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Tan cerca y tan lejos...





Su antigua compañera nunca había asistido a su casa en ninguno de los días que dijo. Andina se hizo la idea de que talvez a Carla se le había olvidado o simplemente tuvo muchas cosas que hacer durante esos días. Tal vez...


Aún rondaba por su mente el porqué ella se comunicó cuando llevaban un largo tiempo sin hablarse, eso era anormal. Bueno no tanto...aveces las personas necesitan un tiempo para ellos mismos y Andina era testigo de ello.


Han pasado ya 9 días desde aquella llamada. Trató de devolversela pero simplemente no contestaba. Lo dejó de lado e ignoró ese pequeño enojo. Decidió darse una ducha caliente, para luego ver películas en su habitación, hasta que escucha un llamado en la puerta.


Con el labio mordido corrió a la puerta y al abrirla, un chico de cabello colorido se posaba en el umbral.

- ¿Michael? - fruncio el seño pensando que talvez lo había confundido.

- Eres la chica que busca Ashton, no? - alzó la ceja.

Quedó perpleja.

Aún intentaba encontrarla. Y lo hizo.

- ¿Qué haces aquí? -

- ¿No es obvio? - sonríe algo coqueto.

- ¿Cómo me encontraste? - cruzó sus brazos por el frío.

- Creo que lo importante aquí es el porqué dejaste a Ashton sólo - sacó un cigarrillo de su bolsillo.

- Yo no lo dejé sólo. Tienes que irte -

- Será rápido. Verás... Ashton sabe que vives aquí. - ella abrió los ojos como plato y miró a los lados.

- Calmate, no está aquí. La cosa es... - prendió el cigarrillo y empezó a fumar.

- La cosa es...que antes de que él venga mañana, quería ver quién es Andina Rivera Sullivan. - sopló humo y Andina se tapó la nariz.

Ella no entendía. Michael ya la había visto antes y le hablaba  si no la conociera del todo. Incluso hasta fue a su apartamento, lo cual fue un poco desagradable ya que olía a cerveza todo el lugar.

- Tenía que ver si enserio vales la pena, o si eras una de esas chicas que le hacen pasar un buen rato a un hombre - sonrió coquetamente e inhaló otra vez.

- No entiendo -

Michael carcajeó y rascó su nariz.

- No puede ser - negó.

- No entiendo porque vienes aquí como si nunca me hubieras visto - se quedó seria.

- Creí que hablabas de la mamada - tiró su cigarrillo al suelo.

Lo miró raro y negó porque claramente ella no hablaba de lo que él intentaba decirle. Ella sabía que él pensaba que ella era una más, y no lo culpa porque ella piensa también que lo fue.

- ¿Acaso eres bruta? Estaba borracho, a penas me acuerdo de ti -

Andina estaba más que ofendida, pero algo que ella había aprendido desde hace tiempo es...que los chicos siempre te tratarán como un bicho raro y también como si tú no supieras nada.

- Largate de mi casa y dile a Ashton que felizmente cómo me tuvo a mi, puede tener a otra. - se dio vuelta y antes de que ella cerrara la puerta, escuchó a Michael.

- Ya se lo dije pero la perra que está en frente de mi lo tiene muy cojido -

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