smoothie afi

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- No entiendo ¿Quién es este tal Ashton? No me digas que dejaste todo por un chico, eres más que eso Andina, creíamos que eras responsable -

Andina miró a su padre como si fuera lo único en que había en el mundo, con sus ojos grandes miraba fijamente a los de él. Ellos jamás entenderían y tampoco tenían derecho a decirle quién era. No le gustaba que la evaluaran.

- No te atrevas a decirme que soy irresponsable, porque no lo soy. Y si lo fuera, no tienes derecho a decirme nada al respecto -

Le dolía a su padre ver y escuchar a su hija tímida, callada e inteligente decir eso, a él, su padre.

- Cariño, es tu padre con quien hablas - dice su madre un poco preocupada, con ambas manos juntas como si estuviese haciendo un tipo de oración.

- Sí, sé con quien estoy hablando. Con este señor aquí que es mi padre. Y el mismo respeto con el que él se dirija a mi, el mismo que le voy a brindar - se paró firme, no podía negar que estaba nerviosa por dentro, pero su orgullo era firme y mantenía la frente en alto, sin importar que fueran sus padres quienes le estuvieran hablando.

- Andina, dime quién es Ashton, y porque no quieres ir a una de las mejores universidades de todo el estado. Tienes dos días para darnos una respuesta, no puedes dejar esta oportunidad pasar -

Su padre apuntaba con su dedo hacia arriba, como si fuese una especie de obligación.

- No papá, ya terminé mis malditos estudios, no pienso volver. Me quedo donde estoy porque ahí soy feliz. Y no me importa si estoy arruinando mi vida, así lo decido yo y es yo quien haga mis propias desiciónes. Ya soy mayor legalmente, así que no tienes ningún derecho sobre mi -

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