CAPÍTULO 1: Café con leche

3.4K 140 6
                                    

Narra Sara:
El despertador sonó, avisándome de que ya eran las ocho y era hora de levantarse. Anduve media sonámbula a la cocina, y me preparé un café. Mientras se calentaba, encendí el portátil, y abrí el skipe. Había quedado con los chicos para gravar unas partidillas de Lucky Blocks, y dejarlo listo temprano, para tener el resto del día libre. Antes de llamar a Exo por videollamada, me aseguré de estar presentable, me lavé la cara y me peiné. Iba vestida con el pijama todavía, una camiseta azul suelta, y unos shorts del mismo color. No creo que le importase verme así. Le di al botón y esperé a que contestase. Como tardaba mucho me giré para coger el café. Le eché un poco de leche, y me puse de puntillas para coger un par de galletas del armario superior. De repente escuché la voz de Andrés.
-Sara?- sonaba un poco temblorosa, quizás por la mierda de conexión a red que tenía.
Aún sin girarme le contesté.
-Si si, soy yo, un momento Morsi, es que me eztoy preparando un café...- me levanté un poco más para alcanzar el azúcar, odiaba ser tan baja- listo.
-Claro, cla....ro......
Eché dos cucharadas y empecé a removerlo con una cuchara. Me giré y vi la cara de la morsa en la pantalla. Me acerqué mientras sonreía y me senté en la silla más cercana.
-Me acabó de levantar, como puedes ver aún estoy en pijama- sonreí- oye... Estás bien? Se te ve to rojo tío.
Exo se incorporó rápidamente y sonrió, demasiado exagerado...
- Si si, es que tengo la persiana bajada y da un efecto de color cálido sobre toda la habitación, incluido yo. Jajajaja.
Sonreí.
-Pues estás muy mono así- puse morritos, y vi su respuesta. Este se puso aún más rojo y abrió los ojos.
- Jajajajaja, era una broma tranquilo, ya puedes volver a respirar.
De repente sonó una llamada.
-Deben ser Luh y estos, bueno, te dejo, ya me uno con vosotros en un rato, voy a cambiarme y enciendo el ordenador. Chao morsilla.- Le lancé un beso por el aire, me encantaba fastidiarlo.
- Chao Zarinha :D- sonrió y puso cara estúpida.
Me mataba, le sonreí y apagué el Skype.

Jugando A Enamorarse (#Exorinha)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora