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Unos días después de mi celo yo seguía teniendo a un Harry detrás de mí y siempre terminaba oliendo a él haciendo pensar a muchas personas creer que él y yo salíamos o que por lo menos me intentaba conquistar.

- ¿Cuándo dirás que tú y yo no somos nada Styles?-. Harry últimamente se sentaba conmigo y con Niall y Liam, haciendo que el rubio piense cosas que no debería.

- Intento salir contigo Tomlinson pero no quieres-. Llegamos a la mesa con todos para comer.

- Por fin que llegan par de tórtolos-. Saludó Liam.

- Oh cierra la boca Liam, Harry no es nada mío.

- Deberían-. Maldito. Seguimos comiendo como si nada estuviese pasando hasta que Niall abrió su pedazo de pastel que traía haciendo que el olor llegara a mi nariz haciendo que saliera corriendo a una papelera.

- ¿Louis?-. Escuche la ronca voz de Harry a mis espaldas mientras me hacia círculos en la espalda para tranquilizar mis arcadas-. ¿Estas bien?

- Claro, si salir corriendo a vomitar es tu significado a estar bien entonces sí, lo estoy-. Reí sarcástico.

- Yo solo quería ayudar Louis-. Se cruzó de brazos y regresamos a la mesa teniendo que ver la cara de preocupación de Niall.

- ¿Estas bien Louis?-. Asentí y él retiró el pastel-. Que extraño, nunca has tenido un problema con el aroma del pastel y ahora prácticamente saliste corriendo.

- Yo tampoco sé que me pasa, días después de mi celo empecé a vomitar cada vez que veía dulces o cosas con azúcar, no lo entiendo-. Liam y Niall se quedaron en shock para voltear a verse y después verme-. ¿Qué?

- Louis...-. Liam habló-. ¿Estuviste con alguien durante tu celo?-. Ante esa pregunta me quede en shock para voltear a ver a Harry que estaba igual.

- Sí, ¿por qué?-. Respondí nervioso.

- ¿Usaron protección por lo menos?-. Y ahí fue cuando vi a Harry caer desmayado hacia atrás haciendo correr a todos para ayudarlo.

Media hora después estábamos en la enfermería esperando a que el chico se despertara, mientras platicaba con el rubio.

- Dime por favor que no era ningún alfa-. Negué, aunque sabia perfectamente lo sucedido ese día-. No tomes tus pastillas para nada.

- Niall, yo sé que hacer ¿vale?-. Asintió y regresamos al sitio en donde estaba Harry despertando.

- ¿Qué me sucedió?-. Seguía algo atontado por el golpe al parecer.

- Nada, solo te desmayaste de la nada-. Mentí.

- Vale, gracias-. Nos despedimos de la enfermera y fuimos directo a casa ya que el tiempo para las clases había acabado hace tiempo y era tiempo de volver. 

De ida a casa tuve que ayudar a Harry para llegar a la suya y yo fui directo a una farmacia para comprar de una de esas cosas para revisar si estas o no embarazo. El tiempo de espera para la prueba había terminado y al verla todas mis fuerzas cayeron muy rápido al ver el resultado.

- ¿Qué mierda haré ahora?-. Tenía esa pequeña prueba con dos rayas rojas en mis manos y me puse a pensar las consecuencias de tener un hijo sin un alfa a mi lado y mucho menos al no estar marcado, las personas no podrían verme por razones de no querer acercarse a un torpe omega que quedó embarazado por culpa de su vecino alfa que vino a cuidarlo durante ese mismo tiempo-. No puedo decirle a nadie-. Susurré, no quería que mi madre se decepcionara de mí por una tontería así y no pensaba decirle a Harry para nada en el mundo, esperaba que todo saliera bien.

*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*

Al día siguiente al bajar para desayunar mi mamá me veía algo sorprendida.

- ¿Qué pasa mamá?-. Pregunté inocente.

- ¿Estas embarazado Louis?-. Y me quedé en shock. No llegué a pensar que mi madre se diera cuenta tan rápido, la prueba la había tirado afuera y no le había dicho a nadie.

- Sí...-. Susurré bajo y ella solo sonrió.

- Lo sabía-. La vi con una ceja alzada, no entendía a que se refería-. Hueles diferente hijo, hueles dulce y ese es el aroma que yo tenía cuando estaba embarazada de alguno de ustedes.

- ¿Huelo... diferente? Y eso ¿lo huelen todos?-. No sé en que momento mis mejillas se tornaron rojas.

- No, creo, pero bueno, has lo que quieras hacer con tu vida hijo-. Vaya palabras alentadoras de mi madre.

- Esta bien, adiós mamá-. Salí de casa algo triste y pude oír a Harry detrás de mí.

- Hola Louis-. Saludó sonriente.

- Hola Harry-. Respondí seco, la verdad es que hoy no tenía ganas de ver a nadie.

- ¿Sigues bien de ayer?-. Lo vi confuso hasta que recordé que ayer había vomitado.

- Oh, sí ¿y tú cómo sigues del golpe?-. Me sonrojé.

- Bien, aunque no recuerdo por qué sucedió-. Espera ¿no recordaba lo sucedido? Entonces ¿no recordara...?

- ¿Tan fuerte fue tu golpe Harry?-. Seguía sonrojado y al ver la cara de intento de recordar de Harry hacia que me sonrojara más Putas. Hormonas.

- Supongo, aunque debo decir que si recuerdo lo sucedido lo de tu celo, de ahí en adelante no, es raro-. Asentí y al llegar a la escuela fui directo a con Niall que me veía algo preocupado.

- ¿Y? ¿Qué fue lo que sucedió con lo que te dije que hicieras?-. Niall me había insistido en la prueba de embarazo, obviamente no diría la verdad.

- Dio negativo, supongo que el vomito fue un momento algo repentino o algo así-. No me gustaba el tener que mentirle a mi mejor amigo pero no quería perderle por ser padre soltero y por una tontería.

- Eso es una gran noticia, no sería bueno que fueras padre soltero ¿sabes?-. Eso ya lo sé Niall. Aunque de todas formas lo seré.

- Sí, bueno, vamos a clases por favor-. Asintió y fuimos a tomar las clases para empezar con el día algo normal, lo bueno de tener poco era que los síntomas no eran avanzados y de hecho tendría miedo de cuando mi barriga empezara a crecer y sería notoria por mi cuerpo delgado, tendría que empezar a usar ropa holgada o la gente me vería raro.  

A la hora de la comida ninguno trajo algo dulce y lo que había descubierto es que todo lo que tuviese azúcar me causaba nauseas (el día anterior una de mis hermanas había llevado una paleta y al olerla me dieron ganas de vomitar) en fin, solo esperaba que las cosas estuviesen tranquilas estos nueve meses o toda mi vida se iría por el caño, empezando con lo que tuve que hacer hace años pero por flojera nunca hice, buscar un apartamento.



No te metas con el alfa | Larry Stylinson.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora