Hola Liz:
Hoy no fue un buen día, ni para ti, ni para mí, mientras estábamos en la sala de espera, el doctor salió y de pronto mi pulso se empieza a acelerar. Me levanto de la silla y me acerco hacia el doctor, tú hacías los mismo mientras agarrabas mi camiseta, también estabas nerviosa.
Esperamos un momento en silencio hasta que el doctor empezó a hablar.
—Lizeth, no sé cómo contarte esto, pero solo te advierto que no es nada positivo.—
Yo me asusté porque tenía miedo de que sea algo grave, así que te agarré la mano para que sepas que yo estoy contigo, no pasó mucho hasta que el doctor mencionó.
—Lizeth, lamento informarte pero tú... sufres de leucemia.—
Abro los ojos y aterrizo en la fría realidad, esas palabras hicieron que a mi corazón le dé un ataque.
No podía creer lo que escuchaba, pero tú no te quedabas atrás, por tus ojos comenzaron a caer lágrimas y empezaste a llorar, me dolió verte en esas condiciones tan malas.Preguntaste con miedo si es que existía alguna salvación, pero este dijo
—Muy tarde, la leucemia ya ha comenzado a invadir su cuerpo.—
Intenté calmarte pero fue en vano, no podías parar de llorar, que sin darme cuenta yo también estaba llorando contigo, al parecer, lo he estado haciendo desde que nos dijieron la noticia.
Te abracé porque fue único que se me ocurrió hacer y empecé a pensar en ti, comenzaste a consumir mis pensamientos, pero el pensamiento que más me dolió fue imaginarme una vida sin tí.Pocos minutos después te lograste calmar y empezaste a preguntarme si había salvación, sé que quieres escuchar que si la hay, pero solo mirando aquellos ojos llenos de preocupación me hizo doler el corazón.
Yo aparte la mirada y tú entendiste que simplemente no la había.De repente tus ojos se apagaron, se fue el brillo dulce que tenías en tú mirada, yo al ver eso, me puse mal, se me llenaron los ojos de lágrimas otra vez porque yo no quería verte así, no quería verte sufrir.
Desde ese momento supe que haría cualquier cosa por ti. Sé que no me creerás, después de todo lo que te hice sufrir, pero es la verdad, ésta vez va a ser diferente.
Intentaste mirarme a los ojos mientras me mostraba una sonrisa tratando de decir que todo estaría bien, pero veía como te esforzabas para mantenerte fuerte sólo por mí. Fingir no te hace más fuerte, únicamente te lastima más aquella herida.Att: Esteban, tu novio
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Las cartas que él nunca envió. [EDITANDO] [#2]
De TodoElla le escribía notas anónimas a Esteban, pero lo que ella nunca supo es que él también le escribía notas a ella, pero era un secreto. Y... ¿por qué era un secreto? Bueno, la respuesta es fácil, él era demasiado cobarde como para dar esas notas. Pe...