Capítulo 15: Enredados en palabras.
-Siento que me moriré-se quejó el rubio, sobándose el estómago, y con una cara de zombie.
-¿Por qué dices eso?-preguntó Sasuke, mirandolo burlón.
-No comí rámen...en muchos días. No creo soportarlo, estar a base de comida sana es como hacer dieta. Odio las dietas.
-No, no es lo mismo. Porque comer comidas sanas te mantiene sano, y comer comida chatarra es no estar sano y engordar.
-Mientes-acusó-, es lo mismo.
-No lo es-contradijo el azabache.
-Sí lo es-antes de que Sasuke dijera algo, el rubio continuó-, piénsalo bien eso de adoptarme. Seríamos hermanos.
-Idiota, solo dices eso para comer rámen-rió.
-¿Y? Es lo mismo decir que...
-No metas a Yukari en esto-centenció, interrumpiendo al ojiazúl.
-¿Qué?-rió, recuperando su mirada burlona-, teme, no iba a decir nada de ella. Nisiquiera se me cruzó en mis pensamientos su nombre, o algo relacionado a ella. Iba a decirte que es lo mismo que te prohibieran comer bolitas de arroz, que es tu adicción.
-No, tampoco es lo mismo. El arroz es sano-sonrió.
-¡Ah bueno, andá dándome la contra!-gritó.
-No es eso dobe, solo que...no tienes razón. Nunca la tienes-rió moderadamente.
-¿Perdón?, repítelo-desafió.
-Dije que nunca tienes r-a-z-ó-n-.repitió, sin miedo.
-Eso lo veremos pronto, Sasuke. Que llegue el momento.
-¿Momento de qué?, uhm, suenas como un...secuestrador, o violador. Algo feo, no suenas bonito.
-¡Ay, perdón! ¿Sakura te contagió lo pinky?-rió a carcajadas.
Las ganas de morirse se le habían olvidado, realmente, molestar a Sasuke lo ponía de bueno humor. El azabache lo tomaba como chiste, jamás enserio.
-¿Yo qué?-preguntó la recién nombrada, detrás de ellos.
Estaban a unos pasos de su salón, no se detuvieron para hablar con ella, los tres continuaron caminando.
-Tú nada-respondió indiferente el rubio.
-Como digas-abrazó a Sasuke por atrás.
-¿Qué haces? ¡Quítate!-ordenó el ojiónix.
-Extrañaba oír tu voz, Sasuke-kun. Tu espalda es cálida-sonrió.
-¿Sábes que será cálido? Mi mano dándote una cachetada, frentesota-era Ino, sonando amenazadora. Como siempre.
-Ah, Ino puerca, vete. Sasuke-kun es mío-centenció.
-¡Sakura, quítate!-volvió a decir Sasuke, pero la pelirosa lo ignoró.
-Já, ya suéltalo frente de marquesina. Sasuke me prefiere a mí-Ino comenzó a apartar a Sakura de Sasuke, pero ella se negaba a dejárselo, lo tenía rodeado con sus brazos.
-¡Aléjate, cerda!-gritó.
-¡Aléjate tú!-sin pensarlo más, Ino también abrazó a Sasuke.
-¡Quítense de encima!-gritó.
Pero las dos lo ignoraron, y continuaron empujándose.
Quería alejarlas de él, pero no sabía cómo. La única opción era golpearlas, o apartarlas bruscamente. Pero él no era así, jamás pondría la mano a una mujer, no de esa manera.
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