Last year feels like yesterday

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22: El año pasado se siente como si fuese ayer.

Desde la fiesta de navidad las cosas han estado demasiado bien entre Jasmine y Niall. Al parecer todos saben, y pasó navidad con su familia y fue un momento maravilloso (ahora no puede parar de escuchar el CD). Esa noche logró encontrar a Flynn y presentarlo, y además conoció al motivo de porque su amigo estaba tan metido en el teléfono ese último tiempo.

La chica se llama Lauren, es pelirroja y baja, pero tiene una sonrisa amable, y Flynn la mira con esos ojos de corazones como los emojis de whatsapp. Y por otro lado, está Beatrice que al parecer congenió demasiado bien con Liam. No dirá que quizá los vio más cerca que solo conversando, pero definitivamente los vio más que solo hablando amigablemente.

Los días pasaron, y desde víspera de navidad que no ha visto a Niall. Es casi año nuevo, y está tirada en su cama, con el teléfono tirado por ahí, suspirando al aire. No quiere reconocer aún que tiene unas inmensas ganas de verlo, aunque sea más que obvio.

Sopesa mil y una veces, la idea de llamarlo y decirle que salgan, pero siempre se arrepiente. Supone que si Niall hubiese querido verla, la habría llamado él, y el problema es que Jasmine siempre cae en el hoyo donde Niall siempre debe dar los primeros pasos de todo. Siendo ella la princesa consentida, yendo contra todo propio ideal sobre la no-existencia de cuentos de hadas y personajes. Algunas ironías de la vida, prefiere pensar, en lugar de reconocer que está siendo inconsecuente con sus palabras. O, piensa, quizá hay algo cambiando en ella, quizá Niall está haciendo que abra sus ojos a nuevas oportunidades de volver a creer, y de ser una princesa como quiso antes de la muerte de su padre, prefiere dejarlo sin nada más y alejar esos pensamientos de su mente, está más preocupada en la mucha cantidad de tiempo que no ha visto sus bonitos ojos o su bonita sonrisa. O de sentir la calidez de su mano, o de besar el cielo en sus labios. Lo extraña solo un poco demasiado.

Su teléfono vibra a su lado, y sin muchas ganas estira su brazo hasta alcanzarlo desde donde supone que venía la vibración. Lo encuentra después de tantear varias veces la cama, y de doblarse muchas veces. De repente comienzan a caer gotas de lluvia a su ventana, y el mensaje de su teléfono es de Niall, dos cosas bastante bonitas como para dejarlas pasar.

«¿Tienes algo que hacer hoy?» Y sí, puede ser que haya gritado en su almohada un poquito. Solo un poquito.

«Nop, ¿algo en mente?» Responde, y es algo tonto, pero ahora está demasiado radiante en comparación a como estaba hace casi cinco minutos. Ya está pensando en bañarse y ponerse ropa linda, y sonreír todo el día. Piensa que incluso podría no llevar paraguas para compartirlo con Niall, o simplemente mojarse los dos y besarse bajo la lluvia (algo así como un punto más marcado en su 'algo así' como su bucket list).

«De hecho no, pero quizá podría solo ir a tu casa y podríamos hacer chocolate caliente.» La respuesta llega avisada por la vibración en su estómago, y sonríe al ver el mensaje. Se levanta de la cama, y comienza a buscar ropa para ponerse, mientras intenta quitarse la suya sin manos por estar escribiendo el mensaje.

«Copiadoooo, te espero.» Quizá es por que están ahí, tentándote, pero quizá solo mandó un corazón inocente, de color rojo, volcando el corazón real, rojo también, de Niall.

...

Niall llega a su casa luego de treinta minutos donde la lluvia se ha intensificado, su ventana ya está llena de gotas, y afuera solo se ven nubes, y el pasto mojado. Niall pasa corriendo por el camino a la entrada, porque al parecer no se le ocurrió la grandiosa idea de traer paraguas, así solo pone su chaqueta sobre su cabeza intentando no mojarse más de lo suficiente.

El timbre suena, y se ve obligada a salir de su punto de espía y bajar a abrir. Su madre parece estar sumida en lo que sea que esté haciendo y no se molesta en ir a avisar, solo abre la puerta dejando ver a un Niall jadeando con mas mejillas sonrosadas y gotitas cayendo de su cabello.

Cinderella. [Niall Horan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora