Jugando A Enamorarse (#Exorinha)

CAPÍTULO 9: Salada

Narra Exo:
Abrí lentamente los ojos, intentando recordar donde estaba y que habia pasado. Levanté la manta con la que estaba tapado, y vi que me encontraba desnudo.
Entonces todos los recuerdos se juntaron en mi mente, las caricias, sus labios, su suave piel, sus gemidos... Anoche me había acostado con Sara... Anoche me había acostado con Sara!!
Sonreí, no me lo creía mi gran sueño, mi fantasía, se había hecho realidad! Giré la cabeza, para mirar a ese precioso ángel dormir... Pero a mi lado no había nadie, me encontraba totalmente sólo.
Me levanté y busqué mi ropa, que se encontraba desperdigada por todo el suelo de la habitación. Me vestí.
-Sara? Donde estás?- escuché un sonido seco procedente del baño. Me acerqué un poco.
-Sara?
La puerta se abrió de golpe, y con la cara desencajada de ira, salió del baño.
-Te odio te odio...- se acercaba a mí con rapidez.
Fruncí el ceño.
- Que pasó?- le puse una mano en el hombro.
Me dió una bofetada, dejándome la mejilla derecha con un leve escozor.
-No me toques!
Me fijé que tenía los ojos hinchados y rojos, seguramente había estado llorando, y me sentía culpable.
-Sara...- intenté poner mi mano en su mejilla, pero se alejó.
-He dicho que no me toques!
Perdí los nervios.
-Pero que te pasa?!
-Te odio, me has arruinado la vida, jamás podré mirarte a los ojos...
-Pero que dices?!
-No quiero volver a verte nunca más!
-Pero puedes dejar de gritarme y explicarme por qué estás así?!
-Fuera de mi casa.
Me cogió mi maleta, que aún no había deshecho, abrió la puerta y la tiró fuera.
-Pero que haces?!- corrí a cogerla.
Ella aprovechó y cerró la puerta en mis narices.
-Sara!- golpee la puerta.
-Exo, por favor... Vete.
-Pero al menos explícame- no respondió- Dios! Que te den! Adiós.
Bajé las escaleras del edificio corriendo, echando humo. Se lo avisé, antes de que hiciéramos algo se lo avisé, pero nada, insistió... Además, que carajo! Empezó ella. Y ahora la culpa es mía?!
Al salir a la calle, mi ira se disipó, y dio lugar a una sensación de angustia. Por qué me tenía que pasar esto a mí?
Una pequeña lágrima recorrió mi mejilla, todavía roja por culpa de la bofetada de Sara.
No podía quedarme allí, y empezar un trabajo nuevo tampoco me apetecía, necesitaba hablar con alguien.
Fui al aeropuerto a coger un billete con destino a Madrid, mientras marcaba el número de Luh.
"No te quiero volver a ver", lo habría dicho en serio? Sin poder evitarlo, me recorrió la mejilla, una vez más, otra lágrima salada.

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Lo siento si es muy corto (y mierder), pero últimamente no me siento muy bien, y no he tenido mucho tiempo de escribir. Aún así espero que el siguiente sea mejor.
Os quiero X3