Capítulo 16

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A Amanda le dieron de alta esta mañana y todos decidimos que se quedara en casa para descansar. Por mi parte, necesito entregarle el vestido de novia a Elizabeth lo antes posible porque no quiero ser la culpable de que ella no se case con su pareja, sería de mala suerte para mí si decido casarme o en todo caso, Valery decide unirse a mí en matrimonio para toda la vida.

La verdad es que no recordaba este vestido, no soy la que está a cargo de hacerlos, solo de diseñarlos en los bocetos y la que entrega cada vestido a su dueña. En cierto modo me hace falta Amanda para tener el control de todo, ella es la que manda aquí en la elaboración de los vestidos. Cass se limita más a los retoques y colocar las piedras que son adorno en la cola.

Valery llegará hoy de viaje para estar Amanda estos días que tendrá de reposo, ella quiere y ama mucho a Amanda, es evidente que la celo porque no veo normal que ella estén juntas todo el tiempo, aparte de eso, Valery es la única que no está en acuerdo con que le haga el vestido a mi ex novia, dice que no es bien visto que las ex se hablen y se ayuden entre sí.

Estoy molesta con Cassandra y Emily por no haberme dicho antes que el vestido de Elizabeth no se ha terminado, ni siquiera se ha empezado a remodelar. En el día de hoy Valery me ha traído el desayuno, creo que ya aceptó mi pasado y ahora todo ha estado marchando muy bien, creo que el viaje le hizo bien, ahora es más atenta, servicial, protectora, eso me hace sentir amada y querida.

No es que no me hubiese sentido así hace tiempo atrás, solo que ella dejó de serlo por un tiempo hizo que me sintiera triste y mal. No recordaba ese vestido, estaba tan sumida en mis propios asuntos que descuide totalmente los encargos y ahora todos están acumulados, lo mejor de todo es que no todos son para hacer de nuevos, todos son para mejorías.

Me encantaría saber de Elizabeth, por más mal que me haya tratado ese día cuando me dejó en casa y no le haya permitido tocarme, por más mal que se haya portado conmigo y dejado así sin explicaciones para luego aparecer de la nada, no la odio ni siento rencor hacia ella, es más la perdoné hace tiempo solo que no me esperaba encontrarla en mi camino y menos así.

Por otro lado, tengo a Valery, ella en todo momento me hace sentir bien y amada, a excepción de las veces que le hice alejarse de mí. Estoy estirada sobre la mesa pensando cómo hacer para terminar lo más pronto el vestido de Elizabeth, suspiro y me levanto para comenzar a dibujar el vestido, estoy tan concentrada en ellos que no me di cuenta cuando Valery llegó.

—Por intuición, sé que tienes hambre, estás molesta y estresada — Dice entrando a la oficina con un hermoso desayuno en las manos. Me levanto de la silla para recibirla con un beso y un abrazo — Estás peligrosamente sexy y más cuando cargas esa falda ajustada a tu cadera y trasero. Sabes cómo muero por tu trasero — Confiesa pervertidamente y eso me hace excitar, es muy extraño cuando ella habla así.

Muerdo mi labio inferior y sus manos toman mi cadera haciendo que me pegue a ella sin retraso, sonrío mientras pasa su nariz respirando lentamente por mi cuello, me hace estremecer y besa cerca de mi oreja produciendo un peque gemido. Siento su sonrisa y me aferro a ella para no caerme al suelo derretida por esta mujer, besa sutilmente mi cuello y mi vello se eriza.

—Me gusta tenerte así — Dice con su voz ronca y excitada.

—Te gusta provocarme — Sin ver despejo lo que está estorbando en el escritorio para poderme sentar y que ella tenga mayor acceso a mis piernas y a todo lo que quiera tocar.

—¡Mmm! — Gime y sonrío —¿La puerta tiene seguro? — Pregunta mordiendo mi oreja.

—¡Mmm! ¡Ujum! — Siento sus manos moverse hacia mi vientre, gimo al sentir su toque suave y lento, ella se detiene para ponerme loca.

Mariposas OcultasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora