Y entonces, Bianca hizo la cosa más estúpida y más inteligente a la vez.
- Disculpad, tenéis hora?
Y tuve que mirarles. Resulta que existen fuera de la pantalla de mi ordenador...y son mil veces mejor en persona. De cerca ni te cuento.
- Son las mmm 10:37 - dijo Liam sonriendo. ¡Qué mono!
- Graciaaas! Es que se me acaba de acabar la pila del reloj, hehe - dijo Bianca.
- No problemo - Liam volvió a sonreir. Y Niall también. Y Louis. Y Harry. Nos sonreían a nosotras (bueno, técnicamente a Bianca, pero en mi mundo de yupi iba para las tres). A nosotras, unas simples mortales que habían entrado por casualidad en el mismo Starbucks que ellos.
Bianca volvió a dirigirse hacia nosotras y dió un sorbo a su mocha escondiendo una media sonrisa. ¿Cómo? ¿Todo este cuento...para pedirles la hora? ¿Y ya está? Pero evidentemente había subestimado el coeficiente intelectual de mi amiga. Estaba todo calculado, porque entonces una voz con acento irlandés me sacó de mi interna indignación.
- Vosotras no sois de aquí, ¿verdad?
- No, somos de Barcelona - dijo Irina con un pelín más de entusiasmo de lo normal. A ella también la había pillado por sorpresa la intervención del rubio.
- Oh! Ya decía yo que me sonaba el acento. Tengo família de allí - respondió Niall - aunque no sé decir más que cuatro chorradas. Haha. Liam es el que sabe - y dirigió su mirada hacia él, esperando su colaboración.
- Er...un sacapuntas? Es todo lo que consigo recordar de mis clases de castellano en el instituto - Liam puso cara de penita, y tuve el impulso de ir y tirarle de los mofletes, como la típica vecina de la escalera, que cuando te ve tira de tu cara como si fuera plastelina. Pero evidentemente me tuve que contener. En lugar de eso, me uní a la risa conjunta.
- ¿Y qué hacen tres españolas en Londres? - preguntó Louis.
- Pues tenemos una beca para estudiar aquí todo el año - me sorprendí a mi misma contestando a la pregunta. No tenía ni idea de cómo lo había hecho para que mi voz sonara normal.
- ¡Guay! Y os adaptais bien a las clases y tal? - esta vez fue Harry quién preguntó. Parecían interesados en la conversación. ¡Bien!
Al cabo de unos diez minutos ya nos habíamos presentado debidamente y trasladado a su mesa. Como la mesa era redonda, los sofás estaban puestos en forma de semicírculo al rededor de ésta, que estaba arrambada a la pared. Yo estaba sentada al lado de Bianca, seguida de Irina, Louis, Niall, Liam y Harry, que acababa el semicírculo en el otro lado de la mesa que daba a la pared. Justo delante de mí.
Las tazas de todos estaban vacías pero daba igual. Hablábamos alegremente de todo un poco. Nos contaron que tenían una banda de música (qué sorpresa) y que se habían conocido en un programa de talentos (vaya, qué cosas). Nos hablaron de Zayn, que no estaba con ellos porque había quedado con su novia. No dijeron en ningún momento que eran los adolescentes más deseados de Inglaterra y de buena parte del mundo ni alardearon de su fama. Se limitaron a hablar de ellos, de sus gustos y aficiones. En alusión a lo de la fama solo destacó un comentario muy, pero que MUY humilde de Louis al decir que su grupo estaba siendo "bastante grande" (¿he dicho ya que fue humilde?). Supongo que se sintieron bien hablando no sé, con gente normal.
Nosotras les contamos también cosas de Barcelona y de nuestras ansias de vivir nuestras propias aventuras, lo que nos había llevado a estudiar como locas para sacar buenas notas y recibir becas para Londres. La verdad es que no había sido fácil. Llevábamos ya dos años intentándolo. La primera vez sólo tuvieron acceso a beca dos de nosotras, pero las pospusieron hasta que el año siguiente, la que no había estudiado tanto (o sea yo, para variar) recibió la suya. Ése había sido el pacto. O todas o nada. Era el sueño de las tres, pero no lo íbamos a cumplir sin las otras. Nos queríamos demasiado. Además, creo que la distancia nos habría matado. Nunca en mi vida había tenido tan poca vida social cómo aquél año, pero valió la pena. Además, ya les había fastidiado la oportunidad a las otras una vez. A los chicos les gustó nuestro compañerismo y la amistad que teníamos. La compararon con la que había entre ellos.
Sin darnos cuenta la mañana se nos pasó volando, y en realidad nuestro lado de fans locamente enamoradas fue substituido por nuestra faceta amigable e interesada por conocer gente. Sólo que había un poco mucho más interés del que habría normalmente.
A lo largo de la conversación se había establecido una espécie de juego de miraditas. Bianca miraba a Louis e inversa; Liam miraba a su móvil porque esperaba una llamada importante; Harry miraba a Irina; Irina miraba a Niall y éste miraba el plato del centro de la mesa, en el que había la última galleta. Supongo que se debatía internamente por si cogerla o no. Y yo pues deseaba que los ojos de alguien (si podía ser de Harry pues mejor) se posaran en mí, pero no. Estaba planteándome volver con mi observación del cuadro cuando Niall se decidió a ir a por la galleta al mismo tiempo que Liam, los dos con tanta ansia que sus manos se chocaron y se dieron un golpe en los nudillos. Todos reímos ante el momento cómico y de repente Harry desvió su mirada de Irina y se volvió hacia mí.
- Tienes una sonrisa preciosa - dijo con ese vozarrón sexy, y casi me da un ataque, como es natural. ¿QUÉ? Me había hecho un cumplido. A mí. Tenía ganas de reírme como loca por lo absurdo que me parecía todo, pero en lugar de eso, como respuesta sonreí enseñando tanto los dientes que creo que hasta daba miedo. Pero él no dejó de sonreírme.
Después de eso seguimos con la conversación grupal hasta que Bianca miró el reloj y se rompió la burbuja en la que habíamos estado viviendo las últimas...¡¿3 horas?!
- Bueno, chicos, debemos irnos, tenemos clase esta tarde y aún no hemos ido a comprar la comida al super - Irina y yo nos miramos con cara de "Nooooooo!" y luego la fulminamos con la mirada. Ella nos respondió con una mirada de persona responsable y nos quedó claro que sí, que no podíamos quedarnos eternamente en el Starbucks. En fin, había sido bonito mientras había durado.
- Oye, no se te había muerto el reloj? - dijo Harry con cara de extrañado. Vaya pillada le había hecho.
- Er...sí, ¡habrá revivido! Ya lo llevaré a que me lo miren...haha. Bueno, encantada de conoceros - creía haberse librado, pero Liam reía por lo bajini, porque se le había notado un montón la trola. De todos modos no dijo nada.
Todos nos despedimos y entonces Louis dijo que deberíamos mantener el contacto y le pidió el número a Bianca. Ella se lo dió, aunque las tres sabíamos que no iba a llamar. Como he dicho, había sido bonito mientras había durado, y esas cosas solo pasan en las películas. La mañanita ya había sido bastante peliculera. Nos dimos todos dos besos, a cámara lenta para que duraran más, y nos fuimos cada grupo por un lado diferente de la calle.
Creo que entramos en un estado de shock porque al quedarnos solas sólo se me ocurrió decir una cosa.
- Bianca, si no mejoras tu improvisación vas a perder la beca.
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London Adventures - Fanfic Harry Styles (& One Direction) Versión en Castellano
Random¿Qué pasaría si pasases de ser una directioner normal y corriente a ser la novia de Harry Styles?