Cinderella. [Niall Horan]

Inside the black hole, part 1: See you soon

35: Dentro del hoyo negro, parte 1: Nos vemos luego.

El viaje en auto fue complicado. Estuvo lleno de silencio, solo roto por la suave música de algún disco de Niall puesto en la radio.

No hubo palabras, ni miradas, ni interacción, todo se sentía tenso y frío; roto quizás. El clima se sentía acorde a sus sentimientos, las ventanas estaban empañadas, y ni siquiera tuvo ganas de levantar su brazo y limpiar el vidrio para seguir viendo hacia fuera. Se dedicó simplemente a mirar como las gotitas caían a través de la ventana, algunas más rápidas que otras; pensó que quizás estaban haciendo algún tipo de carrera, o algo por el estilo.

Se sintió incómoda cuando llegaron a su casa, y Niall bajó a abrir su puerta, como siempre; porque al parecer, aunque estuviese odiándola en ese momento, aún podía ser la mejor persona del universo. A veces, quería odiarlo desde lo más profundo de su corazón, porque no podía explicarse la razón de Niall para ser como es. Para tratarla como lo hace. Para amarla como lo hace. Es tan injusto, para ambos, pero mil veces más para él. Pero aun así, no puede odiarlo; aun cuando eso haría las cosas mucho más fáciles.

En los segundos que pasaron mirándose, Jasmine vio que sus ojos aún seguían con ese color extraño, que parecía que se rompería en cualquier momento. Parecía tan frágil, que nuevamente teme por él. Tiene miedo de tocarlo, o hablar, o interactuar con él, tiene miedo de hacerle daño otra vez, de hacerlo pedazos. Aunque, incluso con su silencio, él siempre sale herido.

A medida que pasaban los minutos, Niall parecía más consternado. Era casi palpable su desesperación, y en momentos Jasmine dudaba de si se volvería loco de un momento a otro. Era como si quisiera pegarle patadas a su auto, solo por estar esperando algo de ella. Algo que sabía que quizá no llegaría, y aun así, seguía mirándola, sin descanso, con fuego en sus ojos azules.

—No sé que es lo que quieres de mí, Niall. Por favor, ¿podemos-?

—¿Podemos qué? Sabes lo que estoy esperando, Jasmine. Y sabes claramente lo que necesito. Necesito palabras, gestos, algo. No solo ver él miedo inyectado en tus ojos. —el mundo se detuvo por unos momentos, y sus oídos se taparon, y sus ojos se llenaron de lágrimas como por milésima vez desde la madrugada. Quiso salir corriendo en cuanto vio a Niall bajar la cabeza con un suspiro. Quiso perderse en algún bosque, o llegar al mar, e irse de allí. Escapar de esos ojos azules que la increpaban cada vez que unían miradas. Tragó saliva, y Niall subió la cabeza, sus ojos volvían a ese extraño color frágil, y sus brazos llegaron a estar a los lados de su cuerpo, Niall apoyado con las manos en la puerta del auto, encerrándola, y rogándole con tanto con la mirada, él corazón, y los labios. —Por favor, di algo que pueda, al menos, intentar arreglar esto. Una falsa promesa, letras vacías, palabras sin sentimientos; pero algo por lo que seguir intentándolo.

Abrió la boca, sin palabras en su lengua, y con las ideas todas revueltas en su cabeza. Sintió las lágrimas saladas cayendo a su boca, y sus labios temblaron. Quería correr, dejar de ver los ojos de Niall de una vez por todas. Quería él camino fácil, ese donde solo debía escapar de los problemas, y dejar que él tiempo lo solucione. Solo quería terminar con esto, y dejar de ver sus ojos cristalizados. No quería seguir viendo ese brillo en sus ojos, sabiendo que la razón era pena, y que era totalmente su culpa. No quería sentirse más así, no quería seguir sintiendo esa presión en el pecho cada vez que hería a Niall.

—Por favor, Jasmine. Di algo. Cómo te sientes, ¿quieres terminar esto?, ¿no sientes lo mismo que yo?, por favor, cualquier cosa, solo... no más silencio, te lo ruego.

Respiró una, dos, tres veces, y Niall cada vez parecía más desesperado. La situación se le estaba saliendo de las manos.

—¿Tan difícil es decir: "No te quiero ver nunca más, ¿puedes irte?"?