Nota #83

1K 51 0
                                    

Hola Liz:

Después de que te dejé en el hospital, regresé a mi casa, realmente sentí que había pasado años desde la última vez que estuve ahí, cuando solo fueron unos pocas semanas.

Sin embargo, estaba cansado, un día de viaje realmente es agotador, que no me di cuenta en qué momento quedé dormido. Lo único que recuerdo es haberme acostado en mi cama mientras pensaba en ti.

Es por eso que hoy en la mañana, cuando desperté, estaba tan desorientado que no me acordé que tenía tus dos regalos, esta es la sorpresa que estaba esperando darte. Solo espero que te guste.

Salí de mi casa corriendo porque ya era tarde y necesitaba verte pronto, cada segundo ahora es muy importante y no puedo desperdiciarlo.
Al llegar al hospital me dirigí a tu habitación, al cabo de unos segundos, tu mirada se centró en mí y me diste esa sonrisa que solo tú la sabes hacer.

Fue la manera más bonita de empezar el día, me acerqué y te abracé, tenerte entre mis brazos me da calma y sobre todo me da fuerza para seguir luchando por ti.

Te traje un regalo Liz.―te mencioné mientras me separaba de ti y me sentaba en el filo de la cama.

Es un regalo, ¿verdad?―dijiste mientras veías la bolsa que traía en mis manos.

Sí, son dos regalos realmente, pero son los más especiales que te he hecho, solo espero que te guste.―dije mientras empezaste a sacar los regalos.

Ahí estaba el séptimo regalo, era un marco para fotos y el octavo era una foto de nosotros, por lo que, si combinas ambos regalos se hacía un retrato de nosotros.

Att: Esteban, tu novio

Las cartas que él nunca envió. [EDITANDO] [#2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora