Estaba tumbada en la cama escuchando música. Bueno, técnicamente no, porque el ipod había dejado de sonar hacía rato, pero yo ni me había enterado. Estaba tan ocupada pensando en Harry que me olvidé de todo lo demás. Giré la cabeza hacia la mesilla de noche y miré mi teléfono. Sin apartar la mirada de él me incorporé y me giré para levantarme, con lo que me senté encima del ipod y me arranqué los auriculares de las orejas. Y vaya si duele. Debía de haberlos llevado más tiempo de lo que creía. Los aparté y cogí el móvil. Pulsé el tercer número en la lista de rellamada y esperé. Cuatro "pips" y el contestador. Justo igual que el día anterior.
Había pensado en dejar pasar los dos días antes de llamarle, ya se sabe, para hacerlo interesante, pero bueno, nunca he tenido demasiada fuerza de voluntad, así que pasó un día y no me pude resistir más. Pero no contestó.
Y hoy tampoco. Se acabó, pensé. Volví a dejar el teléfono en la mesilla y fui al salón. No le iba a llamar más. Ya vería él la perdida.
- ¿Dónde está Bianca? - pregunté a una Irina en chandal, tirada en el sofá cual despojo humano, sólo que con su portátil en la falda. Sus padres ya se habían ido, así que no tenía nada que hacer.
- Pues creo que ha ido a la compra - dijo, y suspiró.
- Ya era hora, porque no hay absolutamente nada en la nevera - dije, y me paré a observarla - tía, llevas toda la mañana ahí sentada. ¿Qué demonios haces?
- Pues...miro blogs de moda - dijo.
- Ya... y la verdad? - le contesté.
- ¿Por qué crees que miento? - preguntó.
- Porque te conozco demasiado y en tu vida te has interesado por un blog o una revista de moda. Si hasta cuando las leo yo me llamas superficial y víctima de la sociedad. Confiesa. ¿Qué miras? - dije, las últimas palabras apuntándola con un dedo acusador.
Hizo amago de bajar la pantalla del portátil, pero usando mis reflejos ninja se lo quité y me fui corriendo al baño, cerrando la puerta detrás de mi. Mientras Irina aporreaba la puerta gritando que quería su ordenador y que me metiera en mis asuntos, vi lo que estaba mirando. Tenía por lo menos cinco ventanas abiertas, todas con blogs o webs de música y de cotilleo que hablaban de lo mismo: One Direction y su viaje para la presentación de su nuevo libro en Escocia. Por eso no me cogía las llamadas. Aunque no era excusa, podría haberlo cogido. ¿Pero qué se iba a inventar para justificar que estaba en otro país dos días justo en medio de la semana? Yo no sabía quién era, en teoría. STOP. Ya volvía con mis conversaciones internas. Decdí centrar mi atención en la pantalla y me di cuenta de que la mayoría de las notícias eran sobretodo sobre Niall. Resulta que se le había visto tomando algo con una chica cerca del hotel.
El aporreo había parado, así que abrí lentamente la puerta del baño y me encontré a Irina sentada en el suelo, apoyada a la pared y con la cabeza entre las piernas. Estaba llorando. Bajé la pantalla del portátil y me arrodillé a su lado para abrazarla. Nos quedamos en silencio unos momentos, hasta que levantó los ojos mojados hacia mi y habló con la típica voz de pato que se te pone al llorar.
- ¿Sabes? Creía que le gustaba de verdad. ¿Por qué soy tan tonta? Siempre me hago ilusiones. Él es famoso, puede tener a todas las chicas que quiera.
Llegados a este punto, y sinceramente, como no sabía qué responderle, le conté lo que me había pasado con Harry. Cuando terminé intentó consolarme diciendo que podía ser todo un malentendido y que esperara a hablar con él.
- Pues aplícate tu mismo consejo. Además, tú le has besado, así que menos quejas - dije, levantándome y ofreciéndole la mano.
Nos levantamos y nos abrazamos.
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London Adventures - Fanfic Harry Styles (& One Direction) Versión en Castellano
De Todo¿Qué pasaría si pasases de ser una directioner normal y corriente a ser la novia de Harry Styles?