Capítulo 13: Una triste historia, y miradas que matan.
Habian pasado alrededor de diez minutos en total silencio. Lo único que se escuchaba en la habitación del rubio eran sus respiraciones.
-La cena que preparó tu mamá estaba deliciosa-repitió el pelirojo.
-Lo sé, me lo has dicho como unas..¿5 veces?.
Gaara se limitó a asentir. Ese silencio, era incómodo, claro, ellos no eran buenos amigos, y menos amigos, y no sabían nada del otro. Ni cómo comenzar una conversación. De tanto silencio Naruto decidió hablar.
-Ehm, Gaara..¿te puedo hacer una pregunta?.
-¿Cuál?.
-Bueno, yo creo que esta duda la tienen todos en la clase...porque fue repentino. ¿Por qué viniste a este colegio?.
-Aah-rió-, bueno, yo vivía antes en Tokyo, pero por el trabajo de mi papá nos fuimos a Estados Unidos, cuando yo tenía 10 años. A los 16, mi papá falleció en un accidente automovilístico. A los 17, mi edad actual, a mi mamá le diagnosticaron cáncer terminal, y hace un mes falleció. Entonces, como mis hermanos aún no trabajaban, tuvimos que volver a Tokyo, a vivir con unos buenos amigos de papá. Y como el único colegio que estaba aceptando traspasos era este, no tenía más opción que aceptar.
A Naruto se le encogió el corazón luego de oír la historia de Gaara.
-Gaara...lo siento mucho-bajó la mirada-, debió ser muy difícil para tí.
-No te preocupes, ya pasó.
-¿Entonces, ahora solo vives con tus hermanos?.
-Y con tres personas más, Yukari y sus tíos. Ellos aceptaron que nos cuidarían luego de la muerte de mi mamá. Ahora, mis hermanos trabajan, para no estar molestando a esa familia.
-¿Vives..con Yukari?-alzó una ceja.
-Sí, después de todo ella también vive con ellos-suspiró, nostálgico.
Naruto decidió que lo mejor era dejar ese tema atrás. El pelirojo se había puesto un poco triste, por lo que Naruto pensó que lo mejor sería jugar Play, y así fue. Ambos jugaron Metal Slug, el único juego que tenía Naruto, ya que los demás llevó a la casa de Sasuke. Con el pasar de unos minutos, parecía que Gaara ya se encontraba mejor, y disfrutando del juego. Pero el rubio no dejaba de pensar en esa historia, la vida de ese chico no era nada fácil, y se le era difícil pensar que alguien como él pudiera inventar ese rumor de Sasuke, ¿con qué intención?.
***
Sasuke llegó al salón de clases, a las 7:15AM, muy temprano, cosa que acostumbraba ya que Itachi lo solía despertar temprano, y lo mejor que podía hacer era ir al colegio. El azabache se sorprendió al ver a su rubio amigo ahí, sentado en su asiento, escuchando música con sus blancos audífonos, típico de él. Sasuke sonrió, y fue a sentarse a su lado, en cuanto Naruto se percató de su presencia se quitó los audífonos.
-¿Qué haces tan temprano aquí?-preguntó burlón-, tú sueles dormir como un oso, al que nadie ni nada puede despertar, excepto los golpes de tu mamá-rió.
-Hola Sasuke-sonrió-, no pude dormir toda la noche.
-¿Por qué?-su expresión burlona pasó a una de preocupación.
-Hablé con Gaara, y no sé, oír su historia me cambió el ánimo...
-¿Qué historia?.
-Verás, ayer mi intención era sacarle información, pero luego de que me contara lo que le pasó a su familia, me hizo entender que él no es capaz de inventar algo así.
