CAPITULO 2: Demasiado cortos

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Narra Exo:
Vaya mañanita.
Al abrir el skype lo primero que había encontrado no era la cara de Sara, como había pensado, si no con sus piernas. Me quedé... Un poco...Sorprendido.
-Sara?- la voz me tembló un poco.
- Si, soy yo, un momento Morsi, es que me eztoy preparando un café...
Se puso de puntillas, para alcanzar algo del armario. Y no lo pude evitar, mis ojos vagaron, a través de cada una de sus piernas, subiendo y bajando... Pensando solamente como sería pasar un dedo por esa piel pálida, sería suave? Noté como el calor se me acumulaba en la cara y... En la parte baja de mi pantalón.
-Listo- dijo ella.
Yo estaba intentando coordinar mi respiración y mis latidos, que sin quererlo empezaban a elevarse.
-Claro,cla...ro- tragué saliva y pasé la lengua por mis labios.
Removió el café y se giró. Yo sonreí, intentando fingir normalidad. Se sentó y me miró.
- Me acabó de levantar, como puedes ver aún estoy en pijama- sonrió, y me derretí por dentro- oye... Estás bien? Se te ve to rojo tío.
Pensé morir, estaba tan colorado? Rápido Exo, una excusa decente, algo decente...
- Si si, es que tengo la persiana bajada y da un efecto de color cálido sobre toda la habitación, incluido yo. Jajajaja.
Vaya mierda de escusa.
-Pues estás muy mono así- puso morritos.
Me sonrojé aún más y abrí los ojos, notaba los latidos de mi corazón latiendo sin control.
-Jajajajaja, era una broma tranquilo, ya puedes volver a respirar.- una broma, claro.
De repente sonó una llamada. Seguramente sería el mierdaluh, y los otros, pero bueno en realidad me habían salvado de una buena, porque tenía la sensación de que si seguían por ese camino me iba a dar un infarto.
-Deben ser Luh y estos, bueno, te dejo, ya me uno con vosotros en un rato, voy a cambiarme y enciendo el ordenador. Chao morsilla.- Me lanzó un beso. Hay....
- Chao Zarinha :D- sonreí y puse cara estúpida.
Se rió y acto seguido apagó el Skype. Amaba su risa, bueno y sus ojos, su pelo, sus mejillas, su voz, su carácter, su sonrisa... Y sus piernas. Aunque nunca tuve el valor de decirle nada, y cada vez que sacaba el tema del amor, ella soltaba una broma, cambiaba de tema, o sencillamente se iba... Aún así... Un sonido interrumpió mis pensamientos.
-Morsa Rodriguez! - el Luh se había metido en la llamada.
-Hola oso piojoso- nos reímos.
Después de un rato se unió Gona y Macundra, estuvimos charlando y riéndonos, hasta que se unió Sara. Abrimos Minecraft y nos pusimos a gravar.

Jugando A Enamorarse (#Exorinha)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora