Siento mi garganta seca, no puedo moverme y mis ojos pesan mucho. Trato de levantarme y lentamente lo consigo, mis ojos se abren lentamente y de pronto me asusto porque no estoy en mi habitación, sino que estoy en medio de un bosque cerca de un lago, miro mis ropas y llevo un atuendo de lo mas extraño. Es un vestido que se arrastra por el suelo, creo que es de lana porque es bastante grueso y pesado. Es de color verde musgo con pequeños botones cerca del escote y un cinturón fino de... ¿oro?, como puede ser posible, ¿será una fiesta de disfraces? porque el vestido es similar al de la princesa Fiona de Shrek.
-¡¡Entrégame el maldito collar!!-grita alguien tras de mi con furia.-
-¿Qué collar?, nosé de que estás hablando.-contesto muy angustiada. A la vez que un hombre muy alto y de cabello negro hasta los hombros, avanza con paso airado hacia mi. La verdad es que la mirada de ese tipo es aterradora, oscura como todo él, es bastante alto y corpulento, su cabello ondea al viento, sus ojos oscuros son terroríficos y su piel bronceada hacen que el tipo parezca un ángel caído. Lo más extraño es su atuendo, viste como un guerrero Highlander y apunta su espada directamente hacia mí, pero lo que llama mi atención es que su mirada cargada de odio se centra en mí y solo en mí,
-¡¡No mientas maldita embustera!!. ¡Sé que tú tienes el maldito collar y si no me lo entregas juro que rajaré ese lindo cuello que tienes!.-Mientras dice esto me mira de una forma bastante desagradable, recorriendo mi cuerpo con esos horribles ojos. Siento un escalofrío recorrer mi columna. Cada vez se acerca más a mí, pero no me mostraré débil. Si de algo nos caracterizamos en mi familia es por no dejarnos amedrentar por nada ni por nadie. Me dirijo hacia el muy imbécil, levantando la barbilla en señal de desafío y con toda la furia que soy capaz de reunir le espeto.
-Mira... gigantón. No sé quién eres, ni que quieres, pero una sola cosa te diré.-le apunto con mi dedo índice y lo entierro en su pecho a cada palabra que sale de mi boca, la verdad cuando me enfurezco no soy capaz de controlar todo lo que digo, es como si me pusiera en modo automático.- A mí no me levantas la voz, ni me amenaces y menos me miras de esa forma tan asquerosa, ¿entendido? .Y por si no te ha quedado claro, ¡NO TENGO TÚ MALDITO COLLAR !.- grito con toda la furia que hay en mi.
-No te hagas la mosquita muerta. Sé que tú tienes el collar, porque tu esposo te lo entrego a ti.- me contesta con una sonrisa burlona.
-¡¿Esposo?!. Cual esposo, si no estoy casada. Estás completamente loco.- me volteo para irme de aquel lugar cuando siento una punzada terrible a la altura de mi abdomen. Dirijo mi mano hacia la zona donde me duele y veo mi mano llena de sangre. Mi sangre
-Te dije que te mataría si no me decías la verdad. Y yo no miento maldita bruja.- y eso es lo último que puedo escuchar, porque de pronto la oscuridad me consume
TOC- TOC- TOC
Siento retumbar un tambor a lo lejos, no sé si ya estoy muerta o qué. Aunque dudo de que esté muerta o si no sentiría ese molesto ruido, y sobre todo no estaría hablando conmigo misma
-Elayne, Elayne-grita alguien fuera de la habitación.-Abre la puerta querida,¡¿Estás bien?!
Okey eso si lo oí, y quiere decir que estoy viva. Me levanto lentamente de mi cama e inmediatamente toco mi abdomen, levanto mi blusa de pijama y observo...nada, total y absolutamente nada. Ahora si creo que me he vuelto loca, ese ha sido el maldito sueño más real que he tenido en mi jodida vida. Juro por Dios que sentí cuando me apuñalo ese imbécil, sentí y vi mi sangre correr por mi mano. Oh Dios esto es horrible, restriego mi manos por mis ojos y me dirijo hacia la puerta para ver quien rayos me llama. Antes de abrir la puerta, recuerdo que estaba en esa extraña tienda y todo lo raro que ahí paso... pero ¿cómo es que estoy aquí en mi habitación, si ni siquiera recuerdo haber alcanzado a llegar?.
-Oh, Elayne, me tenías muy angustiada jovencita.-grita Berta con lágrimas corriendo por su rostro y junto a ella un pequeño Calin también lloroso.
-¿Por qué dice eso señora Berta?-Susurro.
-Estaba ayudando a Calin con su tarea cuando te oímos gritar terriblemente angustiada, gritabas que había sangre, mucha sangre y que te dolía mucho. Con Calin pensamos que había entrado un ladrón y que algo terrible te había sucedido.-Exclama entre sollozos.
-Oh... lo lamento tanto, señora Berta, de verdad, estoy muy apenada por todo. La verdad es que he estado un poco extraña desde que llegué a este lugar, no sé lo que esta pasando y me siento abrumada. Es como si una presencia maligna me estuviera persiguiendo.-le digo con angustia en mi voz.-Enserio que lo lamento, no fué mi intención asustarlos, cosas raras me han estado pasando y vine a este lugar tratando de encontrar esas benditas respuestas, pero tengo miedo.
-Pequeña, no es por alarmarte ni nada... pero...¿ has oído sobre la leyenda de este pueblo?
-¿Leyenda?, ¿Pero qué leyenda es esa?.
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A Través Del Tiempo
Romance¿Qué son los viajes a través del tiempo? Para algunos son meras fantasías, inventadas por el hombre. Para otros son historias reales que han acontecido a lo largo de nuestra existencia. Pero para Elayne Torres, una enfermera de 24 años, quien...