es con la persona que quiero estar, no quiero volver a estar peleado con él por el maldito ego o orgullo. No quiero, el control lo llevo yo misma en mí ahora, no quiero que él se atreva a pensar que él manda.

Ross:Laura, por favor, no rompas conmigo... -tenía la cabeza baja y los ojos cerrados, apretó los labios en una fina línea y yo le hice igual, me crucé de brazos, él parecía derrotado, por mucho que tuviese una compasión gigantesca hacia él, no podía dejar debilitarme aquí, no lo haría en frente de él, él necesitaba entender que no podría decirme qué hacer o qué no hacer, él me lo había dejado claro y es algo que tomaré cartas en el asunto, no olvidaré nunca con el tono en que me habló cuando me exigió que nunca nadie en el mundo supiese lo nuestro. Nunca -Laura, yo te... te amo -levantó la cabeza, sus ojos estaban vidriosos y tomó mi rostro con sus manos -no puedes dejarme ahora, no ahora, por favor, no ahora, ni nunca... -Su boca estaba tan cerca de la mía que hasta podía sentir su aliento cálido casi encima de mis labios.

Laura:Por favor, Ross, no... -él pegó su frente a la mía y cerré los ojos negando con la cabeza. El me tomó de la cintura con las manos y me pegó a él, pero sin besárme -No, por favor... -pedí en un susurro en voz muy baja, pero al parecer, él no tenía intención en hacerme caso o escucharme.

Ross:Te amo... -susurró encima de mis labios y los suyos rozaron los míos, me agarré de su cuello y le besé, entramos más por el camerín de mujeres y él me subió a la tabla que estaba, esa vez que él llegó cuando estaba sola e iba hacia la batalla, cuando el director nos llevó a su oficina, mucho antes de eso, cuando Ross volvió a aparecer y me vio en el camerín de mujeres y me acorraló aquí mismo, pero esta vez me subió a la tabla blanca que se encontraba para apoyar bolsos o lo que fuese que llevabas en ella mientras te maquillabas y mirabas al espejo que estaba detrás.