Han pasado cuatro años después de que nuestras vidas dieran un giro de 180º, nunca pensamos que llegáramos a esto, nunca pensé que podría haberla elegido desde hace mucho y ahora estoy feliz de iniciar algo con ella. Estoy feliz porque pasé 7 años amándola sin que ella lo supiera, en lo oculto y silencio, di mi vida con tal de que ella siguiera y fuera feliz.
Ahora, no tengo nada que ocultarle o sí, sencillamente tengo miedo a su reacción cuando sepa lo que hice sin ella. Todo lo que sabe es de lo que vivimos cada día, todo se lo he dado, mi vida en el presente porque mi vida en el pasado costará dárselo. Vivimos juntas, un gran paso para cualquier pareja, a nosotras no se nos hizo difícil adaptarnos porque ya teníamos a 15 años juntas.
Las dos trabajamos; Valery es secretaria de un empresario, mi trabajo es en lo que me preparé, diseñadora de vestidos de bodas y a veces les ayudo con las decoraciones. En todas las que he realizado su vestido he estado de dama de honor, desde que empecé he diseñado mi vestido perfecto para cuando me case con Valery, ella no lo sabe, me gusta sorprenderla en lo que puedo.
Valery me acompaña en algunas porque su jefe siempre la llama de última hora para hacer nuevas recepciones, y todos saben que somos pareja, Emily no le agrada Valery y viceversa. Hemos salido por la prensa, somos famosas, no cabe duda de que para ellos somos la pareja perfecta. Su jefe nos regala viajes de vez en cuando para el exterior y nunca nos negamos.
Tener travesías con tu pareja la fortalece un poco y más cuando tu pareja es un poco traviesa. La última vez que viajamos me perdí, tardaron tres días en encontrarme, lo que más da coraje es que estuve cerca de la cabaña donde nos estábamos hospedando, lo bueno es que uno de los lobos siberianos me encontró y los rescatistas junto a mi chica vinieron tras él.
Ahora estamos algo caseras por lo del trabajo, tengo que entregar varios vestidos de novias con el juego de vestidos de damas, citas médicas y Valery ha estado más ocupada en la oficina. El trabajo quita tiempo lo malo es que nos enfocamos más que descuidamos nuestra relación. Hago mi mayor esfuerzo para mantenernos pero Valery a veces no pone de su parte.
—¿Jefa? — Escucho que Emily me llama y toca dos veces la puerta.
—Adelante — Abre la puerta.
—Pensé que estabas dormida — Dice pasando para entregarme los nuevos diseños — He llamado tres veces.
—¡Oh, linda! Lo lamento — Extiendo mi mano para tomar los bocetos y revisarlos mientras ella se sienta frente a mí mirándome con mucha atención.
—No te preocupes, Vanessa — Dice extendiendo su mano para tocar mi antebrazo — ¿Cómo vas con Valery? — Pregunta.
—Bien... bueno — Corrijo — No tan bien porque cosas en el trabajo.
—Te entiendo — Sonríe y me da un apretón de amiga — Sabes que cuentas conmigo.
—Lo sé — Le sonrío de vuelta.
Observo los cortes de la parte de abajo y cae de una manera sutil pero algo le falta, le doy mis instrucciones de que haga otros modelos y que no deseche este porque se ve prometedor y no se usará hasta que sepa que le hace falta. Nunca desecho las ideas de mis ayudantes, siempre tomo sus ideas para completar algunas que tengo y se crean nuevos vestidos de novias y quinceañeras.
Ella sale de la oficina dejándome sin hacer nada, suspiro y tomo una revista de moda con vestidos exóticos de novias, empiezo a reírme de los colores tan extravagantes en vez de usar los colores pasteles. Valery y yo no hablamos de casarnos, pero mi deseo es casarme con la persona que amo que es todo para mí, sé que será distinto como usualmente todos se casan pero quiero hacerlo.
