Nota #75

1K 63 1
                                    

Hola Liz:

Todo ha estado en silencio desde que Jane entró a la casa. Yo he seguido con mi entrenamiento sin ninguna distracción, pero de pronto escuché un ruido, parecía el ruido de la puerta de la casa abriéndose.
Pero no le di la importancia necesaria.

Una vez culminado el entrenamiento, decido regresar a la casa, ya se está haciendo de noche y es mejor regresar. De paso, voy llevando unos troncos en caso de que Jane los necesite.
Pero cuando apenas abrí la puerta de la casa, me quedé sin palabras. No creí lo que estaba viendo, pensaba que mis ojos me estaban haciendo una broma de mal gusto.

Estabas ahí Lizeth, en el comedor a lado de Jane, estaba tan sorprendido que no me di cuenta en qué momento se cayeron los troncos que llevaba.
Y no era el único sorprendido.

Tú también me miraste. Nuestras miradas se encontraron después de mucho tiempo. Ambos estabamos tan sorprendidos que Jane tuvo que intervenir para saber que estaba pasando.

¿Se conocen?— pregunta Jane confundida.

Sí.—mencionaste de pronto.—Es a él a quien estaba buscando.—

Y apenas lo mencionaste, una sonrisa apareció en tu rostro. No me esperaba para nada este encuentro, pero fue el mejor que he tenido en mi vida.

Att: Esteban, tu novio

Las cartas que él nunca envió. [EDITANDO] [#2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora