No te metas con el alfa | Larry Stylinson.

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Solo faltaba una semana para mi celo y eso no me gustaba para nada ya que empezaba a terminarme los supresores y mi madre iría a comprar más el mismo día en que lo tenia, aggh.

- Mierda-. Susurré. En estos momentos me encontraba en la cafetería de la universidad junto a Niall y Liam.

- ¿Qué sucede?-. Liam me veía preocupado, malditos dolores repentinos.

- Su cuerpo se prepara para su celo, es todo-. Niall se veía sereno.

- Pero no huele a nada-. Liam arrugo la nariz para intentar oler algo, daba gracias a las pastillas.

- Esa es una buena señal-. Señaló el rubio.

- Pero se supone que el celo es en ese mismo momento no antes-. Liam parecía más curioso que en toda su vida.

- Louis tiene como así decirlo un pequeño problema genético pero se le pasara, te lo aseguro-. Liam sólo asintió. Esta sería una larga semana.

Termino de las clases me sentía un poco mejor pero con el inconveniente de que el famoso Harry me seguía todavía.

- ¿Puedo preguntar por qué me sigues siguiendo?-. Desesperado me volteé a verlo y él sólo reía.

- Eres de los pocos omegas que no me quieren ¿eh? Por cierto, ya hiciste la pregunta-. Maldito alfa arrogante.

- Quiero dejarte en claro que soy de los omegas que no le gustan los alfas-. Me cruce de brazos ante su actitud.

- Es algo tonto para ti el decir que no te gustan los alfas cuando eres un omega-. Él empezaba a acercarse a mí y mi omega empezaba a saltar ante su aroma-. Tu pequeño omega huele feliz-. Estando cerca de mí yo comencé a temblar.

- Alejate de mí-. No, no te alejes alfa-. Mi omega lo llamaba.

- Deja de hacerte el fuerte pequeño-. Susurró en mi oído y yo ronronee. Mierda-. Te seguiré y deberás hacerme caso en lo que te diga-. Seguía hablándome en el oído. Yo ya no podía y de un momento a otro empecé a besarlo despacio y él sonreía.

- Te odio por esto alfa-. Mi voz sonó más aguda de lo normal.

- Suerte con intentar alejarme de ti-. Me volvió a besar y me apretó una nalga haciéndome gemir-. Ahora a tu casa.

De ida a mi casa ya me mantenía a una buena distancia lejos de él, no tenía ni idea de cómo había logrado regresar a mi estado de antes pero decir que tuve que tener demasiado autocontrol.

- ¿En verdad vas enojado conmigo?-. El de rizos seguía riendo ante mis ojos.

- ¡Cierra la boca Harry! En estos momentos no estoy bien-. Rodé los ojos al verlo sonreír.

- ¿Mal de qué?-. Derrepente pude oler como desprendía preocupación, ¿es en serio?

- No te interesa querido Harry y ya hemos llegado a mi casa así que te puedes ir retirando-. Asintió y en el momento que iba a abrir la puerta me agarró de la cintura y me dio un rápido beso en los labios.

- Hasta mañana pequeño omega-. Y se retiró.

- Maldito alfa.

*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*
Harry (Día en que conoció a Louis):

Mis padres decidieron volver a Londres después de pasar un tiempo en Estados Unidos simplemente para que yo pudiese encontrar a mi "omega destinado" como le llamaba mi madre y así poder ya tener una familia (así es como me doy cuenta que mi madre me ama) pero no puedo quejarme ya que así podré volver a mis amigos preferidos que dejé aquí tiempo atrás.

- Preparate para tu primer día de clases hijo-. Mi madre intentaba animarme.

- ¿Qué tiene de divertido esto mamá?-. Me mantenía comiendo cereal.

- Nada, capaz y llegas a encontrarte a alguien-. Vi tu sonrisa madre.

- Es mi primer día de estar aquí después de volver tanto tiempo, no creas que encontraré a alguien tan rápido-. Terminé de comer y fui a dejar mi plato en su sitio-. Ya me voy madre.

- ¡Ten cuidado Harry!-. Gritó.

- ¡Sí!

De camino hacia aquel sitio pude ver a un chico de cabello castaño caminando hacia allá y por su aroma pude distinguir que era un omega y creo que es ese chico llamado Louis que mi madre me dijo. Esa era buena señal.

- ¡Buenos días Louis!-. Saludé animado. Si quiero causarle una buena impresión debo verme bien.

- ¿Buenos días? Debo decir que como para que digas mi nombre significa que me conoces pero yo a ti no-. Que saludo tan animado.

Bueno, ya sabes quien soy así que no tengo necesidad de presentarme, y si me permites iré a mis clases-. ¿Este chico es amargado? Bueno, no tengo con quien irme así que puedo ir con él -. ¿Por qué me sigues?

- Bueno, es porque voy a las mismas clases que tú y por eso quería ir contigo-. Yo sólo seguía caminando.

- Mierda-. Escuché que decía.

Al llegar fui directo a con mi viejo amigo Zayn y pude ver como Louis entraba a con un tipo rubio.

- ¿Te gusta Tomlinson?-. Zayn me veía pícaro. Maldito instinto alfa.

- ¿Algún problema?-. Alcé la ceja. Él no se meterá con Louis.

- No, aunque debo decirte que a ese chico no le gustan los alfas-. Me reí ante su comentario.

- Ese es un comentario muy estúpido para un chico como él-. Zayn se encogió de hombros.

- Es tu problema si intentas cortejarlo, es tu decisión-. Y caminó rumbo a sus clases.

- Ese pequeño omega será todo mio Zayn, todo mio-. Sonreí. Intentaría con todo lo que tuviese en mis manos para tenerlo en mi mando.

Durante el día yo seguía a Louis por la escuela, creía que el chico era un antisocial amargado pero no era nada de eso, simplemente era un chico corriente que según muchos jamás en su vida ha salido con un alfa y que él no tiene en sus planes salir con alguno, o por lo menos en este tiempo.

- Eres un maldito psicópata con ese pobre chico Styles, le persigues durante todo el día-. Maldito Zayn y su manía de seguirme.

- ¿Podrías por lo menos bajar la voz y dejar de seguirme?-. Me mantenía oculto en unas mesas alejadas de él y sus amigos.

- Eres un verdadero psicópata Styles, yo me voy-. Y se fue.

- Vale, no me importa-. Aunque, admitiré que soy un maldito psicópata con este chico.