Capítulo 30: Se terminó.
—¡Rayos!, jugar Tekken sin Sasuke no es lo mismo—el rubio observó su reloj, eran las 11:30am, lo cual significaba que el Uchiha seguía pasando clases.
Naruto no fue a clases, no despertó con las fuerzas suficientes...sin saber qué hacer decidió jugar play. Pero no era lo mismo sin su mejor amigo. Solamente faltaría hoy, ya que no le gustaba faltar, tenga o no permiso. De todas formas, Naruto mejoró un poco a lo que estaba más temprano.
Tilin tilin. Un nuevo mensaje.
Naruto cogió su celular, era una mensaje de Sasuke. Lo abrió.
Teme.
En línea.
¿Por qué faltaste?, baka...😐
No desperté bien. Pero ya estoy
mejor, gracias por preguntar. 👍🏼
Me alegro Naruto 😁 ¿creerás
que justo hoy los profesores no
Vinieron? 🤔 por lo menos Lite
Y Anato. 😂
Vete a la 🖕🏼 Sasuke, no te creo.
¡Te apuesto que si fuera Gaara
si me creerías, ¿verdad?!. 😐🖕🏼
Sasuke, no me celes...se que me
Amas y todo pero ya compórtate. 🙈
Más bien, ¿no quieres venir a comer
conmigo?, es vienes y podemos jugar
unas partidas de Tekken.
¿Para ganarte? 😂😂 como siempre.
Quisiera, pero habrá cena
familiar. 😂
Ya veo, entonces ni modo...le diré
a Gaara :v.
Diviértete, baka 👍🏼 hablamos
otro día. Chau.
Entre risas, el rubio dejo de lado su celular, sin haber respondido a Sasuke. Decidió dormir un poco más y recuperar fuerzas, ya que jugar play solo lo cansaría mas.
***
—¡Gracias por complacerme, mamá!.—chilló el rubio.
—Será la única vez en la que lo haga comprándote Ramen, Naruto.—sonó sería.
—Gracias de todos modos—rió.
—Está bien cielo, come y luego descansa un poco más.
Ding dong. El timbre.
Kushina y Naruto se miraron sin entender, eran las 9:30 de la noche...¿quien podría llamar la puerta?.
—Iré a ver, tú tranquilo tesoro.—dijo amable, y se retiró de la habitación del rubio.
Naruto, comenzó a comer su Ramen, estaba delicioso. Se sentía con más fuerzas después de eso...solo le hacía falta un ramen.
Kushina no había vuelto a su habitación, lo que de alguna manera preocupó al rubio. Se levantó en pijama y fue camino a la entrada.
—¿Mamá?.—llamó cuidadoso.
—¿Qué haces moviéndote Naruto?.—respondió desde el living.
