Estoy tumbada frente al lago, sobre una gran manta del clan McHunter, junto a toda mi numerosa familia. El día está muy despejado y es una agradable mañana de primavera en las tierras altas, hay una leve brisa que acaricia nuestros rostros y mece nuestros cabellos.
Puedo observar a una corta distancia a los niños jugando con sus espadas de madera. Sí, ya han pasado diez años desde la pelea y posterior derrota de Balthair. Diez años en que se puede apreciar la paz que reina en nuestros alrededores.
Nuestro primogénito; es un niño de diez años, precioso llamado Bearnard, que es el vivo retrato de Kendric, salvo el color de los ojos que son azules como los de Aurora.
A Bearnard le sigue la intrépida Maisie de siete años, quien con su morena cabellera igual a la mía, tiene los ojos de Kendric. Luego vienen los gemelos Beth y Evan con cinco años, ambos pelirrojos de ojos marrones, como su madre. Luego está mi pequeño Dhoire de tres años, de castaña cabellera y ojos de amatista como Kendric y finalmente, nuestra pequeña Iona, la más pequeña del clan McHunter con tan solo siete meses de vida y una escaza cabellera rojiza, tiene unos enormes ojos de amatista como su padre. Mis hijos y mi esposo son mi razón de ser, cuando recuerdo por todo lo que hemos pasado para llegar a este agradable momento de paz, aún no consigo creerlo.
- ¿En qué piensas, gatita? –dice Kendric quien tiene a la pequeña Iona sobre su regazo.
- Pienso...en todo lo que hemos pasado, en ti, en nuestros hijos y en esta hermosa familia –digo, mientras Dhoire corre torpemente y se deja caer en mi regazo
- Mami, Benad dijo que no podía fubar con ellos –dice haciendo pucheros, y veo a Maisie y Bearnard, quienes se acercan corriendo hacia nosotros. Más atrás se quedan Beth y Evan, quienes están muy concentrados en la lucha a espadas
- Mamá, es muy pequeño. ¿y si Maisie o yo le pegamos con nuestras espadas por accidente y lo lastimamos? -dice seriamente mi primogénito Bearnard
- Dhoire, tu hermano tiene razón, puede sin querer golpearte y lastimarte. ¿Por qué no juegas con papá y la pequeña Iona?
- Edta ben, mami. Jugade con Ona –dice alegremente. Bearnard y Maisie, corren nuevamente a su campo de batalla y continúan peleando, mientras Iona gorjea feliz en el regazo de su padre por las cosquillas que le hace Dhoire
- Mi queridísima Elayne, han pasado diez años, casi once desde que nos casamos y aún te sigo amando y cada día más –dice Kendric besando tiernamente mis labios –aunque , quien diría que seríamos tan fértiles
- ¡Kendric! –digo golpeando su hombro –contrólate, están los niños
- Los niños están lejos, mi amor –dice mientras nos besamos y la pequeña Iona ríe feliz junto a Dhoire
- Estamos lejos, pero aún escuchamos –grita a la distancia Bearnard. Comenzamos a reír todos juntos a carcajadas
Entre risas, contemplo a cada uno de mis hijos y no podría ser más feliz que en estos momentos. Recuerdo el nacimiento de Bearnard y como Kendric gritaba desesperado casi desmayándose. Siempre pienso que sufría más él durante los partos que yo.
Elspet y Caleb, terminaron por reconocer que siempre se han amado y que no podían vivir el uno lejos del otro, a pesar de las malas decisiones de Caleb. Elspet logró perdonarlo y decidieron casarse lo más pronto posible. Ellos no fueron tan fértiles como Kendric y yo, ya que solo tuvieron dos niños y una niña.
Jane y Thomas por otro lado tuvieron dos niños y dos niñas y son muy felices. Aurora no cabe en sí de dicha; ya que siempre quiso tener muchos hijos pero solo pudo tener dos. Y ahora con sus nietos es sumamente feliz.
Tal como lo dijo Branwen un día; de mi dependía si me quedaba en estas tierras o volvía a las mías, creo que nunca me voy a arrepentir de haber tomado la decisión que tomé. El haberme quedado aquí junto a todos.
El próximo guardián del medallón ya ha sido confirmado por los dioses. Nadie lo sabe aún exceptuándome a mí. Gracias a Branwen quien me lo confesó un día, luego de la confesión; dijo que aparte de ser el guardián del destino, es y sería el destructor. Eso es algo que yo aun no comprendo, pero ya llegará el día en que lo sepamos y es la historia de Bearnard, quien él tendrá que contarla un día, así como yo conté la mía.
Fin
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A Través Del Tiempo
Roman d'amour¿Qué son los viajes a través del tiempo? Para algunos son meras fantasías, inventadas por el hombre. Para otros son historias reales que han acontecido a lo largo de nuestra existencia. Pero para Elayne Torres, una enfermera de 24 años, quien...