33: Dos palabras, cinco letras.
»Recomendación: Escuchar "Dic. 28" de Novella Inc en un inicio, y luego "Vapor" de 5sos en repetición durante todo el resto🌙.
Habían pasado cuatro días sin verse, solo con algunos mensajes al aire, y algunas sonrisas escondidas tras la pantalla. Era viernes por la noche, el invierno en sus último días, haciendo de las suyas con un bello día nublado y una brisa fresca y un poco húmeda.
Metida en un pijama, tirada en su cama; lo último que pensó fue en que eso fuese a pasar.
—¡Oh, Jasmine! ¿Dónde estás que no te muestrine?
Su voz inconfundible sonó desde fuera de su ventana, y una sonrisa se extendió por su rostro a penas pudo levantarse y correr a la ventana. Soltó una carcajada a penas vio al chico rubio parado pateando piedras justo debajo de sus narices.
Tenía las manos metidas en los bolsillos de su chaqueta de mezclilla, y su cabello era un desorden medio rubio y medio castaño. Jasmine carraspeó, y Niall levantó la mirada, sonriendo al instante.
—¡Hey, Rapunzel! ¡Deja caer tu cabello para mí! —gritó poniendo las manos en su pecho, como todo un romántico dramático.
Jasmine volvió a reír, y salió de la vista de Niall para poder ir y abrir la puerta de su casa.
Rosaline veía la escena desde la ventana de la sala, y no podía dejar de sonreír, mientras su hija bajaba las escaleras con su pijama a abrirle al chico rubio que gritaba desde fuera de su habitación. Niall era todo un caso, y cada vez más parecía un chico que había salido de una película de monos animados.
La puerta se abrió, mostrando la gran sonrisa y los ojos achinados de una Jasmine en pijama. Niall seguía con las manos metidas en los bolsillos de su chaqueta, y el viento movía su cabello dejándolo más desordenado que de costumbre.
Sus mejillas estaban rojas por el viento frío, y su piel estaba más blanca de lo normal. Aún así, sus ojos brillaban más que nunca antes.
Sin poder esperarlo por más tiempo, corrieron a abrazarse.
La mejilla de Niall contra su hombro se sentía fría, y sus manos heladas erizaron su piel con solo un pequeño roce por debajo de su blusa.
—Te había extrañado —susurró suave a su oído antes de dejar pequeños besos fríos en su cuello y mejilla. No podía cuantificar la alegría que inundaba su corazón en esos momentos. Muchas veces se detiene a pensar cómo es que su pecho aún no ha explotado de tantos sentimientos.
No respondió palabra, en vez de eso, tomó su cara y lo besó. Sus labios se sentían tan fríos, pero por dios que los había extrañado. Un revoltijo en su estómago, y uno que otro escalofrío recorrió su espalda en cuanto Niall correspondió, y profundizó el beso. Se prometió a sí misma que no volvería a pasar tanto tiempo alejada de ese chico tan maravilloso.
—Yo igual. No te imaginas cuanto —dijo bajito con sus labios aún rozándose, sus respiraciones mezcladas, y el latido de su corazón bombeando en sus oídos.
Por unos segundos el mundo al rededor pareció desaparecer. De repente solo existía ese pequeño vaho saliendo de su labios entreabiertos, y los incesantes hormigueos en cada punto donde sus pieles se unían. Solo por unos simples momentos, ambos se sintieron en un pequeño e improvisado paraíso.
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Cinderella. [Niall Horan]
Romance"No creo en príncipes azules, ni en princesas finas y refinadas." "¿Eso es un impedimento para que me des tu número?" "Intento darte una charla sobre que no creo en los cuentos de hadas, ¿y me vienes con eso?" "¿Por qué no intentarlo?, yo no soy un...