smoothie afi

10

De un jalón Ashton tomó el brazo de Andina y la pegó a él.

La respiración de ella era entrecortada. Estaba un poco asustada, no sabía que iba a pasar.

Con sus manos, deshizo el bikini de ella. Haciéndolo caer por su cuerpo. Las mejillas de Andina eran rojas. Mientras tanto él se deleitaba con la vista. Esos senos ni tan grandes ni tan pequeños le incitaban a saborearlos.

Llevó su mano al cálido cuerpo, y posó su mano en su seno derecho. Andina no se atrevía a mirarlo a los ojos y eso era malditamente tierno para él.

- Mirame - demandó.

Sus ojos lo miraron,. Y Ashton se excitó ligeramente. Su mano seguía acariciando aquél manjar. Dejó de tocarlo para seguir bajando su mano a su cadera. Llegó al pequeño pantalón de ella y lo desabotonó. Se encontró con el resto del bikini y deshizo los gavetes de éste a los lados. Dejandola completamente desnuda ante él.

Se sentó en el sillón y palmeó su falda indicándole que se acostara en ellas. Andina se acercó lentamente y él tiró de su mano , ella cayendo en él, en una posición dónde la parte trasera de ella estaba a la vista de él. Perfecto pensó él.

Con su mano azotó su nalga derecha. Sin piedad.

Andina soltó un grito.

- Ashton ! - otro más.

Con su otra mano agarro su cabello y lo jaló descaradamente y lo soltó.

- ¿Cómo me llamaste gatita? Repitelo -

- Lo siento daddy - cerró sus ojos aguantando las ganas de llorar.

- ¿Sientes que? Vamos...Dilo! - volvió y azotó.

Andina gritó fuerte y apretó su parte trasera.

- Siento no haber esperado por ti! - y rompió en llanto.

Ashton sonrió satisfecho y comenzó a acariciar la parte trasera.

- Ya bebé... hiciste bien - la alzó un poco.

Ella seguía mirando el suelo escondiendo sus lágrimas. Con su pulgar alzó su rostro y al ver sus mejillas empapadas y coloradas algo en su interior comenzó a fallar.

Besó su mejilla y la abrazó fuerte. Tan fuerte cómo si fuera lo más frágil de éste mundo. Con su mano acarició su cabello. Luego a su cuerpo, la parte de su cadera, rozándola. Hacía escalofríos en ella.

Entonces dejó de llorar. Y se enojó.

- ¿Porquè? - su voz neutra.

Él no entendía.

- Eres una mala chica - dijo sin más.

Andina trató de alzarse pero Ashton agarró su cadera y no la hizo parar. La presionó en su falda. No toleraba estar lejos de ella por cursi que se escuchará. Pero así se sentía él.

- No, si tan mala soy ¿porqué no me dejas y ya, ah? Acaso no es eso lo que los chicos hacen siempre - alzó un poco la voz.

Ashton suspiró y echó la cabeza hacia atrás. Esto era dramático. Pero eso se conseguía al conocer una chica como Andina. Simple e inocente, no tan inocente? El punto es que al menos veía que a ella le importaba. Y eso él nunca lo vio ni lo sintió de parte de otra persona.

- ¿Que rayos dices pequeña? - se hizo el tonto.

Andina lo miró enojada. Buscaba defectos en su rostro. Pero todo en él la hacía caer más. ¿Porquè?

- Bien...eres preciosa lo sabías? - observó como sus mejillas enrojecían.

Los cumplidos en la vida de Andina no eran muy seguidos. A menos de que cuentes los vagos de la calle y loquitos que rondan por ahí.

¿Y si Ashton era un loco?

Pensaba ella.

No, no podía ser. Es muy bonito y carismático. Aunque un poco mandón...

Su cabeza era un lío.

Entonces se acordó de la primera vez que lo conoció.

(

-Loco por tus tetas, nena ¿saldrías conmigo? -

- Loco-

)

Eso si que era de locos.

Entonces mientras ella despistada mirando a la nada, pensaba...Ashton la besó.

Un beso que los dos deseaban. Que los dos morían por hacerlo. Algo que él quería hacer todo el tiempo...y algo que ella no esperaba que pasaría.

Andina se preguntaba cómo es que ella podía pensar en cosas tan "no claras" y "inexplicables"

Todo era tan...momentáneo. Ella no tenía planeado para nada ésto. No tenía la menor idea.

Entonces no quiere sentirse usada. Quiere sentirse...amada?

Es muy temprano para pensar eso pero...

Aveces no te sientes que...quieres sentirte querida, que alguien está ahí para ti, que se levanta y muere por verte...besarte.

Andina quería sentir lo que no se puede.