Nota #26

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Lizeth, mi anónima:

Hoy me dí cuenta que mi vida dependía de un hilo y este se rompió cuando salí del auto para ver cómo estaba la chica, esta llevaba una carta en sus manos, no sabía que era, pero decidí no quitarsela y llamar a una ambulancia.

Cuando la ambulancia finalmente llegó, subieron a la chica en una camilla y cuando la subieron se le cayó la carta, yo quise devolvérsela, pero la ambulancia ya se había ido, así que me quedé con la carta en mi mano.
Realmente quería abrir esa carta, porque si aquella chica de la ambulancia resulta ser mi chica anónima, nunca me perdonaría que te haya hecho esto.
Por lo que, la curiosidad me ganó y no me importó abrir aquella carta.
Y esta decía.

"Mi querido Esteban, soy Lizeth, tu anónima, te escribo esto porque ya no sé que hacer contigo, te he dicho de muchas formas que estás por un mal camino y quisiera ayudarte, ya sea dandote consejos o mediante frases.
eres mi vida entera y no quiero que sigas sufriendo, tú nunca harías las cosas sin razón alguna, por eso, te pido que vuelvas a ser el Esteban que yo conocí y espero que esta carta llegue pronto a tus manos.
Att: Lizeth, tu anónima"

Desde ese momento me di cuenta que tú eras la chica a la que atropellé, tú eras mi Lizeth y te hice un enorme daño, me culpe a mi mismo por cambiar de esa manera, por dejarme manipular muy fácilmente, al fin te vi, al fin conocí tu rostro, tu hermoso rostro, que tenía lágrimas en esos ojos y todo por mi culpa, yo mismo voy a arreglar todo el desastre que he provocado.

Att: Esteban

Las cartas que él nunca envió. [EDITANDO] [#2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora